Representantes de la red de apoyo Chueca-Conde Duque-Malasaña Acompaña denuncian en un comunicado el hecho de que la Junta Municipal de Centro no les permita almacenar productos perecederos en el espacio del Centro Cultural Clara del Rey que les ha cedido para que opere desde él el Banco de Alimentos de Malasaña, un centro de ayuda urgente a personas necesitadas creado por vecinos voluntarios del barrio a raíz de la crisis social provocada por la pandemia del Covid-19.
El pasado jueves por la tarde, Centro accedió a la petición de la Asociación de Vecinos de Malasaña, Conde Duque y Centro de concederles el uso temporal de las estancias situados en el piso bajo del citado edificio municipal, pero dicha cesión venía “con una letra pequeña” que los vecinos voluntarios afirman es incompatible con el propósito del banco de alimentos: proporcionar una alimentación “sana y equilibrada” a sus beneficiarios.
El hecho de no permitirles almacenar, por ejemplo, frutas y verduras, y otro tipo de productos frescos es algo que, aseguran, impide que Clara del Rey sea el lugar idóneo desde donde hacer operar el banco de alimentos del barrio. Esta mañana no se ha podido optar a una donación de pescado proveniente de Merca Madrid por falta de refrigeradores donde almacenar el producto y eso que la red de ayuda había conseguido una furgoneta refrigerada para asegurar que se conservara la cadena de frío durante el trayecto de recogida y entrega.
Según comentan desde Chueca-Conde Duque-Malasaña Acompaña, la postura municipal es totalmente rígida con la condición de sólo almacenar productos no perecederos en Clara del Rey, mientras que los vecinos reclaman que se les permita colocar allí neveras y, al tiempo, insisten a la Junta Municipal de Centro en la entrega inmediata de la Casa del Cura, el edificio municipal de la plaza del Dos de Mayo cuya gestión debía de haber quedado desde enero en manos de las asociaciones sociales y vecinales a las que se les adjudicó por concurso público y que está listo a falta de que se coloquen en él unos contadores eléctricos que los vecinos no entienden cómo tarda tanto el Ayuntamiento en conseguir que Iberdrola, la compañía encargada de ello, lo haga de una vez. Es la Casa del Cura el lugar que la red vecinal de cuidados de Malasaña considera como idóneo para que funcione el banco de alimentos del barrio.
Si bien la concesión del uso momentáneo de Clara del Rey por parte de Centro fue recibida la semana pasada con un aplauso prácticamente unánime y como ejemplo a seguir por los responsables de otros distritos de Madrid, ante idénticas necesidades de espacio de distintos grupos de apoyo ciudadano, poco ha durado la alegría y el consenso.
A continuación, el comunicado de Chueca, Conde Duque, Malasaña Acompaña: