“No se puede entregar el centro de la ciudad al turismo”
Jorge García Castaño (San Sebastián, 1977) es el concejal de la Junta de Centro y Chamberí por Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital. Fue diputado en la Asamblea (2003-2011) y también concejal en Madrid en la anterior legislatura, en las listas de Izquierda Unida. Abandonó IU en la crisis del partido en Madrid en 2015, unas semanas antes de que lo hiciese Tania Sánchez y otros dirigentes de IUCM. Hoy es uno de los concejales más próximos a Manuela Carmena, como demuestra su nombramiento como vicepresidente en el consejo de administración de Madrid Destino tras la destitución de Carlos Sánchez Mato por llevar a la Fiscalía los contratos del Open de Tenis. ¿Su candidato ideal para el Ayuntamiento en las próximas elecciones? “Que repita Carmena y, para la Comunidad, Errejón”.
Castaño, desde el distrito Centro, trabaja en dos de los frentes más delicados para el Ayuntamiento: la lucha por cambiar el modelo de movilidad en la ciudad y los alquileres turísticos.
¿Los disturbios que se están produciendo en Barcelona y Baleares en contra del turismo podrían producirse en Madrid?
Existe una preocupación importante en el tejido vecinal, cada vez mayor, que tiene que ver con el acceso a la vivienda, debido a la subida de los alquileres como consecuencia directa de las pisos de uso turístico. En Madrid, los alquileres subieron un 15% el año pasado, una media que es mayor si hablamos de la almendra central. Por eso los vecinos se mueven. El otro día, por ejemplo, la asociación del barrio de las Letras nos mandó una lista de 250 pisos turísticos que ellos consideran que están en situación irregular y que piden que se intervenga sobre ellos.
Entonces, ¿las protestas podrían darse en Madrid?
Las administraciones necesitan una reflexión importante sobre el modelo turístico de cara al futuro. Cuando se habla de turismofobia en Madrid quien más la fomenta es la Comunidad por no establecer una regulación razonable. Aumentarán las quejas si las administraciones no tomamos medidas muy decididas sobre el modelo turístico. Nosotros estamos estableciendo en el distrito Centro una estrategia de cualificación y de defensa de los usos residenciales. También apostamos por destinar los espacios públicos municipales vacíos o en desuso a equipamientos de proximidad y no a fomentar las atracciones turísticas en el centro. Aunque la realidad es que con respecto a la vivienda de uso turístico, que es la que más daño está haciendo, estamos más desarmados porque tenemos muy pocas competencias.
Lo que necesitamos es que la Administración central haga una normativa básica y, sobre todo, que la Comunidad de Madrid tome medidas. Porque lo que vemos es que, más que con el turismo, las protestas tienen que ver con el acceso a la vivienda y el derecho a la misma. Se están viendo incrementos muy artificiales del precio de los alquileres y las viviendas que solo se explican por la intervención de otro tipo de mercado en la almendra central. Estas subidas pueden llevar a una pérdida de población y a situaciones muy comprometidas en el centro de Madrid.
Mientras las capitales europeas están tomando medidas, Cristina Cifuentes está escorada y no hace caso ni al tejido vecinal, ni a las administraciones ni al sector hotelero. Es un planteamiento que no sabemos a qué responde.
Habla de modelo de turismo, ¿cuál es el ideal para Ahora Madrid?
Tiene que ser un turismo sostenible en términos de acceso a la vivienda. Me refiero a lo que impactan y lo que afectan las distintas formas de comercialización de alojamiento turístico en las ciudades. También hay otra parte clave que se está hablando mucho estos días que pasa por la sostenibilidad de la vida, sobre qué empleos está generando el sector. A nivel salarial y de condiciones de salud, de trabajo y de seguridad laboral, la reforma laboral hizo y hace que estemos volviendo a épocas muy pasadas.
El reparto del ingreso turístico tiene que quedarse de otra manera en la ciudad. Otra cuestión importante tiene que ver con la afección al espacio público. Tenemos que intentar distribuir el turismo en la ciudad y ampliarlo más allá del centro. No puede ser, desde luego no es lo que planteamos, que se entregue una parte de la ciudad al turismo, en este caso el centro. Queremos que haya un distrito centro donde siga habiendo población. En el centro de Madrid hay 133.000 habitantes y queremos que sigan estando y viviendo bien. Hay que descentralizar la zona de ocio y que haya descanso vecinal en la zona que permita que sean compatibles.
Calle Galileo
El Ayuntamiento de Madrid va a reabrir parcialmente al tráfico la zona peatonal de la calle Galileo. ¿Es una manera de recular y dar la razón a los críticos?
Cuando haces una medida de urbanismo táctico, una medida reversible, sabes que va a ir cambiando durante el proceso y eso es lo que estamos haciendo: escuchar algunas protestas de los vecinos; de los que están más a favor, de los que están más en contra. Se trata de buscar los mismos objetivos por distintos caminos. No lo veo como una cuestión de recular.
¿Cuándo podrán circular los coches de nuevo?
A lo largo de este mes. Todavía estamos viendo. Tenemos cosas que evaluar y estamos haciendo mediciones.
¿Por qué toman esta decisión si no lleva puesta en marcha la medida ni dos meses?
Porque hicimos una medida reversible y las medidas reversibles cuentan con la opinión de la gente y van cambiándose durante el proceso. Hemos visto que de esta manera podíamos cumplir con varios objetivos que teníamos desde el principio y a la vez tener más consenso vecinal.
