El hartazgo vecinal por el parón para los proyectos en la A-5 derivará este domingo en una manifestación por en medio de la carretera de Extremadura. La última autopista urbana de Madrid se cortará por vez primera en 30 años en protesta por los ruidos y la contaminación de la autovía, con la reclamación de una ¡solución ya! en forma de soterramiento.
La protesta la convocan las asociaciones vecinales del distrito de Latina y está apoyada por la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), que comunicó oficialmente este martes una protesta que llevaba corriendo por los grupos de Whatsapp de esta zona de la capital desde hacía varios días.
La protesta partirá a las 12.00 desde el Metro Batán y finalizará en Campamento como respuesta a “una vecindad cansada de ser considerada ciudadanía de segunda y de que se utilicen sus necesidades como elemento propagandístico durante las campañas electorales, sin que exista intención real de mejorar los barrios”. La manifestación enfilará la calle Villamanín hasta su intersección con el Paseo de Extremadura. Una vez allí recorrerá unos dos kilómetros de esta autovía urbana hasta llegar a la plaza de Juan Carlos Argüello 'Muelle', donde finalizará.
Las asociaciones han puesto en el punto de mira el compromiso electoral de soterramiento que hizo el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, cuando “no se ha iniciado, no está presupuestado y, a pesar de las numerosas ocasiones en las que las asociaciones lo han solicitado, no se ha compartido ningún proyecto”.
“El uso indebido del Paseo de Extremadura, una vía urbana, como vía rápida es un atentado continuo contra las personas residentes en el distrito ya que genera innumerables problemáticas que dificultan vivir con dignidad”, han argumentado las asociaciones vecinales de Latina, antes de recordar que más de 130.000 vehículos la emplean a diario.
Se calcula que “sus malos humos y ruidos afectan a más de 50.000 personas que residen en Lucero, Batán, Campamento, Aluche, Cuatro Vientos y Las Águilas, barrios que atraviesa y, como una fractura abierta que no cicatriza, los divide, generando enormes problemas de movilidad en sus gentes”.
Problema de contaminación para los vecinos
Dos investigaciones independientes, de Ecologistas en Acción y MESDIL, indican que el dióxido de nitrógeno que soportan los alumnos de dos centros educativos situados junto a esta carretera municipal supera los 80 µg/m³, el doble del límite actualmente aceptable por la Unión Europea y ocho veces mas de lo defendido por la OMS en 2021.
“Manuela Carmena finalizó su mandato sin ejecutar su plan de transformar la A-5 a su paso por el distrito en una avenida urbana y José Luis Martínez-Almeida concluirá el suyo sin realizar su proyecto de soterrar la autovía entre la Avenida de Portugal y la Avenida de los Poblados. El actual equipo de Gobierno ha paralizado esta iniciativa ante el arranque de la recientemente aprobada Operación Campamento, con el argumento de que la ejecución de ambos proyectos iba a causar enormes molestias en la población”, han recordado desde la FRAMV.
Las vecinas y vecinos rechazan “frontalmente el intento de trasladar la responsabilidad a otras administraciones” y exigen que el Ayuntamiento ponga solución a los problemas. “Se necesitan más acciones y menos palabras”, han defendido.
A falta de cuatro meses para las próximas elecciones municipales, parece claro que será el próximo alcalde o alcaldesa quien tenga que decidir sobre el futuro de la carretera de Extremadura en su entrada a Madrid. Almeida asegura que su proyecto de soterramiento está concluido, a falta de adaptarlo a la Operación Campamento. Más Madrid propone un soterramiento parcial, con la conversión de la A-5 en vía urbana y preferencia del transporte público. Recupera Madrid, por su parte, se presentará a las elecciones con la promesa de soterrar cuatro de los ocho carriles de tráfico de esta autovía.