Alsasua, un pueblo exprimido por la estrategia electoral de PP y Ciudadanos
La paliza que recibieron dos guardias civiles y sus parejas el 15 de octubre de 2016 en el bar Koxka de Alsasua no fue terrorismo, pero convirtió a la localidad navarra en la imagen totémica de la intolerancia después de ETA para Ciudadanos y PP, que exprimen sin moderación alguna una imagen “alejada de la realidad”, en palabras de su alcalde, Javier Ollo (Geroa Bai). Al igual que el Gobierno de Navarra y sus socios, el primer edil tilda de “irresponsable” la última ocurrencia de Pablo Casado de ir a grabar una entrevista en el interior del bar, aprovechando que pasaba por allí tras firmar un acuerdo electoral con Unión del Pueblo Navarro en Pamplona.
“Casado es un poco más discreto que Rivera, pero bueno, están en la misma pugna electoral, por el mismo público”, apunta el alcalde, que todavía recuerda los esfuerzos del pueblo por contener la tensión que desató el acto de Ciudadanos -España Ciudadana- el pasado mes de noviembre. Fueron los propios vecinos del pueblo los que colaboraron con la Guardia Civil y la Policía Foral para evitar que los insultos de unos pocos radicales abertzales pasaran a mayores.
En su siguiente visita a Navarra, el pasado 2 de febrero, Albert Rivera no pudo resistirse a hacer una foto al cartel de la carretera que señala el desvío de Alsasua y acompañarlo de un “¡Viva la Guardia Civil, viva la libertad!”, muy del gusto de algunos de sus electores que probablemente nunca hayan puesto un pie en el pueblo, ni lo vayan a hacer.
“Hacen un uso electoral de Alsasua en una estrategia de corto plazo”, denuncia el alcalde, que recuerda que ni Ciudadanos ni el PP tienen representación local en el Ayuntamiento: “Lo que menos importa es Alsasua, no es un interés electoral en Navarra, sino de cara a la galería. Mensajes que calan en determinado electorado situado lejos de aquí”, denuncia.
El numerito de Casado en el Koxka es “un hecho más dentro de todo lo que estamos viviendo desde el 15 de octubre de 2016. Una irresponsabilidad, porque puedes defender la presencia de la Guardia Civil en Navarra, pero quizá mejor de otra forma”, apunta el alcalde.
Pablo Casado dijo un rato antes en Pamplona que “en este momento no se dan las condiciones” para que el Gobierno de España transfiera a Navarra las competencias de tráfico“, una transferencia que el presidente, Pedro Sánchez, se comprometió a abordar esta legislatura.
La razón que arguyó Casado es que el PNV “está intentando plantear la salida de la Guardia Civil de Navarra a cambio de su voto” a decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez y defendió que “las transferencias se tienen que hacer con lealtad”. Y añadió que “nuestro rechazo es absoluto a que salga un cuerpo como la Guardia Civil de Navarra cuando lo que hace falta es que las instituciones y los cuerpos policiales no caigan en la red del secesionismo en esta tierra”.