El presidente del Colegio de Médicos: “Del viernes a hoy no ha cambiado prácticamente nada para que Madrid pase de fase”
El presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón, defendió este viernes que la región no estaba preparada para pasar a la fase 1 como también consideró el Ministerio de Sanidad. Cuatro días después, este médico curtido en la Atención Primaria sostiene lo mismo: “Del viernes a hoy no ha cambiado prácticamente nada para que Madrid pase de fase”, defiende. Sánchez Chillón pide “prudencia” porque un rebrote no se podría soportar a nivel asistencial: “Retroceder sería inasumible”, sostiene.
Sus declaraciones no han gustado al Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso, que ha decido abrir una guerra política contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por su decisión de no permitir que se avance en la desescalada en la región. La consecuencia directa ha sido que Ayuso decidía este martes excluir al Colegio de Médicos de Madrid de una reunión de trabajo con sectores sanitarios para abordar la desescalada. Desde el Gobierno regional tratan ahora de vincular al colegio profesional con un sindicato como una manera de desprestigiarlo. “Ellos nos conocen perfectamente y saben de lo que hablamos, sabe que hablamos solamente sobre aspectos técnicos”, responde Sánchez Chillón a estas críticas.
El viernes a la vez que el Ministerio de Sanidad dijo que Madrid no podía pasar a la fase 1, usted se manifestó en esa misma línea y dijo que la región no estaba preparada para pasar a la siguiente fase de la desescalada. ¿Sigue pensando lo mismo?
No es una opinión personal. Lo manifiesto en nombre de la profesión médica, obviamente, que mayoritariamente nos da información técnica de lo que se está haciendo. Eso sumado a que el Colegio Médico tiene un organismo y profesionales que se dedican a distintas facetas de la profesión, que recogen información de los centros asistenciales de la Comunidad Madrid, de la situación epidemiológica y de cómo está la enfermedad.
Lo único que trataba era de dar un mensaje de prudencia. Hemos pasado de una forma ejemplar dos meses confinados para intentar aislar el virus y no seguir transmitiéndolo entre personas y habría que aguantar un poco más. La situación en la que estamos ahora mismo desde el punto de vista de la sanidad madrileña no nos permite dar un paso demasiado rápido porque cualquier repunte, por pequeño que sea, no se puede soportar asistencialmente tal y como estamos ahora mismo.
¿Cómo estamos?
La sanidad no ha vuelto a como estábamos antes de la crisis. Está peor. Tiene una merma física, técnica, incluso diría que anímica. No está en condiciones de afrontar un rebrote. Y el repunte se puede evitar dando los pasos un poquito más lentos. Si hemos sido tan ejemplares como sociedad y hemos podido aguantar dos meses confinados con todo lo que eso conlleva, con toda la pérdida económica que significa para las familias, no sólo para las empresas, es preferible esperar unos días más a tener que echar marcha atrás no una semana, sino dos meses.
¿Cree entonces que Madrid todavía no tiene la capacidad para pasar de fase?
Del viernes a hoy no hemos cambiado prácticamente nada. Las cifras de ingresados en UCI y las cifras de fallecidos sí que están empezando a disminuir, pero aún tenemos que ser muy prudentes. Ahora mismo están ingresando en los últimos días entre 80 y 90 pacientes diarios en hospital por coronavirus.
Si no somos prudentes, esas cifras se pueden volver a multiplicar. Si nos vamos a poner en contacto entre personas, volverán a aparecer repuntes de la enfermedad y ya no estamos como al principio de la carrera, tenemos muchos kilómetros recorridos y hay fatiga física y psíquica entre los profesionales, además de una merma de personal. Parte del personal sanitario continúa aislado o sus características no les permiten ponerse en contacto con determinado tipo de patologías.
Uno de los grandes problemas entonces sigue siendo la falta de personal.
Los centros sanitarios están todavía trabajando en condiciones muy precarias en cuanto a personal. Falta todavía mucho personal. Acaba de fallecer hace un par de horas otro médico más con coronavirus. Muchos médicos están todavía en convalecencia y otros en situación de aislamiento. Eso sumado a lo que se nos pide ahora, un esfuerzo que no se pudo hacer al principio, que es el de detectar todas las personas infectadas para poder actuar sobre ellas para tener un aislamiento específico. Eso es lo que quiere hacer ahora la Comunidad de Madrid, poner en marcha un grupo de rastreadores para que tengamos perfectamente identificadas a las personas que están infectadas y actuar en consecuencia, y está muy bien. Pero no tenemos capacidad todavía en cuanto a personal para poder afrontar esa situación.
