La huerta que se pierde

Imágenes de la huerta de Murcia que se resiste a desaparecer, y otras que son ya historia, constituyen el hilo conductor de la exposición fotográfica que la artista y funcionaria jubilada de la Universidad de Murcia, María Manzanera, expone en el Casino de esta ciudad. La muestra puede ser visitada hasta el 25 de junio, todos los días de la semana, en horario de mañana y tarde.

En la exposición, editada por Pictografía, se recogen imágenes con las tinajas en las que se guardaba el agua de lluvia cuando a la huerta no había llegado aún lo potable, o con acequias donde el agua clara discurría en un remanso de paz y calmaba la sed de los huertos primorosamente cuidados por los agricultores.

Rincones típicos de las entradas a las casas huertanas, donde nunca faltaban –ni faltan- los tiestos, y mucho menos el parral que da uva pero, sobre todo, que proporciona sombra, o los pinos gigantescos de la pedanía de Churra, que se alzan hacia el sol.

Tomateras, palmeras cargadas de dátiles, limoneros abundantes en frutos a los pies del Cristo de Monteagudo, o nispereros igualmente generosos cosecha tras cosecha.

Manzanera escribe en la introducción de la obra –que se publica en edición bilingüe español-inglés- que “la huerta es nuestra fuerza y nuestro hálito vital, aunque no seamos conscientes de ello; lo que ya se ha perdido tiene que servirnos de ejemplo para no repetir tan lamentables errores”.

Y concluye con una invitación, “volquémonos en descubrirla y amarla para que nosotros, y los que nos siguen, disfrutemos de una tierra única y un paisaje sublime e inigualable que a nosotros nos corresponde guardar”