Decía mi abuelo, que en paz descanse, que en esta vida todo tiene solución salvo la muerte y pagar la contribución. Puede parecer algo exagerado quizá, pero parte de razón tenía este huertano cabal. Así, los impuestos, también la contribución, vuelven todos los años fieles a su cita para financiar los servicios que la administración presta a sus ciudadanos.
Este año el Ayuntamiento de Murcia anuncia una importante subida del IBI, de la tasa de basuras, del impuesto de vehículos y el de actividades económicas. Subidas que van del 38% en el caso de la tasa de basuras al 6% en el resto. Desde luego subidas muy por encima del IPC estimado, en torno al 3,2% y también por encima del incremento de los salarios o las pensiones y que afectan por igual con independencia del nivel de renta de cada murciano.
Con este importante incremento de las tasas e impuestos municipales el Ayuntamiento espera recaudar 25 millones de euros más que permitirán compensar las cuentas públicas. Cuadrar y aprobar un presupuesto es el nudo gordiano de todo ejercicio en la administración. Todos los partidos políticos tienen su receta particular, desde las opciones más liberales, que apuestan por su reducción y simplificación hasta los partidos mas intervencionistas, dispuestos siempre a cargar sobre las espaldas de los ciudadanos el peso de una mala gestión pública.
Por otra parte, una subida generalizada de impuestos no siempre significa mayores ingresos. De hecho, hay teorías económicas que defienden una la bajada de impuestos para obtener mayor recaudación. Es el caso de la curva de Laffer, que representa la relación teórica entre los tipos impositivos y los niveles resultantes de los ingresos fiscales. Para este profesor norteamericano, si bajamos los impuestos se pueden recaudar más ingresos, donde la bajada de impuestos lo que hace es reactivar la economía, manteniendo siempre un equilibrio.
Sea como fuere, no es imprescindible subir los impuestos o recurrir a Lafter para cuadrar las cuentas públicas. También tenemos la opción de reducir el gasto, como hace todo hijo de vecino cuando es necesario. Si bien es cierto que los gestores municipales deben asumir importantes obligaciones económicas como consecuencia de sucesivas sentencias condenatorias, decenas de millones de euros, también lo es que esas sentencias traen su causa en la propia gestión de los populares en el municipio de Murcia durante las últimas legislaturas.
La subida impositiva anunciada por el Ayuntamiento de Murcia plantea interrogantes sobre su necesidad como única vía para cuadrar las cuentas públicas. La ciudadanía espera respuestas más coherentes, así mientras la administración busca soluciones financieras en los bolsillos de los murcianos, no podemos pasar por alto la importancia de una gestión eficiente y responsable para evitar cargar injustamente a los contribuyentes con el peso de las decisiones pasadas.
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