La firma coreana Kia ha presentado en la feria de electrónica (CES) de Las Vegas su visión de cómo serán los coches y la movilidad en un futuro no lejano. La estrategia Platform Beyond Vehicle (PBV) que ha pergeñado se basa en el uso de una plataforma que permite adaptar con facilidad toda clase de carrocerías y ofrecer así especie de “lienzo en blanco” que cada usuario puede configurar en función de sus necesidades.
El negocio PBV de Kia dará comienzo con la introducción de un vehículo modular completamente nuevo cuyo anticipo será el Concept PV5, previsto para 2025. En el CES 2024 se exhiben tres prototipos derivados de este concept car junto con el Concept PV7, el producto más grande de la futura gama, y el Concept PV1, el benjamín de la saga, optimizado para el transporte logístico ágil y de corta distancia gracias a un radio de giro mínimo con el que puede moverse con soltura por espacios estrechos. No hace falta decir que todos ellos son modelos 100% eléctricos.
El PV5 es un vehículo pensado para el uso compartido, servicios públicos y labores de delivery, funciones todas ellas fácilmente intercambiables según el planteamiento de la marca. Esta sueña con una movilidad donde la conectividad de datos mejorada entre vehículos y con la infraestructura permitirá la convivencia en la vía pública de múltiples coches de este tipo que conformarán una flota manejada por software y provista en todo momento de información precisa de ruta y entrega.
Los PBV se conciben como una “solución de movilidad total” que se beneficia de soluciones de software avanzadas basadas en la estrategia de software para todo, o SDx, de Hyundai Motor Group, al que pertenece Kia. La plataforma universal que se propone debería abrir la puerta a nuevos negocios y estilos de vida “al redefinir el concepto de espacio gracias a interiores avanzados y personalizados que brindan máxima libertad y flexibilidad”, señala el fabricante.
La idea no es otra que desplegar una gama de variada de vehículos personalizados que deje atrás la oferta de “productos unidimensionales” existentes, de modo que se contribuya a resolver los desafíos de movilidad que afrontan las personas y organizaciones que disponen de opciones de transporte limitadas.
Todo el entramado se asienta en una tecnología llamada Easy Swap que utiliza un chasis común y una cabina fija para el conductor, a la que se pueden conectar diversos módulos intercambiables, o “módulos de vida”, mediante un sistema híbrido de acoplamiento electromagnético y mecánico. Así, un mismo PBV puede ser un taxi durante el día, una furgoneta de reparto por la noche o un vehículo de ocio personal los fines de semana.
Esta estructura es posible gracias a la tecnología sin soldadura Dynamic Hybrid, que permite ajustar de manera flexible la longitud de los componentes móviles según el propósito de uso del vehículo. Compuestas por tubos de acero de alta resistencia y polímeros estructurales, las piezas usadas se reducen en un 55% sin pérdida de rigidez.
Hacia un mundo inédito
En una primera fase de implantación habrá disponibles varias versiones del PV5 que ya se han visto en el CES: Basic, Van High Roof y versiones Chassis Cab. Más adelante, Kia también planea presentar un modelo robotaxi desarrollado con Motional. Esta firma, que es en realidad una empresa conjunta del grupo surcoreano y el proveedor de automóviles Aptiv, ya ha creado un coche similar para Hyundai, que opera desde hace más de un año precisamente en Las Vegas.
La gran modularidad de los PBV se basa en un sistema de raíles integrado en el techo, el suelo y los paneles laterales del vehículo, así como en el exterior, que hace posible personalizarlo rápidamente para adaptarse a cualquier uso. De esta manera se facilita el movimiento fluido de mercancías y objetos entre los diferentes vehículos.
Los PBV evolucionarán, según los planes iniciales, hacia plataformas de movilidad basadas en inteligencia artificial que emplean datos para interactuar con los usuarios y garantizar que los vehículos estén siempre actualizados. Idealmente, una solución de estas características proporcionará una experiencia personalizada y fluida en todos los dispositivos y el software del vehículo.
A más largo plazo, Kia prevé suministrar soluciones para desplazarse altamente personalizables que se integrarán con el futuro ecosistema de movilidad. Será entonces cuando los PBV se conviertan finalmente en plataformas a la medida de cualquier necesidad o uso posibles. Serán en última instancia vehículos totalmente autónomos y conectados que se gestionarán como parte de un único sistema operativo de ciudad inteligente.
Puestos a fantasear, Kia llega a afirmar: “Con el surgimiento de un mundo hiperconectado donde las personas, los PBV y la infraestructura social estén perfectamente vinculados, abriremos la puerta a estilos de vida completamente nuevos mediante la creación de un ecosistema PBV sólido basado en las tecnologías futuras de Hyundai Motor Group para la conducción autónoma, la movilidad aérea avanzada, la robótica y la red energética”.