El PP salva con sus votos la ampliación ilegal que ejecutó un colegio vinculado al Opus Dei en Carabanchel

“Viene al pleno del Ayuntamiento un cambio normativo para un colegio privado concertado vinculado al Opus Dei, que no persigue otra cosa que legalizar lo ilegal”. Así critica el portavoz del PSOE en la Comisión de Urbanismo, Antonio Giraldo, la regularización de las obras de ampliación ejecutadas sin licencia en el Colegio Arenales de Carabanchel. El Partido Popular ha votado este martes a favor de una decisión que favorece al centro de la Fundación Arenales, que apuesta por una educación católica y la segregación por sexos en varios de sus centros. PSOE y Más Madrid han votado en contra, mientras que Vox se ha abstenido.
“El caos administrativo y el trato de favor están a la orden del día en Madrid”, lamenta el edil socialista en X. El Arenales se ubica en el número 151 de la avenida de los Poblados, sobre una parcela pública municipal. El terreno fue cedido a la Comunidad de Madrid, que en 2011 lo entregó al centro mediante una concesión de 75 años.
Como expone Giraldo, el Plan General de Ordenación Urbana califica la parcela de equipamiento básico, entre cuyos usos cabe un colegio público aunque aquí se estableciera uno privado-concertado. Además, la normativa urbanística restringe las futuras edificaciones de la zona dentro de un círculo de 100 metros alrededor del inmbueble ya construido.
Ampliación sin control
“Entre los años 2014 y 2015 decide ampliar las instalaciones. Construye una segunda fase con dos nuevos edificios adosados, y cubre uno de los patios. Todo con licencia y dentro del círculo que habéis visto antes”, relata el concejal en su hilo. “El caso es que llega 2017 y deciden ampliar nuevamente con una fase 3 adosada a uno de los edificios de la fase 2. Y algo sucede aquí, pero el caso es que obtienen licencia para construirlo, y lo construyen. ¿Cómo pudieron dar esa licencia si la edificación de la fase 3 estaba ya totalmente fuera del círculo? No hemos encontrado una explicación posible. ¿Metedura de pata monumental de un técnico? ¿Presiones políticas? No lo sabremos, ha prescrito”, protesta Giraldo.
“El caso es que llega 2023 y el colegio decide volver a crecer. Y alguien le debió decir: oye, que no tienes espacio en tú círculo. Y conscientes de ello deciden solicitar al ayuntamiento una ampliación de dicho círculo (ahora sí). Para hacerlo se tramita lo que se llama un estudio de detalle. Tú tienes que convencer al Ayuntamiento que, por interés general, necesitas irremediablemente ampliar tu círculo, el Ayuntamiento creérselo, y los concejales aprobarlo. Propuesta: 175 metros. Es justo lo que necesitan para ocupar la totalidad de su parcela con una prevista futura ampliación 4 contigua a la 3. O sea, interés general...bueno, más bien el suyo de hacer su proyecto concreto a su gusto”, expone el edil.
Para Giraldo, lo más indignante no es este crecimiento fuera de lo previsto, sino que se haya ejecutado ya sin los permisos oportunos: “La fase 4 del colegio ya está construida. Sin licencia, ilegalmente. No está en funcionamiento porque se les ha ordenado parar cuando después de todo este jaleo de ampliaciones algún técnico debió pasar por allí”. Y añade: “El objeto de este estudio de detalle no es modificar los parámetros de una parcela para dar cumplimento a la concesión de un centro docente de alta capacidad... ni la construcción de una ampliación..., el objeto real es una legalización”.
“El Ayuntamiento de Madrid, conocedor de una infracción urbanística grave, colabora con el infractor para legalizar dicha infracción sin más. Tergiversando el objeto de lo que es un estudio de detalle. Esto está ya todo listo a falta de unos papeleos”, sentencia el portavoz socialista en la Comisión municipal de Urbanismo.
Desde el Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida, en concreto el área de Urbanismo que dirige Borja Carabante, no responden por el momento las preguntas trasladas por Somos Madrid acerca de esta controversia. El líder del ramo en el Consistorio sí ha dicho este martes en el pleno que se tramitará “la sanción correspondiente por el incumplimiento del colegio”, sin concretar el plazo de pago o la cantidad de dicha multa.
Un centro religioso de una fundación que no renuncia a la segregación
El Arenales Carabanchel, como el de Arroyomolinos, modificó su sistema y pasó a ofertar un modelo mixto después de polémicas varias (en 2015 el Ayuntamiento no le invitó a participar en la cabalgata de Reyes por su apuesta por la segregación). Pero la Red Educativa Arenales todavía mantiene dos centros que sí ofertan una enseñanza que segrega por sexos: Alborada y María Teresa, siempre según la versión de la propia red educativa. El 30% de las aulas de Alborada son diferenciadas, mientras que en María Teresa este modelo se oferta en el 40% de las clases. Son dos centros a los que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso destinó 2,5 millones y 3,7 millones de euros, respectivamente, a lo largo del curso 2021/22.
Si a esas cantidades se suman los conciertos gestionados por Arenales Arroyomolinos (2,6 millones) y el propio Arenales Carabanchel (3 millones), la Red Educativa Arenales recibió en dicho curso 11,8 millones de euros procedentes de conciertos educativos suscritos con el Ejecutivo autonómico.
El modelo de los centros Arenales que ofertan educación diferenciada separa a niños y a niñas en el aula, sin embargo “alumnos y alumnas comparten patio, comedor y el resto de actividades”, explicaban desde su gabinete de prensa en declaraciones previas a este periódico. En los casos de Arenales Arroyomolinos y Arenales Carabanchel, que han descartado la segregación escolar, la red educativa que los gestiona no detalla por qué han tomado esta decisión: “Por motivos diferentes en cada centro han decidido cambiar a la modalidad mixta”.
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