Las obras de mejora del firme de la calle Gravina, que se están realizando en la actualidad, concluirán con la colocación en la vía de “asfalto impreso con apariencia de adoquín” en lugar de con un nuevo suelo de adoquines, según lo manifestado a este periódico por el área de Gobierno de Obras y Equipamientos.
Incluida en la Operación Asfalto que está acometiendo el consistorio en numerosas calles de la ciudad, la renovación de la calzada de la calle Gravina se está realizando desde hace ya algunas semanas pero no ha sido hasta la casi finalización de algunos tramos cuando ha surgido la duda sobre si esta vía perdería o no los clásicos adoquines que son seña de identidad de las calles de la zona y que han sido colocados en cada remodelación de las mismas que se ha practicado.
La colocación de asfalto hasta la altura de los bordillos hizo saltar este viernes la alarma entre los vecinos, hasta que el Ayuntamiento salió al paso de las dudas: “Estamos cambiando el adoquín de la calle Gravina por asfalto impreso con apariencia de adoquín. Se trata exactamente de lo mismo que se hizo en la calle de la Cruz, un proyecto del equipo de gobierno anterior. Del mismo modo que al gobierno anterior le parecía una buena solución, también se lo parece a éste”, explicaban desde la concejalía de Obras.
El motivo de esta decisión sería que este tipo de suelo “facilita la conservación” del mismo y, en todo caso, es una solución puntual para esta calle, según fuentes municipales.