La semana pasada nos hicimos eco de una conversación en redes sociales sobre la aparición de una nueva torreta eléctrica en medio de la acera de la calle Ceuta que deja el tramo donde se ha instalado prácticamente impracticable. En el artículo ya advertíamos de que no se trataba de un ejemplar único, y mencionábamos alguno más (si bien, lo que sorprendía a la mayoría de los vecinos participantes en el debate era que, lejos de eliminarse las que hay, se sigan añadiendo más).
La conversación ha continuado con la visibilización de muchas otras calles del barrio donde las instalaciones eléctricas se interponen en medio de los peatones. La labor ha sido sencilla gracias a la existencia del Mapa de aceras de mierda, que en su momento puso en marcha la vecina Olga Berrios y se ha alimentado colectivamente.
La propia Berrios, de hecho, puso humor a la pequeña investigación que devuelve un resultado de al menos 18 calles con torretas, postes eléctricos y farolas en medio de las aceras con la musical Conga de torretas:
La autora, experta en accesibilidad cognitiva, se hace varias preguntas pertinentes en el post donde recoge las fotos que sacan los colores a la política de accesibilidad del distrito:
“¿Te imaginas una torreta así en la Puerta del Sol? ¿Por qué puede haber torretas como estas en barrios de Tetuán y no en el centro de la ciudad? ¿Cómo reaccionaría la gente si la torreta la pusieran en medio de la calzada que en medio de la acera? ¿Por qué tienen mayor prioridad las personas que se mueven en coche que las personas que se mueven con silla de ruedas o simplemente caminando? ¿Por qué el ayuntamiento permite que se incumpla así la normativa de accesibilidad y urbanismo?”
No es la primera vez que un mapeo colectivo permite una argumentación rápida a los vecinos ante situaciones que consideran lesivas para el barrio. Sin salir de Tetuán, encontramos el mapeo vecinal que sirvió de germen y herramienta para un movimiento vecinal por la conservación del neomudéjar popular, que ha dado resultados tangibles recientemente. La Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán también puso en marcha una iniciativa para inventariar colectivamente los alcorques vacíos del distrito y, en general, los mapeos colaborativos se han convertido en una herramienta cada vez más imprescindible para articular reivindicaciones colectivas.