La Consejería de Sanidad ha hablado de contratación de personal, sobre todo para Atención Primaria, pero ojo, ese personal no son ni médicos ni enfermeros, son técnicos que van a hacer el rastreo. Eso quiere decir que la actividad asistencial no es que se vaya a multiplicar y con una plantilla que llega ahora mismo muy mermada tenemos que hacer las funciones que se hacían antes de la pandemia y las nuevas funciones específicas que se han generado por culpa del coronavirus.
Entonces comparte las razones del Gobierno central para no conceder el cambio de fase.
Aquí es donde nos quieren llevar los políticos. Nosotros somos médicos, ofrecemos nuestras opiniones en base a criterios técnicos. El criterio técnico puede coincidir con el del padre o con el de la madre con respecto a la enfermedad del hijo, pero nosotros no le estamos dando la razón ni al padre ni a la madre, el hijo tiene tal enfermedad y el criterio médico es este y si los padres no están de acuerdo, no es nuestro problema. Lo que quiero decir es que no le estamos dando la razón al Gobierno, estamos pidiendo que seamos conservadores, que tengamos prudencia. Que por correr no vayamos a echar dos meses de trabajo para atrás. Cualquiera puede entender perfectamente que retroceder sería inasumible.
Hablaba del personal que se ha contratado en los centros de Atención primaria, 650 profesionales, pero muchos de estos centros denuncian que aún no ha llegado nadie.
Para empezar se trata de 650 personas, pero no son 650 médicos o enfermeros. Se ha contratado a personas para hacer de rastreadores por lo que van a hacer una función de salud pública, pero no van a estar trabajando para hacer medicina asistencial. De hecho, sí le puedo decir que ya se han acabado los contratos de los médicos que estaban de refuerzo en los centros de salud, y se están marchando. Es decir, ahora mismo hay ya menos médicos trabajando en los centros de salud de los que había hace unos días, puesto que ya se han acabado sus contratos o están acabándose esta semana.
Pero el Gobierno regional ya ha dicho que los más de diez mil profesionales que se contrataron para la crisis del coronavirus van a ser renovados.
De esos 10.000 no tenemos constancia y no sabemos absolutamente nada. Lo que sí sabemos es que los que se contrataron y que estuvieron de apoyo en los centros de salud de la Comunidad de Madrid, muchos de ellos ya han abandonado los centros de salud, ya no están trabajando y a algunos otros se les acaba el contrato esta semana.
Defiende entonces que se deben producir más contrataciones para la Atención primaria, más allá de los 650 profesionales que han contratado.
Antes de la crisis en España había escasez de profesionales por un tema endémico. Hasta el mes de febrero, en España, sobre todo en la Atención primaria, la carencia de médicos ya era importante. Y somos seis millones y medio de madrileños. Si se quiere además hacer el trabajo de rastreo, que nos consta que se están haciendo cursos para ello, teniendo en cuenta que es un trabajo complicado e intensivo y que es importante que se haga bien, hace falta más gente.
¿Cuántos profesionales serían necesarios?
Seguimos reclamando lo que reclamábamos antes de la pandemia. Ya se había producido una merma de profesionales sanitarios en los últimos años, y simplemente con que volviese al estatus previo sería suficiente. Estamos hablando de varios cientos. Si el 50% de los médicos se están dedicando a atender a pacientes con coronavirus, el otro 50% que queda no puede dar asistencia al cien por cien de lo que se hacía antes.
Más allá del personal, otra de las cuestiones que se están poniendo sobre la mesa en el debate sobre si Madrid debe o no pasar de fase es que muchos centros de salud siguen cerrados. La propia presidenta lo reconoció el lunes, dijo que son los pequeños porque no pueden soportar el circuito COVID.
