Vecinas de la Cañada Real claman en Bruselas. “Queremos luz ya”, afirman en el Parlamento Europeo, a donde han venido para hablar de su situación después del dictamen previo del Consejo de Europa, que pedía a España tomar “medidas inmediatas” para resolver los problemas de luz. El plazo para la respuesta de España concluye el 15 de diciembre y, antes, han pasado por el Parlamento Europeo para reunirse con eurodiputados y visibilizar su problema en Bruselas.
La eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos) y el eurodiputado Miguel Urbán (Anticapitalistas) han acompañado este martes a la delegación de vecinas y representantes de la Cañada Real en el Parlamento Europeo: María Luz González Llamas, de la Asociación vecinos sector 5; Houda Akrikez Essatty, de Mujeres Tabadol; y María López de la Usada, de la Plataforma Luz para la Cañada.
“Estas mujeres nos traen al Parlamento Europeo la voz de la Cañada Real, que lleva años sin luz. Son 4.000 personas, muchas de ellas, niños y niñas, 1.821”, ha afirmado Rodríguez Palop: “Hemos interpuesto, tanto María Eugenia como yo, diferentes preguntas parlamentarias en relación a los fondos FEDER existentes para acabar con la situación de infravivienda en la Cañada Real”, ha explicado Urbán: “Fondos europeos que no han sido utilizados, que han recibido diferentes prórrogas por parte de la Comunidad de Madrid. Hay dinero, que se podría encontrar una solución y que hay que tener voluntad política”.
Houda Akrikez Essatty ha explicado: “El 2 de octubre 2020 nos quedamos sin suministro eléctrico en la Cañada Real, provocado por la empresa que distribuye la electricidad, que es Naturgy, y apoyado por la Comunidad de Madrid. Se han hecho un montón de acciones vecinales y desde la Plataforma Cívica y cinco entidades europeas hemos presentado una denuncia colectiva al Gobierno de España que se admitió a trámite en el comité de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que insta y obliga al Gobierno de España, a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Rivas, Ayuntamiento de Madrid, a restablecer el suministro eléctrico de manera inmediata, ya que se considera una violación de todos los derechos humanos y la Carta Social Europea”.
La portavoz de Mujeres Tabadol explica que el Consejo de Europa “ha señalado el grave daño a la población de Cañada, especialmente a los que están en situación de vulnerabilidad, personas mayores enfermas, personas con discapacidad, extranjeros y ha señalado también las personas de etnia gitana y muy especialmente a los niños y a las niñas que hemos visto que han visto afectados sus derechos, como el derecho a la educación y el derecho al bienestar común. Las mujeres hemos empezado esta lucha y vamos a seguir luchando, y para eso venimos al Parlamento Europeo, para denunciar y seguir denunciando que queremos luz ya”.
María López, del equipo jurídico de la Plataforma Cívica, ha insistido en que “no solo se está vulnerando la Carta Social Europea, sino que además, como ha señalado el Defensor del Pueblo, se está vulnerando la Constitución española; se está quebrando el orden político y la paz social, se está vulnerando nuestra Constitución, la salvaguarda de la dignidad de la persona como eje clave de nuestro Estado social y democrático de Derecho. Hay un maltrato grave a la población de Cañada Real, una violencia institucional. La falta de acceso al suministro eléctrico de miles de personas compromete la responsabilidad del Estado español en su conjunto. Estamos ante una causa que no es solo de la Cañada y de las vecinas y vecinos de Cañada Real, sino de toda España y de toda Europa”.
¿Y ustedes qué opinan cuando la empresa dice que no es problema de ella, que es que saltan los plomos porque hay un consumo muy grande que atribuyen a lo mejor lo que sea la producción de marihuana? “Lo que está claro en la Audiencia Provincial de Madrid”, responde María López, “donde se está llevando un procedimiento por coacciones desde que el 2 de octubre de 2020 se cortó la luz, es que, según el perito independiente designado, se habían puesto por parte de Naturgy, con la connivencia de la Comunidad de Madrid, unos limitadores de potencia que son los que están produciendo que no haya suministro”. Así, explica López, la empresa “no aporta mayor prueba que la mera mención, y lo que se está haciendo es estigmatizar a la población que está sufriendo un hostigamiento. Lo vemos en los desarrollos urbanísticos del sureste de Madrid, que han coincidido con el corte de luz en Cañada de Cañada Real”.
“El simple hecho del corte del suministro eléctrico es una discriminación a la población de la Cañada Real”, afirma Houda Akrikez Essatty: “Y la discriminación va mucho más allá. La misma presidenta de la Comunidad de Madrid nos ha discriminado, nos ha estigmatizado, en vez de luchar por los derechos de las personas que vivimos en Madrid, y los niños y las niñas, que son la mitad de la población que está afectada. A día de hoy, el corte de luz va afectando a más sectores. Eran los sectores cinco y seis, y a día de hoy cortes, de manera periódica, en los sectores tres y cuatro, y esto se extiende a 7.000 personas. Hay un estigma bastante importante, y hay intereses urbanísticos que están por encima de los derechos humanos”.