La “educación guardería” de la Región de Murcia

Erena Calvo

Murcia —

Las asociaciones del sector de la educación en Murcia pintan un panorama bastante desolador. Incrementos escandalosos de la interinidad, un elevado absentismo escolar, ratios muy elevadas de alumnos por aula y la escalada de conciertos y privatizaciones son algunos de los caballos de batalla de la Educación en la Región, según algunas plataformas de docentes.

“Nos encontramos con una situación excepcional porque la tasa de interinidad ha subido escandalosamente estos años, supera el 20 por ciento en Murcia; lo que genera plantillas muy inestables”, se queja Ángel Hernandez, de la Asociación de Interinos de la Región.

Recuerda que hay firmado un pacto nacional con los sindicatos para reducir las tasas en cooperación con el Gobierno regional, pero lo ven con “recelo” porque “se habla de estabilizar las plantillas pero no los trabajadores” y temen que haya un “expediente de regulación de empleo dentro de la función pública”.

Para abordar todas estas cuestiones, mañana se celebra en Madrid una mesa sectorial estatal y este sábado se ha convocado una reunión en Murcia de la Plataforma estatal por la consolidación y estabilidad del profesorado interino.

La única mejoría que señalan desde la Asamblea Docente de Cartagena es que ha habido más interinos nombrados en julio y que, por lo tanto, ha habido más profesores para desempeñar las tareas de evaluación de septiembre.

Diego Sánchez, de la Asamblea, se lamenta de que sigue habiendo problemas “gravísimos” que siguen sin solucionarse desde la “nefasta” Ley de Medidas Extraordinarias que se aprobó en plena crisis; entre ellos, que los profesores siguen con la jornada de 20 horas lectivas. “Nos parece un insulto y un agravio que no deje de repetirse que la crisis ha terminado y que sigamos sufriendo ese aumento salvaje de la jornada laboral”.

Dos o tres horas lectivas más, señala, suponen un aumento de horas semanales reales de trabajo de 10 o 12, según las especialidades: “Muchos más trabajos y exámenes que corregir, muchas más entrevistas con padres, mucho más papeleo, más horas de preparación de materiales y clases”.

Pero no es la única herencia de esa ley, añade al tiempo que apunta a la prohibición de mandar sustitutos durante los primeros 15 días de baja del profesorado; una situación que en cambio no se produce en los colegios concertados.

Una medida que califican de “disparate educativo” y “enorme desprecio” hacia la educación. “Les da igual que los chavales estén 15 días sin profesor, sin aprender matemáticas o lengua o inglés; es la educación entendida como guardería, cuanto más barata mejor”.

Desde la Asociación de Interinos muestran también su preocupación por el “afán privatizador” del Gobierno regional, que “se ha empeñado en hacer concertaciones de la pública a empresas privadas, que quieren ampliar ahora a bachillerato y formación profesional con unos fondos que se detraerán del sistema público y que favorece la segregación del alumnado porque la escuela privada concertada no es equitativa”.

Y denuncian que la ratio de hasta 42 alumnos por profesor en bachillerato que permite la ley “es una barbaridad”.

“Sigue en vigor el aumento salvaje y peligroso de las ratios; la atención individualizada ha desaparecido por completo y las aulas, construidas bajo la Lomce, pensadas para grupos de 20 o 25 alumnos, se convierten en latas de sardinas”, asegura Ángel Hernández.

La concertación de centros que antes era privados, afirma, y la ley que permite concertar los Bachilleratos, que antes eran todos privados, “es la mayor privatización de la enseñanza que se ha visto jamás en esta Región”.

Desde la Asamblea de Docentes de Cartagena consideran que una educación pública de calidad “es la mejor garantía para conseguir una sociedad más justa basada en la igualdad de oportunidades”.

¿Libertad de elección?

Sin embargo, continúan, “parece que la idea del PP regional y sus socios de Ciudadanos es muy clara: destinar el dinero público de Educación a los centros privados, con esas subvenciones directas que tienen el engañoso nombre de conciertos” y que tienden a hacer desaparecer “el principio de igualdad de oportunidades bajo la mentira de la libertad de elección”.

Pero lo que se está haciendo “es pagar a gente que no lo necesita (pues suelen tener rentas altas) una educación segregadora, que elige al alumnado, que recibe mucha menos inmigración y alumnos con necesidades educativas especiales que la red pública”.

Por supuesto, esto es “totalmente ilegal”, señala Ángel Hernández. En teoría, al recibir la subvención integral que llaman “concierto”, deberían ser totalmente gratuitos y seguir los mismos criterios de admisión que los centros públicos. “Pero todos sabemos que eso no es así”.

Las últimas cifras “claras” son las de 2015, y el panorama muestra la ofensiva que hay contra la pública y a favor de la privada. Por ejemplo, en 2009 se destinaron 106 millones de euros para conciertos en la Comunidad de Murcia, y en 2015 la cifra fue de 210 millones, la mayor subida de toda España. En cambio, en ese mismo periodo 2009-2015, la inversión en la educación pública cayó un 12,4 por ciento.

En los centros públicos, continúa Ángel Hernández, el único gasto es en libros de texto y comedor. En los concertados, “debería ser el mismo, pero sabemos que se cobra mucho más por el comedor, que cobra por materiales, que se cobran cifras impensables por uniformes exclusivos, y que se cobra por extraescolares y también por el AMPA”.

La idea, se lamenta, “es cobrar por todo, cuanto más mejor, para intentar hacer así una selección del alumnado que excluya a las clases más bajas”.

Las cifras de los concertados “son imposibles de conseguir; hay una ley del silencio sobre ellos, y la Administración pone todas las trabas para que podamos saber datos concretos de ratios, integración, inmigración etc”, critica Hernández.

La Consejería de Educación no ha podido atender a este periódico para abordar todas estas cuestiones “por problemas de agenda en el inicio del curso escolar”.

Absentismo escolar

La Asociación de Interinos de la Región señala otra problemática, la del absentismo escolar. “Somos líderes en España; así que algo estamos haciendo mal”. 

El problema, para la Asamblea de docentes de Cartagena, es que hay un “déficit muy grande” de formación profesional de calidad. Y la ausencia de un horizonte de formación no estrictamente académica “puede actuar como acicate del absentismo en alumnos que, tal vez, con ese horizonte, estarían más implicados”.