Distintas figuras de dinosaurios repartidos por todo el local son el simpático guiño estético que juega con el nombre de 'El Dinosaurio todavía estaba allí', un restaurante-librería situado en el número 8 de la calle Ave María.
Sin embargo, solo una de esas figuras, la de mayor tamaño, de unos 40 centímetros de altura, era considerada la “mascota del local”. Colocada al inicio de la barra del restaurante, desde hace ocho años daba la bienvenida a la clientela, ejerciendo de estrella de este sitio, lugar de encuentro de vecinos, escritores, poetas y artistas varios que, según los propietarios del negocio, forman una pequeña familia.
Cuenta Marisol Torres, una de las dueñas del restaurante-librería: “Dinosauria tenía las uñas pintadas, los ojos delineados y collares que le han ido regalando los clientes” y, además de un gran valor sentimental, escondía una bonita historia. “Nos llegó como regalo desde Costa Rica, era el juguete de la infancia de un chico que pasó por Madrid hace unos años, un fantástico poeta que al volver a casa por Navidad se vino con la Dino bajo el brazo porque pensó que nuestro bar era el mejor lugar donde su más preciado juguete podría vivir muchos años más sacando sonrisas a la gente”.
Lo que ha sucedido con la mascota del local es que el pasado domingo alguien la robó, alguien “sin una pizca de corazón ni decencia”, indican desde El Dinosario, cuyos responsables no pierden la esperanza de recuperarla, por lo que han lanzado una pequeña campaña de difusión de esta pérdida por si alguien sabe algo al respecto.
Como recompensa, más allá del agradecimiento más sentido de sus propietarios, “dos copas de vino y una ración de croquetas aguardan a quien encuentre a nuestra Dinosauria”.