Remedios Vicent vuelve a convocar al resto de vecinos del barrio para compartir un desayuno público en la plaza de Soledad Torres Acosta (plaza de la Luna). La cita es a partir de las 11 de la mañana de este sábado, 25 de abril.
Es ya la ocasión número 11 de una iniciativa que bien merece ser conocida más a fondo charlando con Remedios
-¿Cómo surge la idea de hacer los desayunos y por qué en esta plaza?
-La idea, que no es nueva ni original, surgió al leer sobre los Permanent Breakfast, un movimiento cada vez más popular, o sobre iniciativas como las de Francesco Careri en Italia.
Varios amigos que vivimos cerca de la Plaza Luna habíamos comentado muchas veces la chapuza de reforma que habían acometido y que la había dejado convertida en una losa de granito sin nada verde que la hiciera más usable, por no hablar de que estaba siendo empleada como lugar de negocio para que un grupo especulador montara sus tenderetes.
Así que una buena mañana de sábado, sin pensarlo demasiado, unos 10 amigos nos echamos a la calle con nuestras mesas, sillas, periódicos y especialidades gastronómicas.
Desde el primer momento estuvimos encantados al poder utilizar un espacio tan inhóspito para algo tan cotidiano y familiar como era el desayuno de los sábados. De ahí el boca a boca y la difusión en varios blogs fue, mes a mes, llenando la plaza de 'desayunantes' deseando relacionarse.
-Váis a por el 11, ¿qué balance haces de todo este tiempo que lleváis? ¿Se han cumplido las expectativas que teníais?
-El balance es magnífico, en este periodo de casi un año hemos conocido a montones de personas, a algunos desayunos han acudido hasta 60, todas unidas por el interés en utilizar un espacio público infrautilizado.
Además, la iniciativa se ha extendido a otras ciudades como Logroño y, sobre todo, Valencia, donde ha tomado una presencia insospechada en la ciudad.
-¿Cómo ha respondido el vecindario?
-El vecindario ha reaccionado bastante bien, la asociación de vecinos ACIBU se ha unido a varios desayunos y alguna gente que pasa se ha parado a desayunar con nosotros, aunque tengo que confesar que me hubiera gustado que hubiera pasado con más frecuencia, pero entiendo que ver a tanta gente reunida quita un poco las ganas.
-¿Qué problemas hubo con la Policía?
-El problema con la Policía fue bastante puntual, hace 2 meses, un sábado que estábamos desayunando unas 15 personas se personaron ocho agentes que, amablemente, nos invitaron a desmontar las cajas de cartón que nos suelen servir de mesas y marcharnos a nuestras casas, ya que según ellos estábamos ocupando un espacio público reservado. No sabemos bien para qué otro público, ausente a esas horas.
Como vieron que no cedíamos, decidieron no cargar contra personas que pacíficamente estaban desayunando sin molestar a nadie y se limitaron a quedarse, durante más de una hora, alrededor nuestro, esperando a que termináramos con lo que estábamos haciendo.
El mes pasado volvieron, esta vez sólo eran dos y nos explicaron, también muy amablemente, que debíamos pedir un permiso por escrito, para que no hubiera problemas. No estamos pensado hacerlo por ahora, ya que no nos parece lógico pedir permiso para estar en un espacio público que a esas horas no tiene ningún uso.
-Pensáis seguir adelante con estas citas?
-No estamos seguros sobre cuánto tiempo continuaremos con estos desayunos, aunque un año parece tiempo suficiente y hay otras plazas feas en Madrid en las cuales desayunar, comer o cenar y hacer otras muchas actividades para reivindicar el uso de los espacios públicos