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SATSE reclama el pago de las deudas pendientes con los sanitarios que se arrastran desde hace 10 años

El Sindicato de Enfermería, SATSE Murcia, reclama al gobierno regional y estatal que acaben con las deudas pendientes con los profesionales sanitarios, especialmente con las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, a raíz de los graves recortes en derechos y prestaciones que se produjeron hace ya más de diez años.

Transcurridos más de diez años desde que el Gobierno aprobase el “mayor tijeretazo” a los derechos laborales de nuestro país, SATSE considera “inadmisible” que las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas sigan pagando la mala gestión pública que llevó a la crisis económica que se utilizó como principal argumento para justificar el conjunto de recortes “indiscriminados” que se produjeron.

Entre otros, la organización sindical destaca el recorte de las retribuciones mensuales de estos profesionales sanitarios en casi un 6,5 por ciento o del 33 por ciento en el caso de las pagas extraordinarias, lo que ha conllevado una pérdida de poder adquisitivo acumulada que el Sindicato estima de en torno al 30 por ciento.

De otro lado, SATSE subraya que las plantillas orgánicas no se encuentran compensadas ni dimensionadas después de haber sufrido una tasa de reposición cero durante tantos años, ya que no han sufrido una evolución acorde a la que tenían antes de los recortes de 2010, apuntando que, en muchos casos, se han reducido sustancialmente.

Ante esta lamentable realidad, SATSE demanda, tanto al Gobierno estatal como al regional, que hagan realidad sus compromisos durante la pandemia de mejorar las condiciones laborales y profesionales del conjunto del personal sanitario y empiecen a saldar las deudas que se arrastran desde hace ya tantos años.

“Todos estos perjuicios laborales, que en su día se aseguró que serían temporales, se siguen perpetuando con el paso de los años, precarizando cada vez más las condiciones de trabajo de unos profesionales que antes, durante y después de la pandemia del Covid-19, están demostrando una dedicación, compromiso y esfuerzo innegable e imprescindible a favor de la salud pública, lo cual contrasta con la inaceptable falta de respeto de la administración a su dignidad laboral”, concluye.