Hacienda dio por bueno inicialmente un plan económico del Ayuntamiento de Madrid que luego tumbó
El Ministerio de Hacienda dio por prácticamente aprobado el primer plan económico que el Ayuntamiento de Madrid presentó en 2016 por incumplir la regla de gasto el año anterior. Unos correos electrónicos entre el subdirector general de Relaciones Financieras con Entidades Locales del Ministerio, José Joaquín Serrano Ortega, y el director general de Hacienda del Ayuntamiento, Pablo Gómez, a los que ha tenido acceso eldiario.es, demuestran que estos dos altos cargos trabajaron conjuntamente ese plan económico (PEF) y que el Ayuntamiento fue incorporando las recomendaciones del Ministerio para que se ajustara a sus exigencias. Serrano afirmó que la valoración “sería positiva en principio”. Cuando finalmente el plan se presentó, Hacienda lo rechazó.
“Estimado Pablo. Tenemos ya una valoración previa de vuestro PEF (plan económico), sería positiva en principio, pero queremos profundizar más en el tema de las IFS (Inversiones financieramente sostenibles)”, aseguró el subdirector general del Ministerio en un email remitido al director general de Hacienda del Ayuntamiento. Serrano solicitó información sobre esas inversiones “dado que esta tendrá efecto en el PEF que se apruebe”, aseguró. “Quedamos a la espera de dicha información con objeto de poder ir cerrando este asunto”, concluyó el cargo de Hacienda en ese intercambio de mensajes al director general del Ayuntamiento al que ha accedido este diario.
Los correos electrónicos entre ambos continuaron. Pablo Gómez comunicó en uno de ellos que se había enviado la información de las inversiones como había solicitado Hacienda. A esto, el subdirector general del Ministerio le contestó que “en aplicación estricta de la norma, y según nuestros cálculos, deberíais amortizar deuda también por 328 millones de euros”. Una instrucción que el Ayuntamiento incorporó a su plan económico como se expresa en la respuesta de Gómez, pero también en el plan económico que se presentó y en la liquidación de las cuentas posteriores.
Incluso el Consistorio aumentó esta cuantía: el Gobierno de Manuela Carmena amortizó anticipadamente 355 millones, 27 millones más de lo que solicitó el Ministerio de Hacienda, una devolución por adelantado por la que el Ayuntamiento pagó con penalizaciones económicas a los bancos. En total ese año Ahora Madrid redujo la deuda del Ayuntamiento en 923 millones y obtuvo 1.022 millones de superávit.
“La negociación del primer plan económico estaba sustanciada y acordada. Hicimos todas las consultas para que no nos lo rechazaran”, explican fuentes municipales del área de Economía. “El trato estaba siendo totalmente cordial, de trabajo. No sabríamos determinar en qué momento se rompió tanto la relación para que acabaran rechazándonos un plan económico acordado y que supuso en definitiva el principio de todo lo que ha venido después”, aseguran estas mismas fuentes.
Este intercambio de correos electrónicos se produjo entre mayo y junio de 2016. En esos momentos, el Gobierno de Mariano Rajoy se encontraba gobernando en funciones tras perder la mayoría absoluta en las elecciones del 20 de diciembre de 2015. El PSOE de Pedro Sánchez no había logrado llegar a un acuerdo con Podemos para formar Gobierno y las elecciones se iban a repetir el 26 de junio de 2016. Cuando Hacienda rechaza finalmente el plan económico en noviembre, hacía solo ocho días que Rajoy había sido investido de nuevo presidente del Gobierno.
Si el Ministerio de Hacienda hubiera aprobado el plan económico de Madrid, la intervención de las cuentas del pasado día 7 nunca se hubiera producido porque el Ayuntamiento ha aplicado en sus presupuestos de 2016 y 2017 lo que había indicado que haría en el plan que finalmente Hacienda rechazó, pero que previamente parecía que daba por bueno.
El último correo entre el subdirector general del Ministerio y el director general de Hacienda del Ayuntamiento es del 7 de junio, aseguran fuentes municipales. En él se trata la nueva sociedad que el Ayuntamiento quería crear, Empresa Municipal de Servicios Ambientales S.A. (EMSA), para remunicipalizar servicios como el de limpieza. Como se refleja en el mensaje, Joaquín Serrano no pone objeción a su creación y dice que no hace falta incluirla en el plan económico dado que “no implicaría ENF (empleos no financieros)” y “no tendría mayor relevancia”. Una vez rechazado el PEF en noviembre, Hacienda comunicó que esa empresa no se podía crear por el incumplimiento de la regla de gasto.
