'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.
Somos mujeres
El pasado 8M en Madrid una mujer trans subió al escenario para hablar. Pasadas las horas un grupo de personas la increpó en redes sociales con mensajes como “ser mujer no es un sentimiento”. Cuando vi estos hechos simplemente se me vino a la mente que la frase es cierta (aunque curiosamente sólo se la digan a las mujeres trans). Ser mujer no es un sentimiento, es una realidad material, y por eso mismo las mujeres trans somos mujeres. A la mujer trans que subió al escenario así como al resto la sociedad no va a dejar de verlas como mujeres y actuar en consecuencia, como por ejemplo cuando son acosadas por la calle por ser vistas como lo que son: mujeres. Cuando las mujeres trans lesbianas o bisexuales hemos tenido muestras de afecto público con otras mujeres los agresores no han visto en nosotras una pareja heterosexual, han visto a una pareja de mujeres, y hemos sido agredidas por ello. Repetir que las mujeres trans somos hombres no es más que un intento de terapia de conversión que no les ha funcionado durante décadas en los psiquiatras en los que encerraron a miles de compañeras. La realidad no va a cambiar por los sentimientos llenos de odio de unos pocos.
Como mujeres somos conscientes de la opresión que sufrimos día a día. Las mujeres trans no vamos a dejar de participar en el feminismo a pesar de que un pequeño número de personas intente echarnos mediante tácticas como acosarnos en redes subiendo fotos privadas para intentar humillarnos y, por ende, hacernos sentir avergonzadas de salir a la calle. La frustración de los sectores tránsfobos cada vez es mayor pues ven como día a día las mujeres trans vamos conquistando visibilidad y derechos. Por ello quieren imponer sus delirios que cada vez tienen menos sentido y están más llenos de odio. Es por eso que se inventan que somos hombres, que las mujeres trans vemos el género como un sentimiento o que decimos ser mujer porque nos sentimos así. Una mujer trans que sea agredida por ser mujer no va a salvarse por mentir diciendo que es un hombre.
A las mujeres trans simplemente nos queda seguir luchando contra la opresión que sufrimos independientemente de lo que sectores llenos de odio quieran pensar de nosotras porque mientras intentamos debatir con esta gente el patriarcado nos seguirá oprimiendo. No somos el primero ni seremos el último colectivo que cuando alcanza ciertos derechos recibe una campaña brutal de odio y mentiras.
El pasado 8M en Madrid una mujer trans subió al escenario para hablar. Pasadas las horas un grupo de personas la increpó en redes sociales con mensajes como “ser mujer no es un sentimiento”. Cuando vi estos hechos simplemente se me vino a la mente que la frase es cierta (aunque curiosamente sólo se la digan a las mujeres trans). Ser mujer no es un sentimiento, es una realidad material, y por eso mismo las mujeres trans somos mujeres. A la mujer trans que subió al escenario así como al resto la sociedad no va a dejar de verlas como mujeres y actuar en consecuencia, como por ejemplo cuando son acosadas por la calle por ser vistas como lo que son: mujeres. Cuando las mujeres trans lesbianas o bisexuales hemos tenido muestras de afecto público con otras mujeres los agresores no han visto en nosotras una pareja heterosexual, han visto a una pareja de mujeres, y hemos sido agredidas por ello. Repetir que las mujeres trans somos hombres no es más que un intento de terapia de conversión que no les ha funcionado durante décadas en los psiquiatras en los que encerraron a miles de compañeras. La realidad no va a cambiar por los sentimientos llenos de odio de unos pocos.
Como mujeres somos conscientes de la opresión que sufrimos día a día. Las mujeres trans no vamos a dejar de participar en el feminismo a pesar de que un pequeño número de personas intente echarnos mediante tácticas como acosarnos en redes subiendo fotos privadas para intentar humillarnos y, por ende, hacernos sentir avergonzadas de salir a la calle. La frustración de los sectores tránsfobos cada vez es mayor pues ven como día a día las mujeres trans vamos conquistando visibilidad y derechos. Por ello quieren imponer sus delirios que cada vez tienen menos sentido y están más llenos de odio. Es por eso que se inventan que somos hombres, que las mujeres trans vemos el género como un sentimiento o que decimos ser mujer porque nos sentimos así. Una mujer trans que sea agredida por ser mujer no va a salvarse por mentir diciendo que es un hombre.