Los vecinos de los barrios de Campamento y Aluche se levantan este fin de semana contra el proyecto del Ayuntamiento de Madrid de soterrar la A-5 dejando fuera su zona, que el alcalde prometió incluir cuando presentó el proyecto para construir el Paseo Verde del Suroeste.
La protesta será a través de una manifestación que tomará la A-5 el domingo 17 de marzo, cortando el tráfico a la altura de la avenida de los Poblados desde las 12.00, informan a este periódico fuentes vecinales. “Campamento y Aluche excluidos del Paseo Verde”, reza uno de los lemas de la pancarta que acompaña la convocatoria. La protesta parte de las asociaciones vecinales de ambas zonas y cuenta con el respaldo de la FRAVM.
En la nota de la convocatoria, los vecinos lamentan que la solución de tráfico prevista para este triángulo poblacional provocará un “aumento de ruidos, contaminación, inseguridad vial y aislamiento”, como ya adelantó Somos Madrid al estudiar los datos de movilidad del actual proyecto. Por ello, piden “que el túnel salga pasada la avenida de los Poblados, como nos informó el delegado de Movilidad a la vecindad de Latina, en febrero del 2022, y que no se quede en la Biblioteca Pública Ángel González, como pretende ahora el Ayuntamiento”.
La manifestación arrancará a las 12.00 en la intersección de la Carretera de Boadilla del Monte con el Paseo de Extremadura. “Queremos llenar de carteles reivindicativos todas las ventanas y balcones que den al Paseo de Extremadura, a la Carretera de Boadilla y a otras calles del barrio. Queremos mostrar al Ayuntamiento nuestro malestar por un proyecto que no atiende a las necesidades de nuestros barrios y que nos deja aún más aislados”, explican en un comunicado.
Además de la protesta, los vecinos han empezado una recogida de firmas online para reclamar la extensión del soterramiento, que lleva más de 1.500 rúbricas. Y han llevado mesas informativas a la calle para dar a conocer que el proyecto prometido por el Ayuntamiento para su barrio se va a quedar a medias.
“Todo esto supone no sólo que seguiremos sufriendo unos elevados índices de contaminación atmosférica y acústica y cruzando por el subterráneo de Padre Piquer sino que estos problemas se verán agravados y no conseguiremos los beneficios de un proyecto por el que se ha luchado desde hace tanto tiempo”, lamentan los colectivos convocantes de la protesta.
Las asociaciones vecinales de Latina y de la FRAVM se reunirán con el delegado del Gobierno y con responsables del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que impulsa la Operación Campamento. Ante estos últimos quieren recopilar información sobre la intención del equipo de Almeida de dejar en manos del Gobierno el soterramiento de su barrio.
El Ayuntamiento defiende que para alargar el túnel sería necesario un cambio en la ordenación del plan general y que el trámite se podía extender dos años, por lo que se ha optado en dejar al Ministerio de Transportes esta parte del proyecto, ligado al futuro desarrollo de la Operación Campamento. En principio el nuevo túnel pasaría por debajo de la línea 5 de Metro, el escollo con el que se ha encontrado el consistorio a la hora de planificar este primer tramo soterrado.
“Es absurdo sacar el túnel para volver a meterlo, no entra en la cabeza”, se quejan los vecinos ante la perspectiva de soportar varios años de obras ahora para ver cómo empeora el tráfico en su barrio, para después, en una fecha aún indeterminada, sufrir más obras para el segundo soterramiento.