La Comunidad ha destinado 1,6 millones de euros para su modalidad de cursos de formación más individualizada, que incluye un acompañamiento personalizado a los alumnos y acciones complementarias como tutorías, talleres o seminarios. Dichas ayudas, que han sido convocadas hoy en el BORM y las entidades de formación pueden solicitar hasta el 8 de octubre, permitirán la puesta en marcha de alrededor de 70 cursos en 2020.
Las entidades pueden solicitar tres tipos de cursos: de emprendimiento, dirigidos bien para jóvenes parados interesados en iniciar su propio negocio, o bien para personas de 35 años o más; los orientados a la inserción sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión; y los cursos exclusivos destinadas a parados de larga duración mayores de 45 años.
La Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, a través del SEF, ofrece este tipo de formación para ajustarse de una manera más completa a las necesidades de alumnos de colectivos muy específicos, con todos los recursos necesarios para un aprendizaje tanto teórico como práctico. Así, por ejemplo, uno de los cursos que se ha encuadrado dentro de esta iniciativa en los últimos años es el ‘Murcia Empresa’, que a través de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Región (AJE) facilita orientación en emprendimiento a jóvenes desempleados.
Otros ejemplos de cursos de este tipo impartidos durante este año son el proyecto ’45 Plus’, a cargo de la Academia Técnica Universitaria gracias a una ayuda del SEF de 40.000 euros y encaminado a la reinserción profesional de parados de larga duración mayores de 45 años. Igualmente, la Fundación Laboral de la Construcción dispuso de 53.000 euros para formar en soldadura con electrodo revestido a estos desempleados, a lo largo de casi 700 horas.
En cuanto al colectivo de personas en riesgo de exclusión, y a modo de ejemplo, están las 13 acciones formativas en competencias clave de lengua, matemáticas e inglés. Esta formación ha preparado a los alumnos para exámenes que en caso de ser aprobarlos, les permite realizar cursos de formación que exigen ESO o Bachillerato, aunque carezcan de esa titulación.
En este caso, se trata de desempleados que debido a factores como el abandono temprano de los estudios o su entorno socioeconómico, se encuentran limitados no sólo para optar a un puesto de trabajo, sino también para realizar los cursos de formación de mayor nivel del SEF, que son los que exigen titulaciones educativas como requisito inicial.
El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, destacó que “serán cursos con un seguimiento intensivo porque, por ejemplo, la formación para emprender precisa de un acompañamiento exhaustivo que va mucho más allá de los contenidos teóricos, y lo mismo ocurre con colectivos tan importantes para nosotros como los parados de larga duración mayores de 45 años o las personas en riesgo de exclusión”.