Voy a echarle una mano a la presidenta: efectivamente, de todos los centros de Atención primaria que están cerrados, la mayoría no son centros de salud, sino que son consultorios locales. Es importante que se remarque. No es lo mismo un centro de salud que puede tener 60 trabajadores, 80 o 110, que un consultorio local que a lo mejor tiene 14 trabajadores. Evidentemente, la mayoría de los que han estado cerrados han sido consultorios locales, aunque también se cerró algún centro de salud. Como muy bien ha dicho la presidenta, no tienen capacidad para dar asistencia al paciente con coronavirus.
Pero hay centros que están cerrados y eso supone también una merma, puesto que la mayoría de los consultorios locales están ubicados en zonas más o menos periféricas. En ellos los transportes son más limitados y si no tienen abierto el local, tienen que desplazarse a unos cuantos kilómetros a otra localidad en la cual sí tienen algún centro de salud de referencia.
Esto para un señor 30 años con coche puede estar muy bien, pero para la población mayor no está bien. Tendría que ir al centro de salud de la localidad próxima, o bien tendrían que ir los sanitarios al domicilio. Eso supone ya otro sobreesfuerzo añadido. Llegamos a tener cerca de 70 cerrados y aunque ha mejorado y ya hay algunos ya abiertos, quedan aún muchos aún por abrir.
Ustedes se opusieron a que se desmantelara la Atención primaria durante el grueso de la crisis para enviar a estos profesionales al hospital de campaña de Ifema, pero ahora ha hablado también de la merma de profesionales previa a la pandemia. ¿Muchos de los problemas actuales los arrastramos de antes, por los recortes previos al coronavirus?
Madrid ha crecido en población mientras la población sanitaria de la Comunidad de Madrid ha disminuido. Pero no solo ha crecido la población, sino que lo ha hecho la pirámide poblacional. Somos una sociedad envejecida y eso genera mucha mayor dependencia y muchas necesidades de atención sociosanitaria, cosa que hemos visto ahora durante la pandemia. Entonces, no solo ha aumentado la población y no sólo ha disminuido el número de sanitarios, sino que además las condiciones de la población han cambiado a necesitar mucho más atención.
Ahora mismo pedimos volver a fortalecer la Atención primaria porque es el primer nexo de contacto que tiene el ciudadano con la sanidad, es el nivel asistencial más resolutivo de todos. Están cerca del 90% de capacidad resolución y es además, desde el punto de vista social, el que está más cerca del ciudadano: físicamente y desde el punto de vista de la atención familiar.
Donde ha habido la mayor incidencia de fallecimientos ha sido en las residencias de mayores, porque tenían todas las características: la alta densidad de población, la fragilidad física, la ausencia de profesionales de cuidados y, por último, el grado de dependencia que tenían.
Este martes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su consejero de Sanidad han mantenido una reunión con varios colegios profesionales del sector sanitario para tratar sobre la desescalada, pero ustedes no estaban invitados. ¿Cree que ha tenido que ver con los últimos roces?
Ha sido una reunión institucional de la presidenta de la Comunidad Madrid con tres colegios profesionales: odontólogos, farmacéuticos y enfermería. Obviamente, cuando tengamos que entrar en cuestiones técnicas, la Consejería de Sanidad no puede obviar a los médicos. Hemos mantenido una buena relación y la buena dinámica de contactos y eso no se va a cortar. Sería absurdo pensar que la Comunidad de Madrid va a prescindir de la medicina para planificar el futuro. Desde luego, el Colegio Médico ya está trabajando para sacar informes en esa línea.
Pero la reunión era para tratar sobre ello y no estaban. ¿Ha tenido que ver que usted se haya manifestado en contra de pasar de fase?
No puedo creer que fuese por eso, porque sería absurdo pensar semejante actitud. Se lo puede preguntar a la presidenta y Madrid, pero yo les digo que seguro que con los médicos tendrá que tener una relación especial porque, al fin y al cabo, es la parte técnica más específica que hay ahora mismo para dar soporte a esta situación.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y el nuevo viceconsejero, Antonio Zapatero, aseguraron este fin de semana sobre sus declaraciones que el Colegio de Médicos se estaba asemejando a un sindicato en su lenguaje y que no ofrecía propuestas.
Eso es lenguaje político, no hago ni caso, no tiene mayor relevancia. Ellos nos conocen perfectamente y saben de lo que hablamos, saben que hablamos solamente sobre aspectos técnicos. Esto es la puesta en escena de la política, pero nosotros no vamos a entrar ahí.
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