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Almeida gasta 90.000 euros en comprar miles de libros copiados sobre la historia de Madrid que prologa él mismo

Cada distrito de Madrid es una ciudad y cada barrio un pueblo. Tienen su propia historia, monumentos, vecinos ilustres y hasta mitos fundacionales. Esto, unido al auge del interés por la historia de Madrid, que ya dura varias décadas, ha propiciado que en los últimos tiempos hayan surgido numerosos textos sobre diferentes zonas de la capital, normalmente escritos por autores que, profesionales o aficionados, cumplen las condiciones de ser escritor y vecino.

Con frecuencia, estos libros se cruzan en el camino con las necesidades de promoción cultural de la organización territorial madrileña, articulada a través de las juntas de distrito. De esta coincidencia de intereses salen conferencias en centros culturales, paseos urbanos o publicaciones. Uno de los actores frecuentes en esta simbiosis durante los últimos años es Nicolás Ferrando, que se propuso a través de su editorial Artelibro escribir, al menos, un libro de cada uno de los 21 distritos de la ciudad. Y lo está consiguiendo, con el patrocinio del propio Ayuntamiento de Madrid.

El ciclo de la vida de un libro de Artelibro es el siguiente: las juntas de distrito financian parte de la tirada comprando lotes que oscilan entre los 200 y los 1.000 ejemplares –habitualmente unos 500– y luego acogen la presentación al público, en la que suele haber apoyo institucional a través de concejales. Cuando el Ayuntamiento tiene participación en la publicación (no siempre es el caso) el volumen está prologado por el concejal presidente del distrito correspondiente y, en no pocas ocasiones, por el propio José Luis Martínez Almeida. Así sucede en los volúmenes dedicados a Salamanca, Chamartín, Arganzuela, Centro o Tetuán.

Pero esta abundante producción de Artelibro sobre Madrid está sustentada, en parte, en textos copiados a otros autores, a páginas web municipales e incluso a entradas completas de la Wikipedia, sin referenciar. A través de una investigación, este periódico ha podido comprobarlo en varios de sus libros, con decenas de pasajes que sus responsables hacen pasar como originales pero que en muchos casos son cortapegas de otros textos disponibles en internet, publicados con anterioridad a la edición de los libros.

La alarma sobre los textos calcados saltó el pasado 23 de mayo. El Ayuntamiento de Madrid publicitaba la presentación de uno de los volúmenes de la editorial, La Quinta de Vista Alegre en Carabanchel, escrito por José María Sánchez Molledo –el autor más representado en el catálogo de Artelibro junto con el propio Ferrando–, Linda Hament y Nicolás Ferrando. El acto fue introducido, como es habitual, por el concejal del distrito de turno, en este caso Carlos Izquierdo.

El colectivo Karabanchel, muy implicado en el conocimiento histórico de su distrito a través de su página web y el libro Historia de los Carabancheles: desde sus orígenes hasta su anexión a Madrid, lo denunciaba en su cuenta de X (Twitter):

“Esperamos que los autores de este libro no hayan copiado literalmente párrafos enteros de Karabanchel.com, Wikipedia o la web de la Sacramental de San Lorenzo como han hecho en su libro Carabanchel es Cultura publicado hace días y subvencionado por la @JMDCarabanchel”. A continuación, hacían públicos los fragmentos a los que se referían con imágenes en los que se pueden verificar las coincidencias.

Los administradores de la cuenta de Karabanchel.com terminaban el hilo profesando sorpresa por el hecho. “En Karabanchel.com consideramos a José María Sánchez Molledo un referente en el estudio de la Historia de Carabanchel, por ello nos causa tristeza que participe o que su nombre aparezca como autor de este libro”, decían en el último mensaje del hilo donde denunciaban públicamente la “copia de párrafos enteros”.

En conversación con ellos, expresaron su sorpresa por esta práctica y nos explicaron que han intentado ponerse en contacto con los autores –Ferrando y Sánchez Molledo– sin éxito. Desde entonces, han seguido escudriñando las páginas del libro y han podido constatar que en hasta 50 páginas de las 250 de las que consta el volumen contienen descripciones de monumentos copiadas sin citar de monumentamadrid.es, una página del propio Ayuntamiento de Madrid que recoge fichas de más de 2.000 monumentos y edificios históricos de nuestra ciudad.

