El Patio Maravillas encuentra nuevo hogar en el 21 de la calle Pez

“!Vamos a dar una vuelta por el barrio¡”, con ese grito amplificado por un megáfono, y tras una pancarta en la que se leía “Con Madrid no se especula. El Patio vive”, se dio por finalizada la concentración contra el desalojo del Patio Maravillas que tuvo lugar en la plaza del Dos de Mayo -desde las 20 horas de ayer- y se iniciaba un multitudinario paseo por el corazón de Malasaña con sorprendente final.

La comitiva subió por San Andrés, giró a la izquierda por Espíritu Santo, tomó la Corredera de San Pablo a mano derecha y, tras atravesar la plaza de San Ildefonso, parecía que iba a descender -y quizá morir- hasta Luna. Sin embargo, el destino final de su trayecto se encontraba en la calle Pez, concretamente en el número 21 de esta vía. Objetivo, una nueva 'okupación'. El golpe de efecto estaba servido: tan sólo 12 horas después de su desalojo de la calle del Acuerdo, el Patio Maravillas volvía a tener una sede física.

'Plan B'

La marcha a través de las calles del barrio pareció algo improvisado, pero sin duda no lo fue. El cierre de Acuerdo 8 era algo que se veía venir desde hacía meses y, seguramente, durante todo ese tiempo -o incluso desde mucho antes- la Asamblea del Patio le estuvo dando forma en total secreto a un 'Plan B'.

A diferencia de lo ocurrido durante el desalojo matutino, en la concentración en el Dos de Mayo no hubo despliegue policial y durante el paseo por el barrio la Policía ni siquiera se dejó ver, aunque diversos agentes se movieron con rapidez para regular el tráfico.

De esta forma, coreando lemas como 'Lo llaman democracia y no lo es', 'Un desalojo, una okupación' y 'La lucha sigue, el Patio vive', es como se llegó en procesión ante el número 21 de la calle Pez. Tras proclamar ese edificio nueva sede de El Patio, sus puertas quedaron abiertas para que los simpatizantes que marcharon junto a los asamblearios pudieran irlo conociendo poco a poco.

El asombro ante la rápida respuesta en forma de nueva 'okupación' que había dado el Patio era evidente entre la inmensa mayoría de quienes participaban en la protesta, unos 1.500, según los organizadores.

Edificio abandonado

Según se dice en la web de El Patio Maravillas, Pez 21 es un “edificio abandonado, durante varios años, que pertenecía a una inmobiliaria que se encuentra en situación de quiebra, quedando el inmueble en una situación de embargo judicial”.

En la misma web se indica que “El Patio Maravillas continuará con las negociaciones con el ayuntamiento en búsqueda de una solución ‘legal’ para el proyecto, manteniendo las actividades que ya venía realizando en su antigua sede”.

Tras el desalojo, el comunicado hecho público por la Asamblea de El Patio, sin desperdicio alguno, finalizaba con las siguientes frases: “El Patio no está muerto. Ni va a estarlo. Permanezced en sintonía. Aún queda mucho partido”. No ha hecho falta aguardar en alerta mucho tiempo para tener nuevas noticias.

La nueva sede será acondicionada en los próximos días de cara a dar continuidad a las actividades sociales y culturales que venía desarrollando este colectivo, que ha manifestado que su proyecto sigue siendo el mismo.