Un joven sordociego escala el pico más alto de la Región de Murcia
El extremeño sordociego Javier García Pajares, guiado por el murciano Javier García Bernal, ha alcanzado este sábado el pico más alto de la Región de Murcia tras coronar primero Revolcadores, de 1.999 metros de altura y después el pico de Los Obispos, de 2.014 metros. En este último pico el joven sordociego ha alzado en el aire el bastón rojo-blanco identificativo de las personas sordociegas para que, como él ha asegurado, “estando en lo más alto, sea más fácil que se nos vea».
Javier García Pajares es conocido por haber sido el primer estudiante sordociego Erasmus de Europa, pero en el ámbito deportivo es más conocido por su proyecto Un mundo con sentido, un proyecto de superación personal en el que, con ayuda de un grupo de amigos, ha conseguido hacer cima en siete picos de los Alpes de más de cuatro mil metros de altura en tan solo seis días y ha alcanzado el monte Elbrus, la montaña más alta de Europa. En 2019, Javier fue galardonado por el Instituto de la Juventud (INJUVE) con el Premio Nacional de Juventud en la categoría de deportes. El cortometraje que narra sus aventuras, titulado «Abrazar las estrellas», ha comenzado recientemente a distribuirse por festivales a nivel nacional e internacional.
Uno de los objetivos del joven sordociego para este año era alcanzar la cima del monte Kilimanjaro (5.895 m.), la montaña más alta de África, pero la crisis sanitaria le ha obligado a suspender todas las actividades. También figuraba entre sus retos coronar la montaña más alta de cada comunidad autónoma, de las que ya ha subido el Mulhacén (Andalucía), el Almanzor (Castilla y León), el Aneto (Aragón, el Torreón (Extremadura) y ahora Los Obispos (Región de Murcia). “Creo que la crisis de la COVID-19 es un momento para ponernos desafíos porque cuando todo esto pase tendremos unas ganas inmensas de comernos el mundo. Quizá por eso he afrontado con tanta energía la subida al techo de la Región”, sentencia Javier.
Esta ha sido la primera vez que el murciano Javier García Bernal guiaba por la montaña a una persona sordociega. “A veces me daba miedo mirar hacia atrás por si Javier se tropezaba, pero ha sido una experiencia increíble, es una forma de sentirme útil al tiempo que subo una montaña”, ha rememorado. Con una emoción contenida ha asegurado sentirse “motivado en todo momento y más orgulloso que nunca de subir una montaña, lo he compartido con todo mi círculo más cercano, Javier me ha ayudado a descubrir algo que de verdad me llena”.
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