Vox vuelve a atacar la educación en diversidad tomando como referencia un bulo de las redes sociales. Ha ocurrido en el Pleno del distrito Latina, en Madrid, cuando se debatía este miércoles una propuesta de Más Madrid para fomentar espectáculos infantiles y juveniles de temática LGTBI, así como actividades en centros culturales y de mayores del barrio.
El representante de Vox, Roberto Ruiz Paisán, preguntó al grupo liderado por Rita Maestre si les parecían bien “las prácticas sexuales con menores” y si estaban “a favor de la pedofilia” en un nuevo intento de vincular al colectivo incluso con conductas delictivas ante la estupefacción del resto de partidos. El partido de extrema derecha se refiere en su intervención a que “hay unos carteles donde figuran que no hay límites de edad en las prácticas sexuales”.
En los últimos días han circulado por redes sociales unas imágenes de pancartas que defienden la pedofilia como una orientación sexual más al mismo tiempo que se relaciona esta reivindicación con el colectivo LGTBI. Unas fotos que son un montaje utilizando pancartas de una marcha por la diversidad en Costa Rica, según advierte Maldita.es, y que se han movido por muchos países en un intento de atacar a la comunidad LGTBI.
No es la primera vez que el partido de extrema derecha criminaliza a las personas LGTBI. En la campaña electoral de 2019, la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, repitió en medios de comunicación y debates que los talleres de educación afectivo-sexual que se dan en algunos colegios y que muchas comunidades autónomas incluyen en sus leyes autonómicas contra la homofobia “hablan” a los niños de “zoofilia y parafilia”. “Haga usted el favor de quitar las manos encima de los niños”, llegó a decir el portavoz de Vox en el distrito.
El partido de extrema derecha, en su particular batalla para implantar el veto parental en la Comunidad de Madrid, pidió en 2019 al Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos que identificara a las personas que han impartido talleres sobre diversidad afectivo-sexual en los colegios madrileños desde 2015. La portavoz de la formación de extrema derecha, Rocío Monasterio, registró una petición de información en la Asamblea de Madrid para conocer la “relación de colegios en los que Cogam –la asociación LGTBI que los da– ha realizado actividades informativas, formativas o de otra índole”, con detalles sobre el “temario”, “una breve descripción de la actividad” y la identidad de los ponentes.
La formación de Santiago Abascal ya había actuado de forma similar en el Parlamento Andaluz, donde solicitó identificar a los funcionarios que evalúan los casos de violencia de género para depurar “casos ideológicos”, y también en la Generalitat Valenciana, que no accedió a remitirles una lista de subvenciones a organizaciones LGTBI por considerarlo posible delito de odio.