Ventanas abiertas con la calefacción encendida: consejos del Gobierno murciano para combatir las bajas temperaturas de Filomena en las aulas
Niños y niñas pertrechados de abrigos, guantes, gorros, bufandas, camisetas térmicas, botas para la nieve y hasta mantas. Así se pasan toda la jornada escolar, dentro y fuera del aula, los alumnos y alumnas de colegios e institutos en tiempos de COVID para soportar las inclemencias del temporal Filomena en unas clases con las ventanas abiertas como exige el protocolo para prevenir los contagios. En la Región de Murcia, las temperaturas descendieron más de 10 grados de golpe la semana pasada. “En una Comunidad como ésta, en la que la mayor parte del año tenemos sol y un clima cálido, no estábamos preparados para este frío”, cuenta a elDiario.es Región de Murcia, Alba, profesora de apoyo COVID en un instituto de Torre Pacheco, municipio costero.
“El edificio en el que impartimos las clases es viejo, con paredes finas, y mucha humedad; pasar aquí la mañana es insoportable”. No es el único. Las raquíticas inversiones en la educación pública durante las décadas de gobierno del PP en la Región han dejado tras de sí en el plano material unas infraestructuras anticuadas y con muchas carencias, como han denunciado en multitud de ocasiones los partidos de la oposición.
La Consejería de Educación murciana ha suspendido la actividad lectiva en tres centros este lunes en las pedanías altas de Moratalla, así como el servicio de transporte escolar que conecta dichas pedanías con el instituto de Archivel (Caravaca) debido a la acumulación de hielo que existe en la carretera que las comunica. Para combatir el frío en los demás, la Consejería ha mandado una circular instándoles a mantener la calefacción en funcionamiento durante toda la actividad lectiva.
El objetivo -explican desde este departamento- es hacer compatible la ventilación de las aulas durante los periodos de frío con el confort térmico. Para ello, establecen, conviene programar el encendido antes del inicio de la jornada escolar para permitir que las aulas estén caldeadas antes de la entrada de alumnos y trabajadores, pudiendo mantener las ventanas cerradas durante aproximadamente la primera media hora de clase. A partir de entonces “se deberá iniciar la ventilación cruzada de las aulas mediante la apertura de puertas y ventanas durante, al menos, 10 minutos cada hora. En el tiempo de ventilación, a pesar de estar las ventanas abiertas, se mantendrá la calefacción encendida”.
Otra medida propuesta por Educación es la ventilación de las aulas antes del inicio del recreo, de forma que durante el mismo se puedan cerrar las ventanas y mantener la calefacción puesta, permitiendo así que las aulas vuelvan a caldearse antes de iniciar la segunda parte de la jornada escolar, volviendo a programar después del recreo ventilaciones de, al menos, 10 minutos cada hora, señalan desde la Consejería de Educación.
Según han denunciado algunos profesores, no en todos los municipios o todos los centros se está cumpliendo con la nueva medida diseñada por la Consejería, que a pesar de ser la administración que ha lanzado la propuesta no es la encargada de pagar la factura de la electricidad de los colegios.
No se amolda a la evidencia científica
Desde la plataforma de Docentes Unidos argumentan que la propuesta de la Consejería no se amolda a la evidencia científica, “que afirma que lo más efectivo es la ventilación, más que las mascarillas y que ninguna otra medida”. En su opinión, “lo que se les ha ocurrido es ventilar menos, pero tampoco tenemos medidores de CO2 en los colegios”. La plataforma se queja de que la Consejería de Educación “no ha hecho absolutamente nada desde marzo; como si no hubieran podido prever que llegaría en algún momento el frío”.
Apuntan, además, que la normativa de prevención de riesgos laborales regula que los trabajos sedentarios no se pueden desarrollar ni por debajo de los 17 ni por encima de los 25 grados. “Pero les da igual; lo que han demostrado es incapacidad para afrontar la pandemia con soluciones efectivas”. Con el frío de los últimos días, critican, “los niños y niñas están mejor fuera de clase, en el patio, que dentro, porque por lo menos durante el recreo pueden moverse, correr y entrar en calor”.
Desde la Consejería, señala Docentes Unidos, tampoco se ha hecho nada para implantar los sistemas de filtración de aire, que podrían ser una opción alternativa en los días de frío. Sí que los han puesto en marcha en algunos centros de la Región, a cargo de las AMPAS de los colegios o bien de financiación municipal, como en Lorca, donde se ha destinado una partida de 250.000 euros a su instalación.
En el municipio de Águilas se habilitarán a lo largo de esta semana placas de policarbonato a media altura en las ventanas abiertas de los colegios del municipio para minimizar el frío en el interior de las aulas, garantizando las necesidades de ventilación para evitar contagios por coronavirus. Las planchas serán colocadas en los raíles de las ventanas hasta media altura, con la idea de dirigir el aire a una altura superior a la que están los escolares para evitar que las corrientes lleguen directamente a los estudiantes.
Esta fórmula permitirá ventilar las aulas y mejorará el “confort térmico” de sus ocupantes y su efectividad ha sido verificada mediante un estudio científico, ha indicado el Ayuntamiento aguileño: “La ventilación cruzada creada en pasillos y clases es suficiente para mantener los niveles indicados por la normativa higiénico-sanitaria”.
0