La portada de mañana
Acceder
Israel no da respiro a la población de Gaza mientras se dilatan las negociaciones
Los salarios más altos aportarán una “cuota de solidaridad” para pensiones
Opinión - Por el WhatsApp muere el pez. Por Isaac Rosa

Protección para los restos de la muralla árabe de Madrid y un centro cultural para divulgar su historia

El Ayuntamiento ha aprobado este jueves 12 de enero en la Junta de Gobierno el plan especial de protección y puesta en valor de los lienzos de las antiguas murallas árabe y cristiana de Madrid, así como las edificaciones en su entorno, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía estos restos históricos que son parte del origen de la capital. Se ubican en pleno centro, con los restos más importantes situados en la cuesta de la Vega (junto a la catedral de La Almudena) y en la calle Mayor (al lado del viaducto que salva la calle de Segovia).

El plan, desarrollado por el departamento municipal de Desarrollo Urbano, abarca el Área de Planeamiento Remitido (APR) Muralla, que ya delimitó el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 con una superficie de 25.748,19 metros cuadrados. Esta zona está constituida por tres manzanas discontinuas del casco histórico (escalinata-espejo, almendro-Cava Baja y parque del Emir) y lo amplía específicamente a un área mayor de protección de la muralla (de 300.873,50 m2). Así, engloba las manzanas anteriores y también las parcelas edificables públicas y privadas, parte del viario y espacios libres que contienen o pueden contener restos de la antigua muralla de Madrid, cuya existencia se ha constatado o documentado históricamente.

La finalidad es liberar los lienzos de las murallas cristiana y árabe, embebidas en el caserío del casco antiguo y espacios libres, incorporando una normativa específica que permita la recuperación paulatina de los lienzos para una mejor catalogación y divulgación. Se propone la inclusión de las nuevas zonas verdes donde existen restos de muralla en el catálogo de jardines de interés con el nivel 4 de protección, por tratarse de espacios situados en lugares de especial significación de la ciudad. Además, se prevé la implantación de un equipamiento cultural para la difusión de la muralla.

Proteger y dar a conocer el patrimonio

Los restos de la vieja muralla de Madrid fueron declarados monumento histórico-artístico en 1954. “La importancia arqueológica de este monumento es muy grande, pues Madrid no está sobrado de patentes recuerdos de su historia y puede decirse que carece de los de la época medieval”, decía el texto del Ministerio de Educación Nacional. Este nuevo plan especial, que ahora se aprueba y sale a información pública por el plazo de un mes, se justifica según el consistorio madrileño en “la necesaria protección del patrimonio histórico, artístico y cultural español, al ser esta materia de interés público, por lo que las administraciones públicas deben realizar todas las actuaciones tendentes a protegerlo, rehabilitarlo y mejorarlo”.

El delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, sostiene que estos trabajos potenciarán además “la rehabilitación de las construcciones existentes, las condiciones de habitabilidad en las viviendas o locales y la mejora de la situación medioambiental en esta parte del centro histórico de la ciudad”.