Centro, el distrito madrileño que más basura genera

Centro, Villa de Vallecas, Moncloa-Aravaca, Barajas y San Blas-Canillejas son los que distritos madrileños que más basura produjeron por habitante en el año 2015, según datos del Ayuntamiento de Madrid publicados por El Mundo. Si cada madrileño generó, de media, 326 kilos de basura el pasado año, en Centro la cifra sube hasta los 500,82 kilos.

Datos nada sorprendentes si tenemos en cuenta que Centro es una parte de la ciudad con gran movimiento de personas, afluencia de turistas y densidad de comercios (en un alto porcentaje negocios de hostelería y restauración, grandes productores de residuos). Dadas las particularidades de esta zona de la ciudad, el Ayuntamiento anunció en noviembre de 2015 la puesta en marcha del plan ¡Cuidamos Centro!, que no termina de mejorar este problema.

Más recientemente, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid presentaba los detalles de los pliegos de los nuevos contratos de recogida de residuos urbanos de la ciudad, que contemplan un servicio especial de recogida de cartonaje y vidrio en comercios.

En el caso de Vallecas se incluye la basura generada por Mercamadrid y en el de Moncloa-Aravaca los de la Ciudad Universitaria. Moratalaz, Arganzuela, Ciudad Lineal, Latina y Usera son la otra cara de la moneda, donde ninguno de los distritos sobrepasa los 300 kilos por año y habitante.

Lejos de reducirse, los residuos que genera cada madrileño es el triple que hace sesenta años. Si en 1957 cada habitante desechaba 107 kilos de basura al año, la cifra de 2015 fue de 326,3 por persona (con picos como el producido en 2000, que registró 435,4 kilos por habitante).

Compostaje de la basura orgánica, la tarea pendiente

Compostaje de la basura orgánica, la tarea pendiente

De todo lo que los madrileños tiran al cubo de la basura, tan solo el 15% de la basura total que se generó en el año 2014 pudo ser tratada y recibir un segundo uso, frente al 50% que la Unión Europea exigirá que se recupere en 2020.

Por ello el Ayuntamiento presentó un plan que incluye, entre otras medidas, la puesta en marcha de contenedores marrones para recuperar la basura orgánica que permita obtener compost de más calidad que el actual.

Se implantará en la ciudad de manera gradual a partir de 2017, primero en negocios de restauración y otros espacios grandes generadores de restos de comida, y luego en domicilios. Esos contenedores  no llegarán a Centro hasta 2018.