Casi seis meses después de la fecha inicialmente anunciada por el Ayuntamiento, las máquinas empezarán a trabajar en la construcción de los nuevos Jardines del Arquitecto Ribera para levantar el que se convertirá de nuevo en el parque más grande de Malasaña y Chueca.
Somos Malasaña ha podido confirmar que la Dirección General de Obras del consistorio ha comunicado a las asociaciones de vecinos y a los padres del colegio anexo que los trabajos empezarán esta semana, después de meses de burocracia para conseguir ejecutar un proyecto que lleva dos años parado. Los mismos que han pasado desde la inauguración del Mercado de Barceló, que sirvió para que los barracones provisionales instalados sobre el parque quedaran sin uso. El lugar fue convertido en un solar pero el cambio de gobierno primero y la mejora del proyecto inicial después fueron retrasando las obras.
Los trabajos tienen una duración prevista de cinco meses -informan a este periódico fuentes de la Junta Municipal de Centro- y podrían estar acabados a finales de febrero, aunque esta fecha no es definitiva y -si la climatología lo permite- el Ayuntamiento intentará que estén acabadas con mayor celeridad.
Fue el pasado mes de marzo cuando el Ayuntamiento aseguró que las obras de los nuevos Jardines del Arquitecto Ribera arrancarían “en quince días” y que las tendrían finalizadas en octubre. El entrecomillado es del director general de Obras del Ayuntamiento, José Luis Infanzón, quien se comprometió ante cientos de vecinos de la zona a estos plazos, mientras explicaba las bondades del nuevo proyecto para los jardines.
El consistorio achaca a problemas burocráticos la dilación de casi seis meses con respecto a sus previsiones y explica que tan solo es necesaria la firma de un acta para que las máquinas entren en el solar. Por el camino se han quedado los meses de verano, que hubieran evitado muchas molestias durante los trabajos a los alumnos del colegio Isabel La Católica, situado junto a los futuros jardines.
Obras para unos jardines que desaparecieron en 2009
Obras para unos jardines que desaparecieron en 2009
El que volverá a ser el parque más grande de Malasaña y Chueca desapareció en el año 2009 para albergar los citados barracones provisionales de los puestos del Mercado de Barceló, cuyo viejo edificio fue derribado y edificado de nuevo. Por el medio tuvieron lugar iniciativas y declaraciones políticas que estuvieron a punto de hacer desaparecer este área de esparcimiento.
Las alarmas saltaron en julio de 2013, con un nuevo concejal-presidente de distrito, el Ayuntamiento -gobernado entonces por Ana Botella- se desdijo de sus promesas de recuperar lo arrasado por las obras y planteó convertir en permanentes los módulos construidos para el mercado provisional. La plataforma ciudadana Vecinos Haciendo Jardines, que venía trabajando por su cuenta desde hacía un par de años en una propuesta de modelo de jardines, en previsión de lo que pudiera pasar, obligó al Consistorio a recular, si bien es cierto que no encontró apenas oposición por parte de la Junta Municipal de Centro y de su entonces nuevo responsable, David Erguido. Este periódico propició el primer encuentro de la plataforma y de Erguido, reunión que se celebró en la redacción de Somos Malasaña y de donde salió un compromiso municipal para elaborar el nuevo proyecto de parque en estrecha colaboración con los vecinos, un modus operandi desconocido hasta ese momento en Madrid.
El proceso alargó todos los plazos pero se convirtió en un auténtico ejemplo de colaboración público-vecinal, con grupos de ciudadanos y técnicos del Consistorio trabajando juntos y un calendario de objetivos claro.
Así serán los nuevos jardines
Así serán los nuevos jardines
El proyecto que se ejecutará será el segundo para la zona, después de que el anterior equipo de Gobierno aprobara un diseño inicial en forma de O que desechó Ahora Madrid a su llegada al Ayuntamiento. El nuevo también fue consensuado con los vecinos y asociaciones y estará listo previsiblemente para primavera. Tendrá este diseño:
Diseño definitivo de los Jardines del Arquitecto Ribera (pincha en la imagen para ampliar)
El nuevo diseño de los jardines (aquí, ampliado) fue presentado el pasado mes de marzo y se compone de varias zonas bien diferenciadas:
- Zona jóvenes: pegando a la calle Barceló, pavimentada con hormigón abujardado y con varios árboles de maceta a lo largo de la calle y cuatro más alrededor de los cuales se establecerían asientos circulares. Esta área estaría separada del resto por una zona arbolada y ajardinada.
- Jardín de agua: trazando una línea visual con la Fuente de la Fama, el proyecto prevé en este lugar varios elementos acuáticos -no se detallaron, aunque se citó la posibilidad de introducir pulverizadores- para refrescar los días de calor. El suelo sería de pavimento terrizo (no asfaltado) y la zona contaría con tres bancos y un buen número de árboles alrededor.
- Explanada: un espacio diáfano, también de pavimento terrizo, que podría tener diferentes usos debido a su ausencia de elementos y estar situado frente a la trasera del museo municipal. Seis bancos (tres a cada lado) rodearían esta zona. Infanzón la definió como “plaza central polivalente”.
- Zona juegos: situada junto a la calle Beneficiencia y también de pavimento terrizo, sería el área destinada a albergar las distracciones infantiles. Contará con otros cinco bancos en su parte sur y acabaría con otra zona ajardinada y árboles.
- Jardines del Museo Municipal: con el nuevo proyecto, las dos verjas de los jardines que rodean la Fuente de la Fama se abrirían durante el día para disfrute de todos los madrileños.
- Huerto: La franja de la plaza que discurre junto al colegio Isabel la Católica se convertiría en un huerto urbano compartido por los alumnos del centro educativo y el resto de visitantes del parque. Aunque no se terminó de definir su acceso, el Ayuntamiento propuso que sus vallas se abrieran y cerraran al mismo tiempo que las de la Fuente de la Fama. Se terminará de decidir en acuerdo con el colegio y las asociaciones del barrio.