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Canasta de la Integración: el parque de Madrid que junta trabajo social con el mejor baloncesto callejero de la ciudad

Luis de la Cruz

24 de julio de 2021 06:00 h

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Las tardes veraniegas del parque Rodríguez Sahagún tienen por banda sonora el canto machacón de las chicharras y del altavoz de los grupitos sentados en el césped o entrenando en la zona de workout (entenamiento callejero). El miércoles pasado, como cualquier otra tarde julio cuando el sol da algo de tregua, había abuelas jugando a las cartas en una mesita, gente corriendo, parejas tiradas a la sombra, unos punkis jugando al ping-pong en las mesas de cemento y mucha gente en las canchas del fondo del parque jugando al fútbol, baloncesto o vóley.

Sin embargo, en una de las canchas –saltaba a la vista– sucedía algo. Un torneo se desarrollaba con la figura de las Cuatro Torres y los rascacielos Skyline creciendo, de fondo. Decenas de personas se agolpaban dentro y fuera de la valla para ver jugar a unos chicos dominicanos de Aluche contra un equipo de jóvenes filipinos. Los primeros se colgaban del aro y los segundos manejaban la pelota a sorprendente velocidad. En los descansos sonaba Rauw Alejandro –me lo chiva una app del móvil– y los muchachos del público se tiraban unos tiros a canasta que denotaban que allí todo el mundo le da al basket con soltura. En el concurso de triples del descanso, un jugador mete catorce en un minuto y, mientras calientan los senior, a punto de jugar, se escucha a alguien decir: “Ese ha jugado en EBA”.

Quien se tope con estos partidos en la cancha del Rodríguez Sahagún y pregunte a alguna de las personas que está vibrando con las jugadas de la cancha –lo que allí se ve es baloncesto descarado y alegre– sabrá que se trata de la Canasta de la Integración, un torneo de baloncesto de gran raigambre en Madrid que se lleva jugando catorce veranos en el parque Rodríguez Sahagún.

Con vocación social, cada año junta a decenas de chicos y chicas de hasta 18 nacionalidades diferentes. Este año, con la participación recortada al 50% por protocolo Covid, son 160 repartidos en 14 equipos de tres categorías. El torneo han sido tres semanas de partidos al caer el sol y encara su fase final: el domingo a partir de las seis de la tarde se juegan las finales de las categorías femenina, juvenil y senior.

El hombre para todo del torneo, a quien hemos visto en la mesa –manejando el marcador, el equipo de música de los tiempos muertos y atendiendo a todo el mundo a su alrededor– es Julio César Vargas Vevo , presidente de la Asociación Liga Dominicana de Baloncesto de Madrid.

Vevo nos habla con orgullo de todos estos años involucrado con el baloncesto como vía a la integración social: “Hemos trabajado de la mano con servicios sociales, con los chicos, evitando que entren en bandas”. Aunque este año no han podido ir por la situación sanitaria, ya tiene la mente puesta en retomar las giras Baloncesto y Amistad, viajes culturales con el equipo a República Dominicana de los que ya se han hecho cinco ediciones.

Este domingo, 25 de septiembre, juegan las finales en las canchas del parque. “Normalmente hacemos la final en un polideportivo, como el de Canal en Chamberí, pero este año con la Covid era mejor hacerla también al aire libre y con público”, explica Vevo.

A la femenina han llegado las Warriors (en el que se cuentan hasta seis nacionalidades diferentes) y Pradolongo, equipo formado por chicas procedentes de distintos países de Centroamérica. En el juvenil masculino jugarán los chicos de Aluche contra The Popy, de Tetuán. La final senior se la juegan Costa Rica Parks (equipo español) contra los chicos dominicanos del Villaverde. Durante la final habrá sorteo de un billete de ida y vuelta a República Dominicana –y otro para el ganador del campeonato de triples– entre otras sorpresas.

Para que nos hagamos una idea del nivel del baloncesto que pueden ver los espectadores del torneo, Vevo nos cuenta que “vienen ojeadores y esta semana ya hay cinco chicos que tienen pruebas en equipos”.

Este clásico deportivo del barrio y de Madrid cuenta con la colaboración del tejido dominicano en España, instituciones como la Embajada y el Consulado de la República Dominicana, o empresas y asociaciones como Dinos, Discoteca Ágora HD, América Envío, Peluquería y Estética Dorismar, Pre Drink y la Asociación de Mujeres Dominicanas en Málaga Amudoma. El esfuerzo colectivo de una comunidad muy volcada con el baloncesto que, sin embargo, dista mucho de ser solo dominicano. “El Mundialito de Baloncesto de Madrid, que era un torneo en donde se enfrentaban las distintas comunidades de inmigrantes, dejaron de hacerlo porque siempre ganábamos pero en la misma Asociación Liga Dominicana de Baloncesto de Madrid hay chicos latinos, no solo dominicanos, lleva el nombre en honor de Chicho Sibilio”, explica Vevo.

El mismo domingo que culmina la Canasta de la Integración en el Parque Rodríguez Sahagún empieza el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Tokio. Lo verás por la tele, por la mañana. En el Rodríguez Sahagún, a la tarde, puedes ver el mejor streetball de Madrid, con el sonido del balón contra el cemento, la algarabía del parque y las risas de los tiempos muertos.