La Audiencia de Murcia ha desestimado el recurso de la Fiscalía para que entrara en la cárcel Juan Castejón Ardid, uno de los conocidos como 'empresarios de la vergüenza' condenado en la trama de prostitución de menores. El Ministerio Público consideró que su responsabilidad era mayor al haber pagado por tener sexo hasta con cinco adolescentes de entre 14 y 17 años cuando se destapó la red en 2014.
Castejón no podrá comunicarse con ellas durante cuatros años. También se la ha impuesto una terapia de reeducación conductual en materia de sexualidad y una indemnización de 2.000 euros a cada una de sus cinco víctimas, además de abonar una multa de 3.600 euros.
'El Petrolero', tal y como es conocido este empresario cartagenero, pedía siempre “chicas jóvenes y nuevas para tener relaciones sexuales”. Las adolescentes eran captadas en el colegio, con anuncios de trabajo o en discotecas light después del engaño y la insistencia de las proxenetas o 'mamis'.
Vicepresidente de la patronal de Cartagena y la Región de Murcia
Castejón es uno de los empresarios condenados en la trama de prostitución de menores, pero también había conserjes de colegio, camareros o enterradores.
El promotor inmobiliario llevaba cuatro décadas vinculado a la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales (COEC) de Cartagena, de la que llegó a ser presidente entre 1991 y 1995. Más tarde, fue vicepresidente de la patronal de Cartagena y Murcia. La COEC le llegó a dar en 2009 un Premio de Excelencia Empresarial. Cuando saltó el caso, Castejón dimitió en ambas agrupaciones.
Cuando Castejón declaró a la Policía por primera vez en noviembre de 2014 aseguró que conocía a Yesenia, la proxeneta de la trama que tampoco irá a prisión, de cuando regentaba el salón de masajes Manhattan, situado cerca de la Gran Vía de la capital murciana.
Cuando el local cerró, Yesenia seguía llamándole para ofrecerle chicas en su piso en la Avenida Ciudad de Almería. Desde el cierre, según el sumario del caso al que ha tenido acceso elDiario.es/Murcia, Yesenia le habría ofrecido unas veinte, siempre nuevas a petición de él. Por cada contacto se pagaba 100 euros que le daba directamente a 'Yeni,' como se le conocía, de los que asume que las chicas recibían la mitad.
Cuando la Audiencia Provincial de Murcia suspendió la pena de Yesenia consideró que su participación en la trama había merecido “un reproche menor” que los otros componentes de la organización, “condenados por el doble o más de delitos, lo que sugiere que su implicación y su capacidad de decisión en la citada organización era también menor”.
En su declaración “presupone” que las chicas con las que mantenía encuentros tenían entre 20 y 40 años, pero Castejón fue el primer cliente de una chica de apenas 17 años, que le presentó Karina al empresario: “Hicieron el servicio conjuntamente Nelly y ella, a sabiendas de que tenía 17 años; quiso realizar el servicio completo sin preservativo, no accediendo ninguna de ellas y terminando haciéndole una felación ambas”, reza el sumario.
En la vista para la suspensión de las penas, los jueces preguntaron a Juan Castejón Ardid si tenía alguna razón personal que imposibilitara su ingreso en prisión. El empresario apeló a un ictus y una operación del corazón, además de un marcapasos. También a que dirigía varias empresas.
Tres cabecillas de la trama, a prisión
La década transcurrida desde que se descubriera la trama, que en Derecho se conoce como dilaciones indebidas, es lo que llevó a que los abogados de Castejón y otros siete 'empresarios de la vergüenza' que abusaron sexualmente de las menores -uno de ellos murió-, junto con las tres proxenetas o 'mamis' y los dos 'taxistas piratas' que traían y llevaban a las niñas, alcanzaran un acuerdo de conformidad con la Fiscalía el pasado septiembre que rebajó sustancialmente las penas. Las víctimas no contaban con un letrado.
Tres de los condenados sí entrarán en la cárcel -las proxenetas Ruth Karina Dorado y Nelly Paola Céspedes junto con el taxista ilegal Walter Domínguez, marido de la primera-, pero no será el caso de los siete 'empresarios de la vergüenza' ni de la otra 'mami', Yesenia Mercedes Balladares, y el otro 'taxista pirata', Martín Galo Dorado, hermano de Ruth Karina. La Fiscalía de Murcia también ha recurrido la suspensión de ingreso en prisión de estos dos últimos por “conformar una banda criminal”.