Región de Murcia Opinión y blogs

Sobre este blog

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), una tarea urgente

0

Una manera efectiva de luchar contra la emergencia climática y mejorar la calidad del aire es la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Las ZBE son zonas urbanas que se dirigen a la reducción local de las emisiones contaminantes o de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el tráfico rodado. Su implantación en la capital (Madrid Central) y en Barcelona (Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona) ha dado visibilidad al término. Las ZBE deben estar alineadas con el objetivo del Plan Integrado de Energía y Clima (2021-2030) de una reducción de los desplazamientos urbanos en vehículo privado del 35% en pasajeros/km.

El artículo 14 de La Ley 7/2021, de Cambio Climático y Transición Energética establece que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes tenían que aplicarlas, antes del 1 de enero 2023. Posteriormente, se aprobó el Real Decreto 1052/2022 que regula las Zonas de Bajas Emisiones. También será aplicable a los municipios de más de 20.000 habitantes cuando se superen los valores límite de los contaminantes regulados en Real Decreto 102/2011, relativo a la mejora de la calidad del aire. En la Región, afecta a Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura. Si embargo, casi un año después, los ayuntamientos de estos municipios todavía no han abordado el desarrollo y la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones.

El diseño de estas zonas es un instrumento clave de planificación urbana para dar respuesta a los compromisos de reducción significativa de emisiones de los gases de efecto invernadero y emisiones atmosféricas (partículas, ozono, dióxido de nitrógeno, etc.) así como el ruido generado por los vehículos; con el objetivo de alcanzar las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Contemplan el cambio modal hacia transportes más sostenibles estableciendo objetivos mínimos cuantificables de movilidad y recuperación de espacio público para el uso y disfrute peatonal de la ciudadanía. Un elemento esencial es el ahorro y la eficiencia energética en el uso de los medios de transporte de manera cuantificable; contribuyendo, entre otros aspectos, a la electrificación de los mismos. Sobre este tipo de desplazamientos de corto recorrido es donde las medidas de gestión de la movilidad, como las ZBE, actúan para promover modos de desplazamiento más activos o tipos de vehículos sostenibles. Las ZBE contribuirán a mejorar la calidad del medio ambiente sonoro, pudiendo incluir unos objetivos más ambiciosos que los planteados para el municipio en su conjunto.

Para su establecimiento es necesario dar una serie de pasos para definir claramente los objetivos, las zonas, el alcance, los plazos y comunicar con suficiente antelación el proyecto e implicar a la ciudadanía y a las empresas en el proceso. Se tiene que garantizar una aplicación efectiva y justa y poner en marcha medidas complementarias para promover alternativas como la movilidad activa y el transporte compartido. Las ZBE pueden plantear financiación específica a los grupos más vulnerables (por ejemplo, los hogares con bajos ingresos) y, cuando sea necesario, a determinadas organizaciones o empresas locales. Hay que monitorizar los efectos y establecer un calendario vinculante y progresivo para la transición total a una zona de emisiones cero (ZCE) en 2030.

Se tiene que definir el ámbito de aplicación de la Zona de Bajas Emisiones en nuestras ciudades, es decir, ¿Cuánta población va a quedar protegida por la ZBE? y los sistemas de control a aplicar en estas zonas. Establecer también la prioridad de zonas sin tráfico en el entorno de los colegios. Hay que desarrollar una mejora significativa del transporte público de calidad, frecuente, accesible y asequible; en las áreas metropolitanas y en el interior de estas ciudades. La carga y descarga es otro elemento que se tiene que abordar. Hay que racionalizar los horarios de reparto, puntos de recogida, ciclologística, etc. Un elemento central es la participación informada de la ciudadanía y gobernanza en la implantación de las ZBE.

La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura tiene un retraso injustificable. Frente a esta obligación legal, lo que se atisba es una propuesta recortada de las ZBE, con restricciones mínimas y de espaldas a la ciudadanía. Mientras tanto, seguimos instalados en el deterioro de la calidad del aire y el aumento del tráfico insostenible en nuestras ciudades.

Una manera efectiva de luchar contra la emergencia climática y mejorar la calidad del aire es la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Las ZBE son zonas urbanas que se dirigen a la reducción local de las emisiones contaminantes o de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el tráfico rodado. Su implantación en la capital (Madrid Central) y en Barcelona (Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona) ha dado visibilidad al término. Las ZBE deben estar alineadas con el objetivo del Plan Integrado de Energía y Clima (2021-2030) de una reducción de los desplazamientos urbanos en vehículo privado del 35% en pasajeros/km.

El artículo 14 de La Ley 7/2021, de Cambio Climático y Transición Energética establece que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes tenían que aplicarlas, antes del 1 de enero 2023. Posteriormente, se aprobó el Real Decreto 1052/2022 que regula las Zonas de Bajas Emisiones. También será aplicable a los municipios de más de 20.000 habitantes cuando se superen los valores límite de los contaminantes regulados en Real Decreto 102/2011, relativo a la mejora de la calidad del aire. En la Región, afecta a Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura. Si embargo, casi un año después, los ayuntamientos de estos municipios todavía no han abordado el desarrollo y la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones.