Una de las señales que podrían estar señalando una saturación del mercado por parte de las carrocerías SUV es que, cada vez con más frecuencia, se presentan modelos que exploran otros derroteros estéticos e incluso retornan al formato de berlina, debidamente revisitado. Dentro del grupo Stellantis tenemos dos ejemplos actuales de esta tendencia: el Peugeot 408 y el Citroën C4 X.
Cada uno a su manera, ambos mezclan elementos de tres tipos de vehículos. Las líneas generales son las de un sedán clásico, la caída del techo remite a un fastback, y las ruedas grandes y las protecciones plásticas constituyen el inevitable peaje que parece obligado pagar hoy a los omnipresentes SUV. El modelo de Citroën respeta hasta un elemento central de las berlinas tradicionales como es el maletero con tapa y no con portón.
De otra parte, el C4 X es la versión alargada del C4 y, al igual que este, se fabrica en la planta madrileña de Villaverde. Con 4,60 metros de longitud, 24 centímetros más, cuenta con tercer cuerpo adicional que da lugar al maletero típico que gana en volumen lo que pierde en practicidad por la dificultad de acceso que entraña. La capacidad en sí pasa de 380 a 510 litros, circunstancia que puede seducir no solo a los usuarios más tradicionales, sino también a los conductores de taxis o VTC.
Citroën tiene muchas esperanzas depositadas en estos últimos, aunque de momento las buenas cifras de ventas del nuevo modelo proceden de clientes particulares ya que, de hecho, el proceso de homologación para taxi en ciudades como Madrid aún no ha concluido.
Los datos facilitados por la marca muestran otras curiosidades, la mayor de las cuales es que el C4 X concentra mayor porcentaje de pedidos de la versión 100% eléctrica que el C4 normal: nada menos que el 45%, por un 41% de modelos de gasolina y un 14% de diésel.
Recordemos que el coche se comercializa en España tanto en variantes de combustión interna como en una enteramente eléctrica denominada ë-C4 X. Las primeras equipan bien un motor de gasolina de 100 CV con cambio manual de seis velocidades, bien uno de 130 CV que se combina con una caja automática EAT8, así como un bloque diésel de esta última potencia y con idéntico cambio de marchas.
En cuanto al ë-C4 X, dispone del conocido esquema compuesto por un motor eléctrico de 136 CV y una batería de 50 kW que ofrece una autonomía teórica de 360 kilómetros. Fuentes de Citroën han anunciado que, en breve plazo aún por precisar, incorporará la nueva cadena cinemática del consorcio, con motor de 156 CV y batería de 54 kWh que extiende el alcance por encima de los 400 km.
Las mismas fuentes han confirmado que, “más pronto que tarde”, llegará también el nuevo sistema de hibridación ligera o mild hybrid de Stellantis, del que se ha hecho público ya que estará disponible, por ejemplo, en los Peugeot 3008 y 5008.
Además de un interior de tipo lounge y con una línea descendente del techo que se acentúa en el tramo final de la carrocería, el fastback de Citroën presenta otros elementos distintivos. Entre ellos, un maletero que conserva su capacidad en todas las versiones, la pantalla central de 10 pulgadas heredada de su hermano mayor -el C5 X-, un total de 20 ayudas a la conducción y la posibilidad de disponer de un head-up display en color. La versión eléctrica cuenta con bomba de calor para evitar perder energía en calentar o enfriar el habitáculo.
Por supuesto, del C4 toma los asientos Advanced Comfort, provistos de un acolchado suave y duradero, además de la suspensión equipada de serie con amortiguadores progresivos hidráulicos.
Más que 'made in Spain'
La presentación del C4 X nos ha brindado la ocasión de conocer más detalles sobre los componentes que lo integran y su procedencia. El vehículo no solo se ensambla en una fábrica española, sino que además el 67% de sus piezas se produce en nuestro país. Cada unidad lleva en su interior un poco de Madrid, Galicia, Aragón, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Igualmente, el 97% de los componentes son de origen europeo.
En total, 136 empresas y proveedores españoles, así como 26 provincias de 11 comunidades autónomas, proporcionan elementos para fabricar el C4 X. Por lo que se refiere a Villaverde, recibe cada día 130 camiones procedentes de casi todos los rincones de la geografía nacional.
El modelo está a la venta desde 22.785 euros en versión de gasolina de 100 CV y acabado Feel. El ë-C4 X con la misma terminación parte de 36.184 euros. Con el pack Estrena 2 veces de Citroën, ambos salen actualmente por 215 euros mensuales.