Carlos Elordi es periodista. Trabajó en los semanarios Triunfo, La Calle y fue director del mensual Mayo. Fue corresponsal en España de La Repubblica, colaborador de El País y de la Cadena SER. Actualmente escribe en El Periódico de Catalunya.
La miseria ha provocado la vuelta del escorbuto en los países ricos
Infraalimentación y marginación: Causas del escorbuto en Francia
El atractivo suplemento que Le Monde dedica a la salud ha publicado este martes un elaborado informe que revela que el escorbuto, la plaga que sufrieron no pocas de las grandes expediciones marítimas de los siglos XV al XVIII, ha vuelto. Al menos a Francia, pero es de suponer que también a otros países desarrollados, aunque el diario no cita estudios relativos a los mismos.
No de forma masiva pero sí generalizada a lo largo y a lo ancho del territorio francés. Su origen es prácticamente único y muy claro: una carencia profunda de vitamina C. El escorbuto aparece tras tres meses sin ingerir dosis alguna de esa vitamina. ¿En qué condiciones se puede llegar a hábitos alimentarios tan irracionales? En las de una precariedad social extrema, y sin paliativos asistenciales eficaces, como la que se está registrando en determinados ámbitos sociales, afortunadamente pequeños, de las sociedades más desarrolladas. O como consecuencia de regímenes dietéticos y prácticas alimentarias irracionales, aunque en muchos menos casos que el supuesto anterior.
Le Monde detalla los casos diagnosticados en los últimos tiempos. El último, el de una mujer de 21 años en el valle del Marne este agosto. El hospital universitario de Niza registró tres entre agosto del 2017 y enero de 2017. Dos de ellos correspondían a pacientes que vivían en condiciones de precariedad extrema. No era ese el caso de una parisina de 61 años que había modificado su régimen alimentario habitual tras un viaje a Nepal y que desde hacía más de un año comía únicamente arroz y lentejas, imitando los comportamientos que había conocido en aquel país.
Pero esas son excepciones. En 2016 la facultad de medicina de Montpellier llevó a cabo un estudio sobre la incidencia del escorbuto sobre la población que vivía en condiciones de precariedad y de los 1328 individuos sin domicilio fijo estudiados, 48 tenían manifestaciones clínicas de la enfermedad. 9 de cada 10 enfermos eran hombres con una edad media de 38 años. Un estudio similar de la clínica universitaria de Limoges detectó 63 casos de escorbuto en pacientes con una edad media de 47 años. “Pero las personas de más de 75 que sufren graves limitaciones económico-sociales constituyen otra población en riesgo de contraer escorbuto”, dice Le Monde.
Nouriel Roubini: “La crisis económica mundial llegará en 2020”
Fiel a su estilo, el super-mediático economista norteamericano de origen turco Nouriel Roubini, uno de los pocos que previó la catástrofe de 2008, hace unas previsiones tajantes sobre el inmediato futuro de la economía mundial en un artículo que publica el Financial Times:
“Es probable -escribe Roubini- que la expansión mundial continúe este año y el próximo, debido que Estados Unidos tiene grandes déficits fiscales, que China mantiene sus políticas de estímulo y que Europa sigue en una senda recuperación. Sin embargo hay varias razones por las cuales en 2020 pueden surgir las condiciones para una recesión mundial y una crisis financiera”.
“Para empezar, los actuales estímulos norteamericanos se habrán disipado en 2020. Luego, hay fricciones comerciales con China, Europa y los países del NAFTA, que aumentarán aunque no lleguen a una guerra comercial a gran escala. Otras políticas que se están aplicando en Estados Unidos en la actualidad conducirán a una expansión más débil y a una mayor inflación. Por ejemplo, las limitaciones a la inversión extranjera directa y a las transferencias de tecnología”.
“La expansión en otros lugares se debilitará por otros motivos. China tardará en lidiar con su exceso de capacidad y el apalancamiento excesivo, mientras que los mercados emergentes –muchos de los cuales ya son frágiles- se verán aún más perjudicados por un dólar más caro, precios de las materias primas más bajos y una China menos boyante. Europa ya ha perdido algo de impulso: el aumento de las tensiones comerciales y el abandono por parte del Banco Central Europeo de sus políticas no convencionales le llevará a perder aún más en 2020”.
“Está además el factor de política interna en los Estados Unidos. Donald Trump está ya atacando a la Reserva Federal cuando el crecimiento económico está por encima del 4%. ¿Qué hará en 2020, año de elecciones, cuando el crecimiento se estanque por debajo del 1% y comience la pérdida de empleo? La tentación sería provocar una crisis de política exterior. Como ya ha iniciado una guerra comercial con China y no puede atacar a una Corea del Norte nuclear, su único objetivo factible sería provocar un enfrentamiento militar con Irán. Eso provocaría un shock político y estanflación como en 1073, 1979 y 1990, con aumento de los precios del petróleo”.
Sobre este blog
Carlos Elordi es periodista. Trabajó en los semanarios Triunfo, La Calle y fue director del mensual Mayo. Fue corresponsal en España de La Repubblica, colaborador de El País y de la Cadena SER. Actualmente escribe en El Periódico de Catalunya.