Un año sin negociación en La Quimera, el edificio de Lavapiés que se convirtió en un agujero negro de la droga

No hay negociación abierta en La Quimera ni ningún plan municipal para dar vida a un edificio cerrado desde que una operación policial desalojara este edificio de viviendas ocupado, que se había convertido en uno de los puntos negros del tráfico de drogas en Lavapiés. El Ayuntamiento de Madrid reconoce que a día de hoy “no existe” ninguna negociación abierta por parte de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS).

La empresa municipal era la encargada de negociar la incorporación de este edificio, situado en la plaza Nelson Mandela con calle Amparo, al Plan Municipal de Alquiler, a través del Programa Reviva. Pero la última reunión tuvo lugar a finales de 2022 y concluyó con unas exigencias del propietario “absolutamente inasumibles”, explican desde la EMVS en una respuesta a una petición de información de Más Madrid a la que ha tenido acceso Somos Lavapiés.

Desde entonces todo está parado, como reconocen también desde la Junta de Centro en declaraciones a este periódico. Su concejal, Carlos Segura, se muestra abierto a volver a retomar la negociación en esta legislatura para encontrar un uso para este lugar, una vez que ya ha dejado de ser espacio de venta y consumo de drogas.

La pasada legislatura, el propio delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes (Ciudadanos) visitó el espacio y su área llegó a asegurar que se habían producido conversaciones “avanzadas” con la propiedad, sin que llegaran a concretarse en ninguna actuación concreta.

Poco antes de esta visita, el pleno de Centro había rechazado una propuesta de Más Madrid para iniciar un procedimiento de expropiación en el inmueble si la propiedad se negaba a integrar el edificio de Amparo 24 en el programa de la EMVS.

Ahora, Más Madrid vuelve a insistir en su propuesta: “El edificio de Amparo 24 es un ejemplo perfecto de la falta de voluntad política del gobierno de Almeida por mejorar la situación de la vivienda en toda la ciudad de Madrid y en especial en el distrito Centro”, asegura la concejala Lucía Lois. “Hablamos de un edificio en pleno centro de Madrid, que lleva más de medio siglo abandonado y cuyo propietario está desaparecido y nunca se ha hecho cargo del mantenimiento del edificio”, apunta. 

Lois recuerda su propuesta para La Quimera y asegura que “Madrid necesita que el parque de vivienda pública aumente de forma exponencial cuanto antes: se necesitan miles de viviendas públicas en alquiler para dar respuesta a la demanda de vivienda asequible y explotar de una vez la burbuja inmobiliaria”. La edil de Más Madrid recuerda que el problema de la vivienda crece día a día, “con precios de locura” que llegan a pagar entre 700 y 900 euros al mes por una habitación.

“Es imprescindible que el Ayuntamiento sea proactivo y adquiera vivienda en el mercado libre para este fin, y el edificio de Amparo 24, hasta ahora un edificio abandonado en el corazón de Madrid, es una oportunidad que las vecinas y vecinos bien merecen”, concluye.