El Ayuntamiento de Madrid ha fulminado 232 proyectos aprobados por los ciudadanos en las votaciones de Presupuestos Participativos que tuvieron lugar entre los años 2016 y 2019. El anuncio fue publicado en el Boletín Oficial el pasado viernes 4 de septiembre, fecha en la que cada uno de los impulsores de estos proyectos recibió un email municipal comunicando la decisión municipal que depende del área de Vicealcaldía, que dirige Begoña Villacís.
En el distrito Centro, el anuncio afecta a 14 proyectos aprobados por valor de 1.110.815 euros, entre los que se encuentran el centro cívico que se iba a poner en marcha en San Bernardo 68, la remodelación de Tirso de Molina o la construcción de un carril bici en la calle Segovia. Esta es la lista completa:
- CENTRO CÍVICO Y CULTURAL ZONA NORTE DEL DISTRITO: Espacio Malasaña (260.000 €)
- Remodelación Plaza Tirso de Molina (300.000 €)
- Creación de Aula Verde en el huerto urbano del parque de Tribunal (0 €)
- Permitir el paso de bicicletas en la Plaza de Oriente (18.150 €)
- Ludoteca pública para el Distrito Centro (90.000 €)
- Carril bici calle Segovia (200.000 €)
- Creación Centro Cultural 2.0 que se pueda copiar y modificar libremente (120.000 €)
- Reforma Plaza de Santa María Soledad Torres Acosta (Plaza de la Luna) (18.000 €)
- Aceras Libres: mobiliario urbano para asegurar los espacios peatonales de Centro (18.000 €)
- Carril bici en Plaza de Oriente (3.000 €)
- Jardineras para árbol y bancos alrededor del mercado de Barceló (25.000 €)
- Recuperación de los parterres con rosales de la Plaza de Isabel II (Ópera) (30.000 €)
- Concurso EcoBALCONES (10.000 €)
- Orinales para perros conectados a la red de alcantarillado (18.000 €)
Las razones que se esgrimen desde el Ayuntamiento para tumbar cada uno de los proyectos son muy variadas, aunque están agrupadas en 10 contestaciones genéricas. La más frecuente es la de “inviabilidad técnica o de seguridad”, como se ha argumentado en el fin del proyecto de centro cívico para Malasaña o el de centro cultural 2.0. Tampoco se puede reformar, por el mismo motivo, la Plaza Luna o abrir una ludoteca pública. Otra de las causas habituales para la inviabilidad es la que considera que los proyectos “implican trámites previos de resultado incierto”, como se ha argumentado para anular la iniciativa del paso de bicicletas por la plaza de Oriente.
El área de Participación Ciudadana, responsable de anular todos estos proyectos, considera que ya está ejecutando una actuación similar a las propuesta de remodelar Tirso de Molina, y por otro lado, anuncia que el proyecto de carril bici en la calle Segovia lo descarta porque “ya está prevista su ejecución” (aunque el área de Movilidad no ha efectuado ningún anuncio al respecto). Tampoco considera necesario colocar mobiliario urbano para impedir la invasión de aceras porque afecta a “un contrato en vigor”.
El Ayuntamiento publica todas estas razones en una lista del BOAM, donde considera que es incapaz de asumir la gestión de todos estos proyectos “a pesar de haber sido apoyados por la ciudadanía”, explica en el texto municipal.
“La Dirección General de Participación Ciudadana, en coordinación con las distintas áreas de gobierno y los distritos, se ha procedido a revisar aquellos proyectos de presupuestos participativos que resultaron ganadores en las convocatorias pasadas y que se encuentran todavía en sus fases iniciales, para determinar si este retraso en su ejecución se debe a una imposibilidad material de realización por diferentes causas o se trata de otro tipo de motivaciones no invalidantes de estos proyectos”, publica junto a la lista de 232 proyectos anulados.
El área de Participación del Ayuntamiento se comprometió en 2019, durante una comisión de Vicealcaldía a sacar adelante parte del millar de proyectos de Presupuestos Participativos que el gobierno de Carmena dejó sin ejecutar, aunque muchos de ellos tenían ya el visto bueno de los técnicos municipales. Silvia Saavedra (Ciudadanos), que dirige el área, explicó que su compromiso era sacarlos adelante: «Los hemos ordenado y los que estaban parado los hemos seguido tramitando. Estamos intentando arreglarlo porque nos parece algo muy positivo», dijo entonces.