El modus operandi descrito por el colectivo de Carabanchel se repite en otros títulos de la editorial firmados por la pareja de autores Ferrando y Sánchez Molledo, según ha podido constatar Somos Madrid en comprobaciones sobre varios de los títulos de la colección. Es frecuente el uso de literales de la Wikipedia, la web de Monumentamadrid y otras páginas de internet, así como de documentos colgados en PDF.

En el volumen dedicado a Tetuán, por ejemplo, se reproducen líneas enteras de la biografía del certamen literario Leopoldo de Luis para hablar de este escritor, que da nombre a una plaza en el distrito. Para hablar del edificio de la Junta Municipal de Tetuán, en la calle de Bravo Murillo, se reproducen partes importantes de un artículo de David Álvarez en el periódico local Tetuán 30 Días, publicado en 2019.

Los insertos no están entrecomillados ni citados en notas, como exige la Ley de Propiedad Intelectual para poder incluir fragmentos ajenos acogiéndose al derecho de cita (el lector tiene que poder identificar las palabras como procedentes de otro autor). Solo en algunas ocasiones, los artículos copiados aparecen en la breve bibliografía que hay al final de los libros, algo que no es suficiente para que, a falta de cita e indiferenciación de las palabras prestadas, pasen como propios por el autor del calco. Así sucede, por ejemplo, en el libro dedicado a Chamartín, en el que Ferrando y Sánchez Molledo recurren para un apartado completo a lo escrito por Rafael Gili Ruiz en el texto Contexto histórico de la anexión de Chamartín de la Rosa (1840-1955).

En realidad, lo primero que Artelibro cogió prestado fue el mismo formato de sus obras. Lo explican en conversación con este periódico desde La Librería-Temporae, pionera en elaborar este tipo de obras de barrios y distritos: “Eran autores nuestros y ahora se dedican a editar sus propios libros, pero han copiado el formato y la temática”.

Realmente, es fácil confundir los libros de ambas editoriales. Temporae diseñó una colección de libros cuadrados, de portada satinada y gran peso del contenido fotográfico, que se venden en lugares cotidianos del barrio, como quioscos, además de en librerías. Artelibro ha calcado formato y proceso, incluso siguiendo los mismos puntos de venta, con la posibilidad de que se genere confusión entre los posibles compradores.

En Temporae también corroboran la copia de los textos de la editorial de Ferrando: “Creo que ya han sido tres autores nuestros los que se han quejado de plagios de nuestros títulos. Páginas enteras, uno nos dijo que encontró hasta una errata y una foto de su abuelo”, explican.

92.000 euros en contratos del Ayuntamiento con Artelibro o Ferrando

La prolífica producción de Artelibro se explica en parte por el apoyo del Ayuntamiento de Madrid a sus tiradas, con la compra de miles de libros a través de contratos menores de las Juntas de Distrito, que no exigen concurso previo y pueden ser adjudicados a dedo.

Somos Madrid tiene constancia de al menos 27 contrataciones de este tipo a nombres de Artelibro (que factura a través de la Asociación Academia de Estudios sobre Arte, Historia y Tradiciones de Madrid) y del propio Nicolás Ferrando. Proceden de 15 distritos diferentes. En total suman más de 92.000 euros (impuestos incluidos).

Las compras se extienden a lo largo de los dos mandatos de Almeida, mediante contratos en los que oscilan mucho los precios de cada ejemplar, desde los 5 euros pagados por la Junta de Arganzuela en 2020 hasta los 14,51€ abonados en 2023 para la adquisición de un millar de copias de Carabanchel 75 años en Madrid por parte de la Junta de este distrito.

Este último organismo municipal es el que más dinero ha pagado a Artelibro, ya que en 2022 encargó más libros (no determinó su número en el contrato) y la elaboración de un documental. En total, los contratos suman 33.838,80 euros, todos durante la época del concejal Álvaro González al frente del distrito y sin contar con los que haya podido firmar durante el segundo mandato de Almeida, cuya información aún no está disponible.

