El Ayuntamiento de Madrid ha solicitado un análisis sobre los agujeros aparecidos en las calles de Arenal y Montera, al mes siguiente de haber acabado sus polémicas obras en las que se sustituyó sus losetas de granito por un pavimento que, a priori, iba a ser más resistente.
“Hemos pedido un análisis en laboratorio para determinar las posibles causas y estos días estamos pendientes de la evolución”, indican desde el área de Obras a este periódico, después de que Somos Madrid haya publicado la aparición de miles de pequeños agujeros sobre ambas calles peatonales, fruto del desprendimiento de parte de los áridos graníticos con los que se había rematado.
En el área de Obras destacan que “el problema se va a solucionar ocasionando las mínimas afecciones posibles” y aclaran que “no supondrá ningún coste para las arcas municipales”, porque los acabados se encuentran en garantía y no habrá que abonar una partida adicional a los 2,5 millones ya pagados por la reforma de ambas calles (1,5 en Montera y 1 millón en Arenal).
Los trabajos han sido ejecutados por Aceinsa Movilidad en el caso de la calle Montera y por una UTE en Arenal formada por las empresas Ferrovial Servicios y Alsercons 2000.
Además, desde el mismo departamento de Obras añaden que las actuales erosiones detectadas no suponen un peligro para los viandantes: “Los orificios que se han producido son de un tamaño muy pequeño y aunque estéticamente llaman la atención no afectan al funcionamiento del pavimento ni comprometen su seguridad”.