El año 2022 será de obras en General Perón, una de las avenidas principales de Tetuán que será transformada con una importante reordenación de tráfico que incluye reducción de carriles para coches y la construcción de un carril bici. La reforma, que había sido adelantada por Somos Tetuán, será ambiciosa, abarca 62.300 metros cuadrados y otras 11 calles aledañas a la vía principal: Infanta Mercedes, Fortunata y Jacinta, Julián Besteiro, Orense, Poeta Joan Maragall, avenida del presidente Carmona, Dulcinea, Aviador Zorita, Edgar Neville, Montevideo y Orense.
La idea del Ayuntamiento de Madrid es aumentar la superficie peatonal y las zonas verdes a costa de reducir un espacio para el coche sobredimensionado, que actualmente cuenta con ocho carriles en algunos tramos, además de abundantes plazas de aparcamiento. El consistorio quiere “potenciar un corredor verde de alto valor ambiental que comunique el paseo de la Castellana con el distrito de Tetuán”, explica en nota de prensa.
La reforma, que corre a cargo del área de Obras y Equipamientos, comenzará en el próximo trimestre y durará un año y un mes. Costará bastante más de lo inicialmente previsto. Se invertirán 8,6 millones de euros en lugar de los 5,8 que aparecían en el proyecto inicial de Presupuestos para 2022.
Entre las actuaciones más destacadas llaman la atención la ampliación de las zonas ajardinadas, el aumento del número de pasos de peatones para potenciar conexiones transversales y una especial atención a la plantación de árboles -incluso en dobles hileras- para generar entornos sombríos de paseo.
Uno de sus elementos más destacados será a llegada de una vía ciclista bidireccional a lo largo de toda la avenida, que conectará el distrito de Tetuán con el carril bici previsto en la Castellana. Este nuevo carril, que será segregado y diseñado de forma similar al de la Castellana, recorrerá en dirección este-oeste la totalidad de la avenida desde la plaza de Lima hasta la intersección entre las calles Dulcinea y Ávila.
En el proyecto el Ayuntamiento asegura haber cuidado especialmente “la convivencia entre los diferentes tráficos, dando especial prioridad al peatón en todos los casos y regulando los cruces mediante semáforos donde sea necesario”. Particularmente, el diseño ha puesto especial atención en las relaciones entre el carril bici, los recorridos peatonales y los espacios de parada de autobús en los que los diferentes flujos deben compartir un espacio muy limitado.
Otro de los puntos primordiales de la reforma será la actuación sobre las cinco zonas ajardinadas colindantes. En todas ellas se aumentará la vegetación, se eliminarán barreras arquitectónicas y se mejorará la iluminación con un nuevo alumbrado público de alta eficiencia energética.
En el parterre situado entre las calles Infanta Mercedes y Fortunata y Jacinta se creará un área de juegos para niños de diversas edades, mientras que en el espacio verde limitado por las calles Fortunata y Jacinta y Presidente Carmona se implantará una pista polideportiva que sustituirá a la existente y otra para patinaje.
En el caso de la superficie ajardinada entre las calles Presidente Carmona y Julián Besteiro, se reordenarán los espacios destinados a terrazas y se eliminarán la pérgola de madera y el banco central de fábrica. Por su parte, el parterre limitado por las calles Julián Besteiro y Orense albergará un nuevo espacio de juegos para la población infantil y un circuito biosaludable para mayores. Por último, el sector verde situado entre las calles Orense y Poeta Joan Maragall tendrá una nueva área canina que sustituirá a la existente y se encontrará más alejada de los espacios destinados a juegos.
Por último, para crear un espacio urbano seguro, los vados peatonales de todas las aceras garantizarán el itinerario accesible mediante pavimentos podotáctiles, a lo que hay que añadir la implementación de pendientes más suaves en las aceras, tanto longitudinal como transversalmente.