El número de libros comprado por el Gobierno de Almeida es de 10.969 ejemplares, según ha podido deducir este periódico, aunque en muchos acuerdos no se detalla la cantidad exacta encargada y se cita simplemente la expresión “dotación para fondo bibliográfico” en el contrato menor. Las primeras contrataciones con el Ayuntamiento comenzaron en primavera de 2019 -con Carmena todavía como alcaldesa- con la compra de 349 libros con cargo a tres distritos, al precio de 10 euros por ejemplar.

El destino de los libros adquiridos por las juntas de distrito parece ser formar parte del pack de representación institucional, que los concejales regalan a visitas, punto que este periódico ha podido comprobar para una de las juntas. Sin embargo, en la mayoría de los casos los libros adquiridos no están disponibles en las bibliotecas públicas municipales o, si lo están, solo se pueden consultar en las de los distritos sobre los que tratan.

Este periódico ha contactado con el Ayuntamiento para preguntar el porqué de las 27 contrataciones a dedo para Artelibro o Ferrando. En el consistorio admiten las compras, que enmarcan dentro de las adquisiciones de libros dedicados a los 21 distritos de la ciudad a lo largo de diferentes mandatos “para disponer de ellos en centros culturales, bibliotecas y colegios como fuente documental y cultural de los barrios y distritos de la capital”, explica una portavoz. En el consistorio aseguran que es habitual que mandatarios municipales de distinto signo político hayan colaborado o prologado su contenido y citan a Pedro Zerolo, Carla Antonelli, Ana Botella, Pedro Sánchez, Ángel Gabilondo, Antonio Miguel Carmona o a Joaquín Leguina entre ellos. Ninguna de estas figuras, sin embargo, han firmado en los títulos de Artelibro citados en este artículo.

“No es este el único gobierno municipal que ha adquirido estas obras”, añaden fuentes municipales, aludiendo a las adquisiciones citadas de Romy Arce (349 libros) como concejala de Carmena en los distritos de Arganzuela y Usera. El consistorio no ha dado una explicación sobre los más de 90.000 euros gastados en contratos para comprar 10.969 ejemplares durante lo que lleva Almeida como alcalde.

Una vez publicada la información, José Luis Martínez-Almeida ha asegurado en declaraciones a Somos Madrid que no se arrepiente de haber prologado los libros y, sobre las copias, aseguró que para su corporación “es muy difícil que nosotros lo podamos detectar”. También zanjó el tema sin contestar si el Ayuntamiento va a comprar más libros a la misma editorial, pero sí dejó una frase para el presidente del Gobierno: “En todo caso si eso pues le envío los libros a Pedro Sánchez a Moncloa que será quien me pueda certificar si están plagiados o no”.

Quién es quién en Artelibro

Nicolás Ferrando es el alma mater de la editorial Artelibro. Antes de montarla, había publicado con Temporae-La Librería, solo o con otros autores, un libro sobre Villaverde (2012), el barrio de Argüelles (2019) y Arganzuela (2018), donde ya tuvo la oportunidad de colaborar con Sánchez Molledo.

También firmó y editó en solitario en 2017 una biografía del político socialista Antonio Miguel Carmona, otra de Enrique Tierno Galván en 2019 y una novela histórica sobre San Isidro el mismo año. Tiene libros sobre Canal 33, el fundador del PSOE Pablo Iglesias Posse, un texto llamado Cuarenta días en Ucrania o la novela Honrar la vida. Así, hasta completar los 39 títulos que aparecen bajo su autoría, única o compartida, en el catálogo de la Biblioteca Nacional. Ha repetido coautoría con José María Sánchez Molledo al menos en once ocasiones. Su compañero y segundo nombre con más peso en la tarea autoimpuesta de biografiar Madrid por partes es historiador y miembro del Instituto de Estudios Madrileños. Fuentes consultadas por este medio afirman que aporta el prestigio a las publicaciones.

Argentino de nacimiento y residente en España desde 2002, en distintas entrevistas Nicolás Ferrando ha declarado que su sueño –cumplido– era editar al menos un libro de cada distrito de Madrid. Para ello, ha tenido que hacer un verdadero alarde de publicación en los últimos años. Este periódico ha contactado con Ferrando para preguntarle por la copia de los textos sin cita, pero el autor ha declinado dar explicaciones sobre ello y achaca a “la envidia” las acusaciones. “Como dijo Napoleón, la envidia es una demostración de inferioridad”, han sido sus únicas declaraciones.