El Servicio Murciano de Salud (SMS) deberá indemnizar con 29.160 euros a una mujer a la que los médicos dejaron olvidada una gasa durante la operación a la que fue sometida para extraerle el riñón que había donado a su hija, lo que hizo que le tuvieran que reseccionar el intestino.
Así se recoge en el dictamen que, a instancias de la Consejería de Salud del Gobierno murciano, ha emitido el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), en el que se indica que existe una relación directa entre los daños y perjuicios sufridos por la reclamante y el funcionamiento del servicio sanitario.
El informe, al que ha tenido acceso Efe, indica que el olvido de la gasa en el interior de su cuerpo fue descubierto en fecha tardía, ya que en los dos reconocimientos anteriores que se hicieron a la paciente los facultativos no observaron la presencia de ese cuerpo extraño.
El CJRM recoge también que la inspección médica dictaminó que había existido una mala praxis, ya que la gasa quedó olvidada en la cavidad abdominal, pese a que el informe elaborado tras la operación para extraerle el riñón, realizada en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, aseguraba que se habían retirado todas las gasas utilizadas durante la misma.
En su reclamación, la donante aseguró que, como consecuencia de los padecimientos que arrastró por este fallo médico que denunciaba, sufrió de vómitos, dolores en el costado y pérdida de 15 kilos de peso.
Además, tuvo que someterse a dos resecciones de intestino, una de diez centímetros y otra de 20, con las secuelas que ello le supondrá de por vida.
En su reclamación solicitó una indemnización de 150.000 euros, que el CJRM propone que sea de 29.160 euros porque no ha justificado, a través de un informe pericial médico, que tenga derecho a aquella suma.