El equipo del Centro Europeo de Diseño ED2 de Toyota ha sido el encargado de dar forma al nuevo Yaris con dos metas principales en mente: fomentar una imagen más activa y dinámica del coche, al tiempo que se subrayaba su lado más refinado. Para ello han desarrollado unos rasgos que buscan una cualidad tridimensional más poderosa y priman las líneas horizontales para denotar más amplitud.
Todo el trabajo se asienta sobre los principios de diseño de Toyota: Keen Look (Imagen potente) y Under Priority (Prioridad inferior), a los que se agrega la experiencia del fabricante japonés en los circuitos y en el Mundial de Rallys, especialidad a la que ha regresado en 2017, justamente con el Yaris WRC.
El frontal del Yaris incluye ahora un nuevo paragolpes inspirado en la forma de un catamarán, con unas amplias secciones que fluyen desde los nuevos grupos ópticos y flanquean la ancha parrilla trapezoidal. La misma estructura preside la parte trasera, donde se ha dispuesto un paragolpes de nuevo diseño que armoniza a la perfección con las líneas del portón y proyecta la sensación de un bajo centro de gravedad.
El vehículo recibe una firma luminosa que transmite confianza e individualidad gracias a unos nuevos faros frontales que, en el caso de las versiones con luces led de marcha diurna, cuentan con unas guías luminosas que crean un marco de horquilla alrededor.
La vista lateral del Yaris enfatiza su faceta más dinámica, reforzada además por la moldura inferior de las puertas y rematada por el nuevo portón y los grupos ópticos posteriores, que transmiten una impresión de mayor longitud y firmeza en el perfil del vehículo.
Los cambios en el interior se han centrado en mantener su aspecto fresco y moderno a la vez que se reforzaba la sensación de calidad percibida y refinamiento. Se introducen además nuevas tapicerías, colores y acabados, y mejoran la instrumentación y los controles para asegurar una ergonomía y un rendimiento del sistema HMI –interfaz hombre-máquina– excelentes.
Los instrumentos del cuadro presentan un nuevo diseño tipo prismáticos con dos esferas analógicas a los lados de una nueva pantalla TFT de 4,2 pulgadas cuya información puede gestionarse mediante los mandos montados en el volante de tres radios. Un nuevo embellecedor cromado envuelve el conjunto de los indicadores y le añade un toque de distinción.
Todos estos rasgos del Yaris se potencian hacia su componente más deportivo en el caso de la versión Yaris GRMN, que llegará a Europa a principios de 2018 y hereda todos los avances de desarrollo y tecnología de Toyota en el World Rally Championship (WRC), al que ha vuelto este año tras 17 de ausencia.
El Yaris GRMN monta un motor 1.8 con compresor que desarrolla más de 210 caballos y emplea un cambio manual de seis velocidades y tracción delantera. Disponible solo en carrocería de tres puertas, va equipado con llantas de aleación multirradio de 17 pulgadas firmadas por BBS y un alerón trasero negro de tipo aleta.
Cuenta también con paragolpes delantero y trasero específicos, difusor posterior y una característica salida de escape central, además de un acabado de pintura exclusivo, en blanco con detalles rojos y negros en el capó y los laterales, que recuerdan a los colores del equipo Toyota GAZOO Racing WRC.