Vecinos de Usera y Villaverde se citan para protestar contra el crematorio de la M-40: “Basta de contaminar los barrios del sur”
Es la cuarta vez desde 2002 que se anuncia la posible construcción de un crematorio en el tanatorio de la M-40, pero, a diferencia de las anteriores, esta vez va en serio. El Ayuntamiento de Madrid concedió el pasado mes de agosto la licencia para la construcción del horno.
Estará situado en el número 36 de la avenida de Rosales, dentro de las instalaciones del tanatorio que la empresa Parcesa posee en la M-40 y a unos 200 metros de las viviendas del barrio de San Fermín (Usera), de las del barrio de Los Rosales (Villaverde) y también a distancia similar del instituto El Espinillo.
Los vecinos de los distritos de Usera y Villaverde, los dos distritos afectados, saldrán el próximo martes a protestar en contra de la construcción del crematorio. Dos columnas vecinales partirán hacia el tanatorio de la M-40 bajo el lema “Basta de contaminar los barrios del sur”. Partirán de forma simultánea desde ambos distritos a las 18.30 horas. La primera columna lo hará desde las pistas deportivas de la calle Estafeta y la segunda desde la estación de Metro Villaverde Bajo-El Cruce. A las 20.00 horas ambas confluirán frente al tanatorio de la M-40.
Más allá de las protestas en la calle, las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde y la Federación Regional de Vecinos de Madrid (Fravm) tienen previsto iniciar todas las acciones políticas, administrativas y legales necesarias para paralizar la concesión de la licencia de construcción del crematorio.
La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid recalcan que la concesión de la licencia urbanística a Parcesa Parques de la Paz para construir un horno crematorio en sus instalaciones del tanatorio de la M-40 cumple con la legislación vigente y obedece a una sentencia del Tribunal Supremo que hay que cumplir. El Ayuntamiento dio luz verde el pasado 16 de agosto a la solicitud de licencia urbanística tras la revisión de la documentación por parte de los servicios técnicos al considerarla “conforme con la ordenación urbanística aplicable” y en aplicación de una sentencia del Tribunal Supremo (TS), con la autorización ambiental previa de la Comunidad de Madrid.
La instalación de este horno crematorio había sido previamente denegada en tres ocasiones, en 2002, en 2015 y en 2021. La última de ellas, ya con José Luis Martínez-Almeida en Cibeles, al considerar que era inviable por no respetar la distancia mínima de 250 metros respecto de otros usos exigidas en el artículo 52.3 de la Ordenanza de Protección de Medio Ambiente de Madrid. Parcesa recurrió la decisión y el Supremo ordenó al Consistorio dictar una nueva resolución. De este modo, la licencia ahora concedida, es “por acatamiento y cumplimiento firme” de la decisión de la Sala de lo Contencioso Administrativo (Sección Quinta) del Tribunal Supremo de 12 de julio de 2021.
Incineraciones a 200 metros de sus casas
En un manifiesto, las asociaciones vecinales señalan que la licencia ha llegado “sin comunicación previa de nada”, a pesar de que los crematorios suponen “una actividad nociva e insalubre”, por lo que la ordenanza exigía una distancia mínima de 250 metros desde el foco de emisión a viviendas o lugares de permanencia habitual de personas. Fue esa la razón por la que el Ayuntamiento en 2016, gobernado por Manuela Carmena, denegó a la empresa Parcesa la licencia que solicitaba.
En 2021 el Tribunal Supremo ordenaba que el Ayuntamiento resolviera motivadamente la negativa en el punto referido a la distancia por considerarla una normativa antigua, de 1985. Sin embargo, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida, la actualizó.
La norma en vigor recoge, como destacan las asociaciones vecinales, que los hornos crematorios deberán instalarse de tal modo que la distancia del foco de emisión no sea nunca inferior a 250 metros respecto a viviendas o lugares de permanencia habitual de personas, como industrias, oficinas, centros educativos o asistenciales, centros comerciales, parques e instalaciones de uso sanitario o deportivo. Además, la instalación del crematorio afectará a la contaminación de tres estaciones de aguas residuales y un estanque de tormentas.
Por tanto, reafirman desde Usera y Villaverde, “el crematorio incumple todo” porque “a menos de esos metros se encuentran bloques de vivienda en Oligisto y Rutilo en San Fermín, un instituto y un colegio en El Espinillo, tres parques, dos centros comerciales y un centro de trabajo, además del enorme centro de educación infantil de 0-3 años construido por la Comunidad de Madrid a menos de 160 metros”.
La primera reivindicación ciudadana al Ayuntamiento es “que cumpla su propia normativa, ya actualizada”. “No podemos tolerar que la actividad económica de una empresa esté por encima de la salud de los ciudadanos cuando están en juego los derechos, los valores y las necesidades de orden superior, como es la salud de todos y todas”, denuncian.
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