Desde Hacienda aseguran a eldiario.es que existe un correo electrónico posterior, de julio de 2016, del director general de Hacienda del Ayuntamiento en el que, según fuentes del Ministerio, cambia el plan económico por uno que incumple la regla de gasto porque “consulta cómo introducir en la plataforma electrónica un incumplimiento”. Hacienda no ha querido mostrar ese mensaje a este diario ni tampoco aclara si hubo emails posteriores por parte de Hacienda. Fuentes municipales niegan la versión del Ministerio: “el plan que se presentó era el mismo. No es verdad”.
El Ayuntamiento incumplió la regla de gasto por 16 millones en 2015. El motivo fue la paga extra de navidad de 2012 a los funcionarios que el Gobierno de Rajoy ordenó devolver ese año (coincidiendo con las elecciones de diciembre de ese año), una decisión que afectaba a todas las administraciones. Manuela Carmena llegó al Consistorio en junio de ese año, con unas cuentas aprobadas por el equipo de Gobierno anterior de Ana Botella. Según lo presupuestado por Botella, el Ayuntamiento habría incumplido la regla de gasto ese año en 98 millones de euros y no en 16 millones como ocurrió al final. Pero cuando el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, coge las riendas de las cuentas municipales, se encuentra con que según los gastos hechos por Botella los cinco meses antes de las elecciones, se iba a un incumplimiento de 244 millones que el equipo de Carmena tuvo que ajustar nada más llegar.
Más cambios de criterio por parte de Hacienda
El ministro de Hacienda ha sido inflexible con el Ayuntamiento de Madrid en la aplicación de la regla de gasto hasta el punto de que ha intervenido las cuentas municipales. Cristóbal Montoro justificó este control sobre la capital hace unos días aludiendo a que el Consistorio “reiteradamente” ha insistido en incumplir la ley. Los correos electrónicos demuestran que hubo negociaciones entre el Ayuntamiento y Hacienda para trabajar en el plan económico y que el Consistorio incorporaba las recomendaciones hechas por el Ministerio.
Hacienda finalmente cambió de criterio y no aprobó el plan económico del Ayuntamiento, pero no ha sido la única vez que el Ministerio de Montoro ha cambiado las reglas del juego. En el rechazo al tercer plan económico del Ayuntamiento, Hacienda cambió la fórmula que había utilizado hasta el momento para calcular el gasto que por ley debe hacer Madrid. En el plan económico de 2016 y en el primero de 2017 utilizó un criterio y en el segundo de 2017 lo cambió. Ese diferente criterio ha supuesto un nuevo incumplimiento por parte de Madrid por el que Hacienda ha intervenido las cuentas y ha pedido recortes para este año por 365 millones y 245 para 2018.
A esto hay que sumarle que con otros ayuntamientos con situaciones financieras problemáticas Hacienda ha sido más laxo. Es el caso del Ayuntamiento de Jaén gobernado por el PP al que, como publica este martes en exclusiva eldiario.es, el Ministerio permitió medidas que no aceptó a Madrid pese a que Jaén tiene déficit y ha aumentado la deuda.
José Joaquín Serrano Ortega, el subdirector general de Hacienda que aparece en estos correos, conoce bien ambas administraciones. Entre 2007 y 2013 –con Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella en la alcaldía, una época en la que la deuda municipal se disparó– Serrano Ortega fue interventor delegado en el Ayuntamiento de Madrid. Previamente, entre 2003 y 2007, fue interventor general en el Ayuntamiento de Jaén, según su perfil público de Linkedin.
El Gobierno quiere el superávit de los ayuntamientos
El Gobierno ha vetado la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de Unidos Podemos-En Comú-En Marea en la que piden reformar la regla de gasto;en los ayuntamientos con las cuentas más saneadas, ya que –alegan– supondría la desaparición del superávit de estas corporaciones. Los 6.847 millones de excedente (0,61% del PIB) que consiguieron las entidades locales en 2016 tendrían que ajustarse en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), defiende el Ejecutivo en su respuesta, a la que ha tenido acceso eldiario.es.
La propuesta de Unidos Podemos recoge que, para suavizar la regla de gasto, las corporaciones locales tienen que contar con superávit, tener un nivel de deuda menor al 110% y cumplir con sus pagos a proveedores con tiempo inferior a los 30 días (como es el caso de Madrid y otras corporaciones que están saneadas).
En su respuesta, el Gobierno explica que si se aprobase la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en los términos de la propuesta de Unidos Podemos se permitiría incrementar el gasto computable por encima de la tasa de referencia a medio plazo de la economía española (regla de gasto). Esto, “automáticamente exigiría que otras administraciones públicas (resto de corporaciones locales, administración central, comunidades autónomas o fondos de Seguridad Social) tuvieran que limitar su crecimiento de gasto por debajo del crecimiento potencial del PIB”, indica la respuesta gubernamental.
Los emails entre Hacienda y el Ayuntamiento