Las restricciones de la pandemia han acabado y, con ellas, también han terminado para los hosteleros madrileños las ventajas de disfrutar de horarios especiales. Desde este domingo 16 de octubre los bares y restaurantes del corazón de Madrid deben tener recogidas sus terrazas a las 23.00 horas durante todos los días que queden de otoño y de invierno, hasta que llegue el 15 de marzo de 2023.
Los horarios de recogida vienen establecidos por la normativa contra el ruido del Ayuntamiento de Madrid, la que estableció una Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) para intentar proteger el descanso de los vecinos de esta parte de la capital. Se aplicaron en el otoño de 2019, pero la llegada de la pandemia hizo que el consistorio levantara esta restricción durante dos años para que los hosteleros disfrutaran del horario de verano durante todo el año mientras duraran sus limitaciones horarias por el Covid.
Una vez acabadas estas restricciones, bares y restaurantes deberán desmontar sus terrazas a las 23.00 horas desde el próximo domingo, después de haberlo hecho a las 00.30 durante dos años (los fines de semana). Algo que consideran un “toque de queda” e intentan presionar al Ayuntamiento de Madrid para que cambe la normativa, pese a que podrán seguir con su actividad en el interior, en su horario habitual.
“Está en juego la viabilidad de muchos locales y no tiene sentido que no se puedan sentar a las once de la noche en una terraza en Madrid por una norma arbitraria”, lamentó el presidente de Hostelería Madrid, José Antonio Aparicio, esta misma semana, en un acto con presencia de la vicealcaldesa, Begoña Villacís. La legislación actual fue aprobada con mayoría durante la anterior legislatura, con Manuela Carmena en la alcaldía.
En su lugar, los hosteleros reclaman poder abrir una hora más, hasta las 0.00, al menos hasta que pasen las navidades. “Las doce de la noche es un horario de conciliación absoluta, de sentido común” y que “se acordó con los vecinos en su momento”. “Se presenta un otoño frío, complicado, y no podemos restringir dar más facilidades a los madrileños”, advertía.
Las restricciones horarias solo afectan a los hosteleros situados en la ZPAE de Centro y a las zonas roja de las ZPAE en Gaztambide y Tetuán. En el resto de la ciudad, las limitaciones horarias se quedan en la medianoche.
Almeida responde: “Se tiene que respetar el descanso de los vecinos”
De momento, el Ayuntamiento de Madrid se resiste, aunque deja la puerta de la negociación entreabierta. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, respondió esta semana que la nueva ordenanza de terrazas y veladores “fue acordada con hosteleros, permitía actividad y garantizar el descanso de los vecinos”, algo que “no quiere decir que en su caso se puedan adoptar medidas que puedan beneficiar a hosteleros en una época tan importante”.
También añadió que “todas las medidas tienen que partir de la premisa de que esta ordenanza fue acordada con la hostelería y se tiene que respetar el derecho al descanso de los vecinos”. “Si en estos parámetros somos capaces de encontrar una solución que apoye a hosteleros, que tengan la seguridad de que lo haremos”, aseveró.
Este mismo jueves, la vicealcaldesa Begoña Villacís veía muchos problemas en cambiar la normativa: “Sería difícil hacerlo, porque pertenece a una Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) y eso tendría muchísima complejidad, pero no vamos a dejar de escucharles, porque a lo mejor en eso no, pero los vamos a ayudar”, contaba durante una entrevista con Telemadrid.
En la misma entrevista recordaba que este Gobierno municipal ha llevado a cabo “muchas cosas por la hostelería y va a continuar haciéndolo le pese a quien le pese”. En este punto afeó que “hay gente que se queda en las cervezas, pero no mira más allá”. “La izquierda no se da cuenta de que hay mucha gente que vive de las cañas”.