Era evidente para cualquiera que haya paseado por la plaza de Olavide, pero los técnicos del Ayuntamiento de Madrid lo han certificado oficialmente este viernes: el centro del barrio de Trafalgar es una de las zonas de Madrid saturadas de terrazas. El consistorio ha detectado ocupaciones de hasta el 96% de ocupación del espacio medido con mesas y sillas de veladores, por lo que la hostelería allí alojada tendrá que aplicar medidas correctoras.
La declaración de zona saturada se recoge hoy en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid junto a la de otros 30 espacios de la ciudad aunque es la única aprobada de momento en Chamberí. Según la publicación, a la que ha tenido acceso este periódico, el Ayuntamiento detecta alta ocupación de terrazas en seis de los ocho tramos de frente de manzana que delimitan la plaza. Las cifras más elevadas se registran entre la calle Santa Feliciana y la calle Raimundo Lulio (96%) y entre Murillo y Trafalgar (94%) aunque también son elevados entre Palafox y Trafalgar (90%) y entre esta última calle y Raimundo Lulio (87%).
Porcentajes inferiores aunque también levados se recogen entre la calle Gonzalo de Córdoba y la calle Palafox (76%) y entre la calle Trafalgar y la calle Jordán (43%).
Además de detectarse esta alta ocupación, el lugar cuenta con afección medioambiental, según la nueva Ordenanza de Terrazas aprobada recientemente, que declara esta figura por la existencia de residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencia situados en un radio inferior a 150 metros de la zona de ubicación de las terrazas.
La aprobación de esta zona saturada fue acordada el pasado lunes por la Comisión de Terrazas de Hostelería y Restauración y publicada este viernes, cuando se cumplen los dos meses de plazo para la delimitación de estos espacios sobre los que las juntas de distrito han de actuar para limitar la abundancia de mesas y sillas.
El mapa definitivo de zonas saturadas, después del estudio de las 256 áreas detectadas inicialmente, será presentado este viernes por la vicealcaldesa Begoña Villacís y la delegada de Coordinación Territorial, Silvia Saavedra.
Los establecimientos situados en las zonas saturadas de terraza deberán, según la Ordenanza, establecer medidas de corrección, que podrán incluir una “reducción del número de terrazas o de la superficie autorizada de las existentes”, así como una disminución de su horario como mínimo hasta las 23.00 horas, aunque la rebaja podría ser aún mayor según los casos. Además, la nueva legislación permitirá “limitar los elementos autorizables a mesas, sillas y sombrillas con arreglo a las características especiales de la zona” y también denegar la instalación de nuevos veladores.