¿Pero cambiar la actuación en tan poco tiempo no pone en cuestión futuras intervenciones?
En mi opinión, no. Solo habíamos planteado una actuación táctica en Chamberí y como actuación táctica y reversible vamos a seguir trabajando sobre ella.
¿Tienen entonces constancia de más críticas en contra que a favor?
Es difícil de precisar pero si que es cierto que hay una parte de los vecinos que están en contra de la medida y también hay que tenerlos en cuenta. En todo lo que hagamos de cara al futuro lo que nos vamos a encontrar es una oposición muy dura del Partido Popular y Ciudadanos, que no nos preocupa porque es una posición de los años sesenta que les sitúa fuera del contexto internacional. Nos deja un espacio de centralidad enorme.
El Partido Popular se equivoca al renunciar a la mejor parte de su herencia. Puso en marcha algunas áreas de prioridad residencial, hizo intervenciones inteligentes en movilidad, pero era otro PP, el de ahora no lo habría hecho. De Ciudadanos no hablamos, es el partido más extremista en temas de movilidad de toda Europa.
Pero cambiar la actuación en tan poco tiempo, ¿no se ponen en cuestión futuras intervenciones?
En mi opinión, no. Solo habíamos planteado una actuación táctica en Chamberí y como actuación táctica y reversible vamos a seguir trabajando sobre ella.
Entonces, ¿dejarán de apostar por el urbanismo táctico?el urbanismo táctico?
Estamos utilizando un repertorio enorme de actuaciones. Desde urbanismo táctico con actuaciones prácticamente sin coste como en la calle Amaniel o en la Palma y en algunas otras zonas del distrito centro básicamente, hasta intervenciones de obras que se van a ir viendo en los próximos meses que empezamos Atocha, estamos reformando todo el barrio de Chueca, Carretas, comenzarán las obras de Gran Vía y también el eje que va desde Antón Martín hasta San Francisco el Grande... Es decir, que tenemos preparadas una serie de actuaciones, y te hablo del distrito Centro solo, muy importantes. Quien esté siguiendo las comunicaciones del Ayuntamiento verá que estamos actuando prácticamente cada semana en temas de movilidad.
¿Madrid no está preparada para actuaciones de urbanismo táctico?
Seguramente en determinados barrios sea así. Depende también de la ciudad. Creo que el urbanismo táctico va a seguir utilizándose y se está haciendo cada vez más en ciudades de todo el mundo, pero depende mucho del entorno en el que se haga y también de la influencia mediática.
¿Es un problema del distrito (Chamberí)?
Hay actuaciones de este tipo que han tenido contestación en todas las partes del mundo donde se han puesto en marcha. De hecho, son medidas que su principal virtud es que generan debates, que van desde la estética con la que se interviene, hasta el tipo de entorno. Tampoco es menor la influencia mediática.
¿Se rinden en Chamberí?
En absoluto. En Chamberí vamos a seguir actuando. Hemos hecho ya algunas actuaciones potentes, una de las más importantes y que también tuvo contestación vecinal fue Santa Engracia y ahora es un éxito prácticamente indiscutible que solo discute Begoña Villacís. También se ha intervenido en Alberto Aguilera o en la calle Vallermoso y próximamente lo haremos en algunas calles que no cumplen con el mínimo de las leyes de accesibilidad ni con el acceso de vehículo de emergencia.
En abril se pone en marcha el área de Prioridad Residencial en el distrito Centro, que limitará el tráfico a los no residentes. ¿Madrid está preparada para una actuación tan ambiciosa teniendo en cuenta lo que ha pasado con 70 metros en la calle Galileo?
Creo que de sobra. En este caso lo que hay es una presión vecinal muy fuerte para que se haga. No solo vecinal, comerciantes y hosteleros que están dentro de otras APR sabe que funcionan muy bien, con los fallos que puedan tener que vamos a internar solucionar en el diseño del área central. En ese sentido las críticas están viniendo más por el tiempo que estamos tardando porque tiene una complejidad técnica muy importante definir los criterios de acceso y la gestión de la APR que por una resistencia para que no la pongamos en marcha.
Es la palanca fundamental para las políticas de movilidad en la almendra central que haremos en esta legislatura y posible una de las políticas más ambiciosas a nivel europeo. Pero es que yo creo que Madrid está de sobra preparado para ser una capital vanguardista en temas de movilidad. Más allá del ruido mediático y la posición del PP y Ciudadanos hay una amplísima mayoría de la ciudad que quiere dar pasos y que sabe lo que están haciendo otras ciudades. Hay un consenso internacional clarísimo al respecto.
¿Y están preparados para las críticas que vendrán por parte de los medios de comunicación?
Por supuesto. Es una medida estratégica y estamos preparados para las críticas. Nadie se esperaba ni en la izquierda ni en la derecha que fuéramos a ser tan audaces y tan constantes en las políticas de movilidad. Sabemos el contexto mediático que tenemos en la ciudad y en el país. Los partidos de la oposición y los medios de la derecha se van a meter a intentar a hacer daño. No solo no estamos nerviosos, sino que estamos tranquilos. Una radicalización tan extrema sitúa a PP y Ciudadanos fuera del centro. Por otra parte, el PSOE es un partido que tiene a Chema Dávila en temas de movilidad y a Cristina Narbona de presidenta y esperamos que sea sólido en la defensa de un modelo de movilidad progresista.