El alcalde de Madrid respalda que la Policía Municipal utilice la ordenanza que regula el ruido en Madrid para sancionar a los manifestantes que usen un megáfono. Y amenaza con extender estas sanciones a otras protestas. José Luis Martínez-Almeida defiende la multa de 601 euros impuesta hace casi un año a un vecino de Carabanchel que lanzó consignas a través de este aparato durante una protesta comunicada a la Delegación del Gobierno.
“Esto no es criminalizar las protestas ni perseguir a los que protestan”, ha defendido el alcalde a preguntas de este periódico. “Es que las protestas tienen que ser siempre compatibles con el cumplimiento de la normativa y las ordenanzas municipales” aseguraba en rueda de prensa al término de su Junta de Gobierno semanal.
Almeida asegura que “si se produjo este incumplimiento, hay que sancionar” y apuesta por extender las sanciones a otras protestas que se produzcan en términos similares: “Me gustaría alcanzar hasta al último infractor que haya en la ciudad de Madrid, es complicado en una ciudad de estas características”, admitía. “No podemos dejar impunes conductas que suponen una infracción de la ordenanza”, recalcaba.
Preguntado por si los agentes de la Policía Municipal también va a sancionar a los manifestantes que usan todos los días el megáfono durante sus protestas contra la amnistía ante la sede de Ferraz, el alcalde ha asegurado que “nosotros intentaremos perseguir todas [las infracciones], buscamos la igualdad ante la ley”. Y añadía que “se castigan con independencia de quién sea el infractor o el lugar donde se produzca la infracción”.
Una ordenanza del año 2011
La Policía Municipal de Madrid invocó el 29 de marzo de 2023 la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica para sancionar a Pedro Casas, un activista que gritaba proclamas a través de un megáfono. Era uno de los cien manifestantes que componían la marcha para reclamar la apertura de un Centro de la Memoria en la antigua cárcel de Carabanchel.
Pedro Casas se negó a hacerlo, explicando que la manifestación había sido comunicada a Delegación del Gobierno. Pero los agentes tomaron nota y a los ocho meses le llegó a casas una multa por incumplir la ordenanza y por desobedecer a la autoridad, esto último amparado en la Ley de Seguridad Ciudadana.
“La multa del megáfono” -como la han llamado las asociaciones que protestarán este jueves por su imposición se impuso en el entorno del intercambiador de Aluche, a una distancia considerable de las viviendas más cercanas, denunciaba este miércoles la plataforma Salvemos Carabanchel.
La ordenanza que regula el ruido en Madrid data del año 2011 pero hasta ahora no hay constancia de que el Ayuntamiento la hubiera usado para impedir usar megáfonos en manifestaciones. La gran mayoría de sanciones por su incumplimiento tienen que ver más con emisiones no autorizadas en locales de ocio o espectáculos callejeros.