La asociación de comerciantes Vive Malasaña ha elaborado un plan para la vuelta a la normalidad de los negocios de proximidad del barrio. Bautizado como RESPIRA. Malasaña al aire libre, ya ha sido presentado al concejal de Centro, José Fernández, quien ha prometido estudiar su viabilidad. Pensado para todo tipo de comercios, el plan contempla el cierre al tráfico los fines de semana de determinados tramos de calle y la ocupación de ciertas franjas de aparcamiento para permitir que las tiendas y los negocios de hostelería de la zona puedan montar sobre ellas puestos de venta.
Desde la asociación de comerciantes creen que, de este modo, el pequeño comercio del barrio podría sortear mejor las restricciones de aforo a las que la lucha contra el coronavirus aún les obliga y las posibles reticencias que puedan tener buena parte de sus clientes a entrar en reducidos espacios. A su vez, se crearía un pequeño eje de paseo que serviría como reclamo para revitalizar el tejido comercial de la zona, tocado y en serio riesgo de supervivencia a causa de la pandemia y sus consecuencias socioeconómicas.
RESPIRA. Malasaña al aire libre se fundamenta en las siguientes propuestas:
- Uso de las plazas de parking: que todo tipo de comercios puedan hacer uso para la venta de las plazas de aparcamiento situadas delante de sus establecimientos. Según la Junta Municipal de Centro, cada negocio interesado en ello deberá presentar una solicitud online individual para tratar de conseguirlo, dado que no podría tramitarse una petición conjunta a través de la asociación, y los técnicos de Movilidad pasarían a revisarlas.
- Corte al tráfico de tres tramos de calles: teniendo en cuenta que son numerosos los pequeños comercios de la zona que no tienen plazas de aparcamiento delante de sus establecimientos, y que tampoco es posible eliminar todos esos espacios, se propone la creación de unas zonas cortadas al tráfico durante determinadas horas del fin de semana para que los asociados de Vive Malasaña situados en ellas, y el resto de asociados sin posibilidad de ocupar espacios delante de sus locales, puedan realizar ahí sus ventas al aire libre. Las zonas que para ello se barajan son dos tramos de las calles Espíritu Santo y Velarde, además de otro situado en la parte alta de la calle Madera, donde se ha ideado la creación de un mercadillo. Dentro de esta propuesta, sólo se contempla la colocación de terrazas de hostelería en la calle en el tramo de Espíritu Santo situado entre las calles Madera y Corredera Alta de San Pablo. En todos esos tramos, la junta directiva de la asociación de comerciantes ha previsto rutas alternativas para los coches y un plan de evacuación para casos de emergencia, con el objetivo de que los cortes de calle no representen un problema.
Este plan para la revitalización comercial del barrio, que tiene como máxima no entorpecer en ningún momento la movilidad del peatón en su deambular por Malasaña, así como el poder mantener las distancias recomendadas para la seguridad sanitaria, se ha presentado como actividad de fin de semana -siguiendo las recomendaciones del concejal de Centro- y, de obtener los permisos necesarios para su aplicación, la intención de la asociación de comerciantes es que se lleve a cabo todos los viernes y los sábados, entre las 12 y las 23:30 horas, hasta el 31 de diciembre de este año. “Queremos dar la oportunidad a los comercios asociados de sacar al aire libre parte de su negocio para facilitar la compra y el consumo y, en definitiva, mantener activo y con vida el pequeño comercio”, indican desde esta asociación.
“Necesitamos hechos”
“Necesitamos hechos”
Según el presidente de Vive Malasaña, Óscar Gutiérrez, la Junta Municipal de Centro, a través de su concejal presidente, José Fernández, ha recibido bien el plan, que le fue presentado en una reunión telemática el pasado jueves. “El Ayuntamiento sabe que el tejido comercial se debe proteger y fomentar a través de medidas comerciales como las que le hemos presentado, por lo que es de vital importancia que se nos escuche y se atiendan nuestras peticiones para que todos empecemos a funcionar lo más parecido a hace unos meses, a pesar de la proliferación de negocios cerrados y en situación precaria que se han ido sumando en estos días de pandemia. Esto es, además de una petición formal, una llamada de atención para que se acuerden de nosotros, pues hay mucho en juego para comerciantes, que además somos vecinos, y familias enteras”.
“En el Ayuntamiento tienen interés y ganas en sacar esto adelante. Estamos viviendo algo excepcional y es momento de que ellos miren por el pequeño comercio. A corto plazo las buenas intenciones no nos bastan, necesitamos hechos y que, poco a poco, todo vuelva a la normalidad. Quedamos a la espera de las resoluciones pertinentes por parte del concejal. Confío plenamente en su buena disposición y espero que todo tenga un buen final para comerciantes, vecinos y Ayuntamiento”, asegura Gutiérrez.
Vive Malasaña, especialmente activa durante todo el estado de alarma y preocupada por las dificultades añadidas que el Covid-19 han venido a sumar a las tradicionales que afectan a sus asociados, ha lanzado también una campaña publicitaria que, sustentada en dos vídeos, anima a no rendirse y a comprar en el pequeño comercio de barrio. Por otra parte, al igual que lo ha hecho con el partido en el Gobierno, ha mantenido encuentros con otros grupos políticos en reuniones en las que también ha expresado tanto su presente como sus necesidades. Formaciones como Más Madrid ven con buenos ojos las peatonalizaciones parciales y temporales en ciertos ejes del barrio, en consonancia con lo que se pide desde Vive Malasaña, para ayudar al resurgir del comercio de proximidad y las defenderán, según han anunciado, en las negociaciones que estos días se llevan a cabo en Cibeles, donde todos los grupos políticos municipales intentan acordar un documento en el que se recojan los cambios que necesita la capital para afrontar la nueva época pos-Covid-19.
“Si desaparece el pequeño comercio, desaparece el carácter del barrio”
“Si desaparece el pequeño comercio, desaparece el carácter del barrio”
Hace unos días, en el canal de Instagram de Somos Malasaña mantuvimos una larga charla con Alberto Peña, comerciante del barrio y miembro de la junta directiva de la asociación Vive Malasaña, en la que nos hablaba de las dificultades a las que se enfrentaban los negocios de hostelería, especialmente los que carecen de terraza, y también (desde el minuto 25) nos adelantaba algo del plan del que hoy hablamos: