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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El Ayuntamiento firma ceder a la Comunidad el Solar de Antonio Grilo para construir un centro de salud

El Ayuntamiento ha firmado el convenio de cesión de la parcela de titularidad municipal del número 8 de la calle de Antonio Grilo a la Comunidad de Madrid para que construya en ella un centro de salud. La firma tuvo lugar el pasado 24 de septiembre, según ha informado a Somos Malasaña el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano.

Desde esta área añaden que un nuevo centro médico “es algo que llevaban años demandando tanto la Comunidad como los vecinos, dado que el existente en la zona adolece de deficiencias desde el punto de vista estructural”. Además, recuerdan que fue uno de los compromisos para el distrito que tanto PP como Ciudadanos llevaban en sus programas electorales. “Es una necesidad que hay que cubrir y va a mejorar la vida de los vecinos”.

El Delegado Mariano Fuentes (Cs) fue quien plantó su rúbrica en el documento “para la constitución del derecho de superficie con carácter gratuito sobre la rasante, vuelo y subsuelo de la parcela de 486,94 m2 de superficie (...) para construcción de un centro de salud, entre el Ayuntamiento de Madrid -Área de Gobierno de Desarrollo Urbano- y la Comunidad de Madrid -Consejería Sanidad- Servicio Madrileño de Salud”.

Sobre tiempos de construcción y otros detalles como, por ejemplo, si hay presupuesto real para construirlo desde el Ayuntamiento se indica que todos estos aspectos dependen de la Comunidad de Madrid.

PP y Ciudadanos ya pidieron en el pleno de la Junta de Centro del pasado febrero, con Ahora Madrid en el poder, “instar al área competente para que se firmara el convenio de cesión del solar situado en la calle Antonio Grilo para la construcción de un centro de salud”. Del mismo modo, la actual delegada de Obras, Paloma García Romero, solicitó al anterior gobierno de la ciudad, en el pleno del Ayuntamiento de mayo, ceder ocho parcelas municipales a la Comunidad para la instalación de otros tantos centros de salud, entre ellas incluía la de Antonio Grilo 8.

En realidad, lo que estaban reclamando es la activación de algo a lo que el gobierno de Manuela Carmena ya había dado luz verde a través de un informe del 24 de mayo de 2016 en el que se invitaba a suscribir el convenio sobre la parcela de Grilo con el gobierno regional, el cual se había interesado ya por este espacio en 2014.

El actual centro de salud de Palma 59, que da servicio al barrio de Universidad, fue creado en los años 40 del pasado siglo, tiene 172 m2 y las arcas públicas pagan por su alquiler 3.918 euros mensuales. Hace cinco años se abrió un segundo centro de salud en el número 51 de la misma calle. Éste cuenta con 380 m2 y su alquiler mensual asciende a 9.473 euros.  Huelga decir que ninguno de ellos son de titularidad pública y que son manifiestamente mejorables  -sus instalaciones han sido objeto de denuncia vecinal, principalmente por falta de espacio y de condiciones mínimas exigibles-. Estos centros dan servicio a 23.457 usuarios y su renta conjunta anual ronda los 160.000 euros.

Adiós al proyecto del Solar de Antonio Grilo

Adiós al proyecto del Solar de Antonio Grilo

Que el barrio de Universidad necesita un nuevo centro de salud es algo que nadie duda. Lo discutible podría ser dónde era mejor hacerlo. La elección del solar de Grilo significa paralelamente el fin del proyecto vecinal autogestionado de huerto urbano, jardín y lugar de encuentro que desde hace una década se viene desarrollando en ese terreno, okupado en su día, acondicionado y abierto al barrio desde entonces, después de que años de dejadez municipal, por falta de presupuesto para hacer algo en él, lo hubieran condenado a convertirse en un vertedero.

Precisamente, este espacio vecinal celebraba el pasado sábado una fiesta por su X aniversario: lo hizo con una comida popular, gran afluencia de vecinos y actividades para todas las edades. Antes de que comenzara la celebración la Policía se personó en el solar, identificó a una persona de las que allí estaban y dijo tener orden de ver cómo estaba el lugar.

Por otra parte, cuando el gobierno de Ahora Madrid acordó entregar Grilo a la Comunidad de Madrid prometió, sin embargo, buscar una nueva ubicación a las actividades vecinales que allí se vienen realizando. Sobre este asunto nada ha dicho el actual Consistorio.

“¿En verdad no hay otra alternativa de espacio para crear el nuevo centro de salud que necesita el barrio?”. Esta era la pregunta que hacen muchos vecinos de la zona y usuarios del solar. Hace tres años hubo contestación popular ante los rumores de que el Solar tenía los días contados y manifiesto en defensa de este espacio, titulado El Solar se queda, construimos salud. En él se rechazaba la “falsa dicotomía de Centro de Salud versus Solar Maravillas”, reinvidicando la necesidad de que ambas cosas tuvieran cabida. El movimiento vecinal de Universidad ha criticado también que durante años se hayan estado vendiendo edificios municipales en el barrio, en los que se hubiera podido habilitar un centro de salud. Otra ubicación que proponían era la de situarlo en el edificio de San Bernardo 68, donde primero se instaló un parque de bomberos -en contra de la opinión de los vecinos- y finalmente sus plantas superiores se dedicarán a oficinas municipales. También hay quien mira como otra posible sede para el nuevo ambulatorio hacia la antigua sede sindical de Comisiones Obreras de la plaza de Cristino Martos, un edfiicio okupado por el colectivo neonazi Hogar Social.

En cualquier caso, la construcción de un nuevo centro de salud en la parcela de Antonio Grilo 8 tardará. Con los presupuestos de la Comunidad de Madrid aún por aprobar, el necesario proceso de desalojo del solar, las licitaciones y lo que requiera la construcción en sí del centro, la firma del convenio de cesión de la parcela es solo el pistoletazo de salida del ingente trabajo que espera.