Medio ambiente, movilidad e infraestructuras: las preocupaciones de los madrileños en los presupuestos participativos

Los temas que más preocupan a los madrileños son el medio ambiente, la movilidad y las infraestructuras de la capital. Al menos eso es lo que reflejan los presupuestos participativos de 2017. Carriles bici, mayor accesibilidad o medidas para una mejor conciliación familiar son ejemplos de las propuestas aprobadas para que se ejecuten en 2018.

Los 311 proyectos que los madrileños han decidido con su voto a través de los presupuestos participativos impulsados por el Gobierno de Manuela Carmena se dividen en cuatro categorías: 149 están relacionados con el medio ambiente, movilidad e infraestructuras, 63 con cuidados y facilidades para los colectivos más vulnerables, 59 con asuntos culturales y deportivos y 40 se centran en la infancia y la juventud.

El interés de la ciudadanía crece año a año y cada vez son más los vecinos de Madrid que se involucran para influir en el destino de los fondos públicos. Este año el Consistorio ha destinado cien millones de euros a los presupuestos participativos y 67.132 personas han planteado propuestas, un 47% más que el año pasado.

El colectivo de mayores de 65 años ha duplicado sus aportaciones con respecto al ejercicio anterior. 5.271 personas de esta franja de edad han mandado ideas. “Querían participar, pero les costaba porque no tenían acceso a Internet o no sabían utilizarlo”, argumenta la subdirectora de Participación y Voluntariado del área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto del Ayuntamiento, Lucrecia Adeva.

El Consistorio ha trabajado con los distritos y la Dirección General de Personas Mayores y Servicios Sociales este año en los centros cívicos madrileños para que se les explicara el funcionamiento de esta partida presupuestaria, de ahí que haya aumentado la participación. 

Decide Madrid destaca también la implicación de las asociaciones de madres y padres en la edición de este año. Sus inquietudes se centran en lograr apoyo institucional para que los colegios abran los días no lectivos y los padres puedan acudir al trabajo. “Los ciudadanos quieren que les resuelvan sus problemas del día a día y que mejore su calidad de vida”, asegura la subdirectora de Participación y Voluntariado.

Soluciones a coste cero

El interés ciudadano y el coste de las propuestas no están directamente relacionados. De hecho, ninguna de las diez iniciativas más apoyadas tiene un coste superior a 650.000 euros. Algunas de estas propuestas no cuestan nada porque ya existe un contrato marco y solo es necesario incluir esa cláusula en particular, informan desde el Ayuntamiento.

Ecologistas en Acción ha planteado que se usen vasos reutilizables en las fiestas populares madrileñas. El Ayuntamiento prevé introducir una nueva obligación en este tipo de contratos y autorizaciones para facilitarlo.

Otras iniciativas no suponen coste alguno porque la situación ya está regulada o porque el Consistorio ya había previsto una legislación en sus presupuestos anuales, como sucede en la regulación del reciclaje de aceite usado y de los contenedores de ropa ilegales.

La instalación de un mercado de segunda mano ha sido otra de las propuestas que recibió gran respaldo social y que engordaría la factura municipal. Solo se requiere un espacio público en cada distrito para que cualquiera pueda poner a la venta sus objetos de segunda mano. El Ayuntamiento se compromete a ceder emplazamientos para llevarlo a cabo. Quienes estén interesados en participar en dicha iniciativa deberán correr con los gastos de la infraestructura.

Lucrecia Adeva asegura que el Gobierno está “satisfecho” con el resultados de la iniciativa. “El espíritu de este proyecto es que los ciudadanos decidan en qué nos gastamos parte del presupuesto, lo que refleja las necesidades e inquietudes de los madrileños”.