Las próximas elecciones generales están a la vuelta de la esquina y todas las encuestas coinciden en varios factores. El PSOE no solo se ha visto frenado en su crecimiento, sino que podría dejarse varios escaños. Sus electores más progresistas les responsabilizan de no haberse puesto de acuerdo con Unidas Podemos y de esta repetición electoral tan absurda. Sus electores más conservadores se mueven a la derecha espoleados por el conflicto en Cataluña.
Del desgaste y la desmovilización socialista y de la caída de Ciudadanos se beneficia sobre todo el PP. No es que esté haciendo mucho ni marcando agenda en Cataluña. Casado se contenta con no hacer mucho ruido y esperar que las circunstancias sigan jugando a su favor. Mientras se hable de Cataluña y Franco, el otro gran beneficiado es Vox. Si hace unas semanas la ultraderecha parecía condenada a la irrelevancia, la agenda del gobierno le ha puesto una alfombra roja para copar redes y telediarios: atención, Moncloa, ¿hay alguien al volante?
A la izquierda del PSOE, Unidas Podemos se mantiene gracias a la extraordinaria movilización de sus votantes, los que más irán a votar y los que menos se arrepienten de su voto según varias encuestas. Mientras tanto, el partido de Errejón no termina de arrancar. Ninguna encuesta le da mucho más de un 4%. Ni GAD3 (3,7%), ni SigmaDos o Ipsos (4'6%), ni el último promedio de Electomanía (4'4%). Y la tendencia es a la baja. En Murcia estos porcentajes se reducen más aún.
El partido puede estar sufriendo su primera crisis por un error de concepción: si la gran diferencia que Más País subraya frente a Unidas Podemos es que ellos sí que facilitarían un gobierno del PSOE a cualquier precio...¿por qué no votar directamente al PSOE? A medida que las diferencias entre PSOE y PP se acortan, el mercado electoral de Más País se reduce: el voto útil marca para muchos el regreso del satélite de Errejón a la nave nodriza socialista.
En la Región de Murcia ninguna encuesta de este mes le da diputado a Más País. Se quedan muy muy lejos. El gran beneficiado de la nueva marca de Urralburu podría ser paradójicamente el Partido Popular. El reparto de escaños en las últimas elecciones de abril no deja lugar a dudas. El último escaño se lo llevó el PSOE por apenas 5.000 votos, un margen muy estrecho. Por poco que Más País le “rasque”, el PSOE perderá con total seguridad ese último escaño. ¿Adónde va a parar? Al Partido Popular, que se convierte así en el gran beneficiado. El PP lo sabe y por eso Urralburu tiene las puertas abiertas en todos los medios donde los populares tienen alguna o mucha influencia en esta Región.
Pero esto no es todo. Una simulación optimista, que otorgue a Más País en torno a un 4% de los votos, con un voto procedente a partes iguales de PSOE y Unidas Podemos, podría tener otro efecto colateral importante. El escaño de Unidas Podemos podría acabar paradójicamente en manos de Vox, que sigue distanciándose de Ciudadanos al calor del conflicto catalán.
Las encuestas reflejan en resumen un negro panorama para las fuerzas progresistas de la Región. Un escaño volará seguro del PSOE al PP. Por eso en la Calle Princesa andan sumamente preocupados. En pleno escándalo por la desastrosa gestión popular del Mar Menor, éste podría salir reforzado y legitimado de las urnas el próximo 10 de noviembre. El otro escaño se lo disputarán entre Unidas Podemos y Vox/Ciudadanos, con ventaja de momento para los primeros. Lo contrario supondría un importante reforzamiento del bloque conservador: de 6 (PP, Cs y Vox) a 4 (PSOE y Unidas Podemos) en abril a un brutal 8 a 2 en noviembre. La derecha desatada. El efecto Más País en la Región de momento se queda solo en Más PP.
