A partir de abril, la mayoría de viviendas turísticas que operan en Madrid dentro de plataformas como Airbnb, Booking o Homeaway serán ilegales. Lo posibilitará la aprobación el próximo miércoles 27 de marzo del Plan Especial de Usos del Hospedaje, la herramienta que ha encontrado el Ayuntamiento de Madrid para impedir la proliferación descontrolada de casas Airbnb, ante la falta de medidas efectivas por parte de la Comunidad.
El consistorio calcula que gracias a su plan especial podrá ordenar el cierre del 95% de las existentes, por estar desarrollando una actividad económica sobre suelo residencial, algo que no permite la normativa municipal. De no hacerlo, le Ayuntamiento les investigará y les impondrá sanciones. Lo hará a través de un procedimiento similar al que ya está aplicando sobre los cientos de apartamentos y viviendas turísticas que lleva inspeccionando desde inicios de 2018, una actividad que se ha intensificado desde agosto, que alcanza las 10.000 visitas en todo Madrid y que solo en Malasaña ha supuesto la orden de clausura para 178 negocios de este tipo.
En el plan el Ayuntamiento ha tenido en cuenta las cerca de 600 alegaciones presentadas por parte de asociaciones, vecinos o grupos empresariales, etc. “Su análisis ha permitido mejoras en el Plan que no suponen cambios sustanciales en la propuesta”, explican fuentes del área de Desarrollo Urbano Sostenible.
La expulsión de vecinos para convertir sus viviendas en pisos turísticos es una de las mayores preocupaciones actuales en el distrito Centro, así como las continuas molestias que causan en las comunidades de propietarios el trasiego de visitantes. Por ello, la organización vecinal SOS Malasaña ha convocado un acto informativo para presentar una guía para vertar pisos Airbnb en las comunidades de vecinos.