El crimen de Murchante, en el que un hombre ha asesinado a su cuñada delante de sus hijos menores de edad, se está investigando ya como un crimen de violencia de género, que de confirmarse sería el número 25 en lo que va de año en España. En un primer momento el delito se tipificó como un crimen de violencia doméstica al tener víctima y agresor un vínculo familiar, pero según ha apuntado el vicehelendakari y consejero de Seguridad el Gobierno vasco, Josu Erkoreka, las pesquisas de la Policía Foral de Navarra apuntan a que ambos podrían tener una relación sentimental, por lo que “entraría de lleno en el capítulo de violencia de género”.
En una entrevista en Radio Euskadi, Erkoreka, ha destacado la coordinación llevada por la Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra para poder detener al que es el único sospechoso de cometer el asesinato. Según ha explicado el vicelehendakari fue un agente fuera de servicio de la policía vasca quien identificó a Pedro María Ruiz Jiménez, el presunto autor del apuñalamiento mortal a la vitoriana residente en Murchante María Jesús Berrio. Este agente vio al presunto asesino saliendo de un bar en San Sebastián después de haberse tomado “un pintxo y un whisky” y, a partir de ese momento, le realizó un seguimiento y se lo comunicó a sus compañeros de la Ertzaintza, que finalmente le detuvieron en una peluquería a la que había acudido “para cambiar su físico”.
El detenido, natural de la localidad guipuzcoana de Zumarraga, había huido hacia el norte tras el crimen, lo que provocó que el cuerpo titular de la investigación, la Policía Foral de Navarra, solicitase apoyo a la Ertzaintza. Finalmente fue detenido en una peluquería de Donostia a última hora de la tarde de este jueves. El sospechoso, con un largo historial delictivo que incluye la absolución por falta de pruebas de otro homicidio en Gipuzkoa, continúa en dependencias policiales y “previsiblemente” será trasladado a Navarra, según ha señalado Josu Erkoreka, ya que “allí es donde se han abierto las diligencias judiciales”.
El suceso ocurrió sobre las 10.24 horas de este miércoles en la NA-6840 de la ribera de Navarra. Los primeros datos apuntan a que el asesino siguió a su cuñada en el coche y la embistió. Al salir de los vehículos, la víctima fue acuchillad en presencia de sus dos hijos de 5 y 9 años que viajaban con ella en el vehículo.
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