Andrex, artista multidisciplinar: “Los espectadores completan la obra”
Andrex es un artista murciano autodidacta que expondrá el próximo 22 de marzo su colección 'Yuxtaposición', una muestra donde los propios espectadores divagan sobre el significado de sus obras picassianas en la sala de LaLuz Mediterranean Art.
¿Qué diría tu 'yo' del pasado si supiese que te has convertido en un artista multidisciplinar?
¡No se lo creería! Sí que es verdad que desde pequeño dibujaba, pero lo asociaba como un hobby, algo que no podía estudiar o ganarme la vida, hasta que cumplí veinte años y empecé a tener contacto con la pintura. Ahí es cuando me di cuenta de que quería hacer Bellas Artes.
Es innegable que si desde edades tempranas nos involucran en actividades relacionadas con la cultura, tendemos a valorar positivamente estudios relacionados con el Arte. ¿Desde pequeño tuviste este tipo de educación?
No del todo. Recuerdo que, a pesar de ganar muchos de los concursos de dibujo del colegio, mis padres nunca contemplaron la posibilidad de fomentar mi faceta artística apuntándome en una escuela de arte. Todo lo contrario, yo era un desastre en el resto de asignaturas, como matemáticas, literatura o historia y me pasaba la vida en academias. Aún así, mis padres hicieron lo que pudieron y lo que estaba 'normalizado'. Recuerdo los cuadros de Manuel Coronado, entre otros, colgados en casa de mis padres, y cómo los contemplaba en el pasillo como si fuera un museo. Pero de puertas para fuera, de pequeño no visitaba instituciones culturales ni mis padres me orientaron hacia una educación artística, a pesar de sacar sobresalientes en dibujo.
Teniendo en cuenta estos factores, seguiste tu instinto como artista y decidiste ingresar en la Universidad de Cuenca, ¿cómo fue tu experiencia?
Lo primero es que me gustaría recalcar que, a pesar de no tener esa influencia parental sobre los museos, las exposiciones y demás, me apoyaron en mi decisión de ir a Cuenca. En un principio lo hice porque quería ser profesor, de hecho, todos mis compañeros de Bellas Artes hoy día son profesores. El giro en esta historia es cuando hago las pruebas de acceso, y no consigo entrar a pesar de quedarme en el puesto número 5 en la lista de espera.
¿Y eso te desmotivó? ¿Volviste a Murcia con un plan B?
¡Todo lo contrario! Me quedé. Le comenté mi situación al Decano de la Universidad, y mi deseo de realizar Bellas Artes en esa institución como sea. Les enseñé mis dibujos y me dieron permiso para asistir a las clases de oyente, pero siempre en la última fila. No sé, algo vieron en mí, mis ganas por entrar a aprender, porque a lo largo de los meses me esforcé muchísimo en asistir a todas las clases, a diferencia de muchos de mis compañeros. Con el tiempo me di cuenta de las cosas que pasaban a mi alrededor, por ejemplo, los 'hijos de', que hoy día tienen una galería en Madrid o Valencia y ni sabían pintar, nunca pasaron por clase. Al final me fui de la Universidad cuando aprendí una gran lección: a veces tienes que seguir tu propio camino. Así que cogí las maletas y regresé a Murcia, aunque me habría pasado el resto de mi vida en Cuenca, mi sueño era ser artista en esa ciudad.
¿Y cómo fue tu camino como artista autodidacta a partir de ese momento?
Hice varias exposiciones de pintura en Elche, mientras realizaba mis estudios de A.D.E, lo recuerdo con mucho cariño, porque todo lo que realizaba, lo vendía. En aquel momento eran cuadros con influencia africana, formas tribales y colores muy expresivos. Fue entonces cuando comencé a experimentar con el barro y a hacer cabezas de figuras, formas que me inspiraban, sin saber que en un futuro iba a conseguir exponer en Murcia con esculturas metálicas. Todo tiene su proceso.
Enlazando con tu próxima exposición 'Yuxtaposición, que se inaugura el próximo viernes 22 de marzo en la Galería LaLuz Mediterranean Art. Cuéntanos un poco, ¿qué vamos a encontrar en la sala?
'Yuxtaposición' surge de una escultura que hice hace diez años. Para mí, esta palabra, este concepto, es un encuentro y un pulso entre los sentimientos y el arte. Las esculturas que se exponen están vacías, son minimalistas, porque mi intención es que hablemos de ellas, que reflexionemos, juguemos con la forma y expresemos cómo las percibimos, si sentimos rabia, dolor, alegría o depresión. Esa unión de diversos sentimientos en un espacio cerrado es un momento único. Son los espectadores los que completan la obra. Asimismo, comprobarán que las esculturas no tienen boca. Esto es intencionado porque además, quiero representar esa falta de comunicación que tenemos en esta sociedad, el miedo que tenemos de salir de nuestro cascarón, de no hablar de lo que realmente nos gusta. ¿Te gusta bailar? Baila. ¿Te gusta pintar? Pinta. Que aquellos factores externos no te impidan hacer lo que te gusta. Esta colección la hago un poco dando respuesta a esta sociedad tan jaleosa, ruidosa, donde falta comunicación. Me he dado cuenta de que ya cada vez leemos y escribimos menos, se están muriendo las palabras.
¿En esta exposición podremos ver influencias de artistas conocidos?
¡Por supuesto! Yo siempre reconozco ser copión, y la realidad es que todos los artistas copian, nos dejamos influenciar, es algo natural casi. Pero lo veo positivamente, si me copio de tu obra, si mis creaciones asoman parte de tu estilo, es que me encanta y estoy a gusto con esta forma de producir. Mi triada a la hora de 'inspirarme' son: Pablo Picasso, Gustav Klimt y Modigliani. Gracias a este último podréis observar que las esculturas son figuras sintéticas y simples con formas planas de proporciones alargadas.
Está claro que, quien la sigue la consigue. ¿Podrías dar algún consejo para aquellos artistas que están comenzando a cuestionarse si vale la pena el mundo del Arte?
Mi consejo, a pesar de mi escasa trayectoria, es que hay que trabajar mucho, ser humilde, constante, hacer muchos sacrificios, pero sobre todo, tener pasión. Coger ese miedo que nos impide hacer cosas, meterlo en una caja y sellar. Ser consciente que vender obras es algo complicado, pero eso no tiene que impedirte dejar lo que te gusta. Hay que seguir buscando tu sitio. Yo no sé si realmente la escultura es lo mío, pero en esta exposición he decidido apostar por esto. Es un nuevo proyecto que me puede llevar al éxito o no, pero me quedo con que durante el proceso he estado más que ilusionado y me lo he pasado muy bien. La clave es perder el miedo a las galerías de arte. Tienes que entrar en ellas decidido, darte a conocer. Cada uno tiene su momento y no se puede parar.
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